𝟶𝟽𝟺 • 𝙳𝚘𝚜 𝚙𝚊𝚓𝚊𝚛𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚝𝚒𝚛𝚘

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[ 𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝙰𝚒𝚍𝚊𝚗 ]

Aidan: ¿por qué es más fácil golpear que hablar? -murmuró mientras juego con las plumas en mi escritorio- ¿no se supone que golpear hasta más energia que hablar?

Erick: haces preguntas muy estúpidas -lo fulminó con la mirada y vuelvo a juguetear con las plumas- ¿hasta cuándo vas a seguir ignorandome?

Aidan: hasta el 30 de febrero -lo escucho reírse, asi que vuelvo a mirarlo mal- ¿Qué es tan gracioso? A parte, ¿qué haces en mi oficina? Deberías estar trabajando

Erick: lo siento, es solo que es como si estuviera viendo a mi hermanito menor enojado

Aidan: ¡Ey! ¡Solo eres mayor que yo por 2 años, no me trates como un niño pequeño!

Vuelve a reírse, cubre su boca muriendo de risa, incluso se ahoga por lo mucho que ríe, pero eso solo le causa más gracias y no se detiene, escuchar su risa me hace reír de vuelta, así que reímos por un buen rato, hasta que de la nada deja caer unos papeles a mi escritorio, lo miro confundido y sonríe.

Erick: lo manda su esposa, señor Gallagher -hace una reverencia, avisando que saldrá- me retiro, tenga un buen día

Y como si no acabará de tener el ataque de risa más duradero de su vida, sale de la oficina como si nada hubiera pasado. No le tomo importancia y emocionado tomo las hojas que dejó.

Aunque se que T/n nunca me mandaría alguna carta empalagosa diciendo que me ama, aún así mi ánimo decae al ver qué no es una carta con esa descripción, sino solo un montón de papeles de información para joder a mi padre. Debería estar contento con esto, pero prefiero una carta de T/n confesando su amor, antes que papeles con la biografía de Rob.

Aún así leo los papeles con atención, escondo lo mejor que puedo la sonrisa que quiere aparecer en mi rostro y cuando menos lo espero he llegado a la última hoja. Meto los papeles a aquella caja fuerte recién instalada en mi oficina y con una gran sonrisa me acomodo alegremente en mi silla.

¿Por qué el día de hoy se siente tan tranquilo?. Estoy tan acostumbrado a que mi vida esté llena de desdicha, que me da miedo que hoy no me haya pasado nada que me haga desear morir antes de seguir sufriendo.

Arzhel: TE DIJE QUE SOY SU AMIGO!

Me levanto asustado cuando entra a mi oficina de golpe, lo miro confundido y después miró al secretario detrás de él, quién respira agitado y me mira preocupado, aún más confundido vuelvo a mirar a Arzhel y levantó mi ceja.

Aidan: ¿Qué.... Esta pasando?

Secretario: trate de detenerlo, señor ¡Pero él seguía persistente acerca de ser su amigo y cuando me distraje para llamarle, él corrió hacia acá!

Arzhel: ¡Somos amigos! ¿Cierto, Aidan?

El secretario lo mira asustado, si algo es conocido en esta empresa, es que absolutamente nadie me llama por mi nombre, más que se trate de T/n o Rob, ellos son los únicos a quienes han escuchado llamarme por mi nombre.

Suspiro algo agotado y me acerco al secretario, palmeó su hombro, haciendo que me mira confundido, así que le sonrió para evitar aún más incomodidad.

Aidan: está bien, haz hecho un buen trabajo, puedes volver a tu zona -suspira más tranquilo, se despide y se va, para cuando miró de nuevo hacia mi oficina, Arzhel ya está sentado esperando a que me siente para hablar con él- ¿Puedo saber la razón de su visita?

Trato que mi voz salga lo más amable posible, aunque realmente solo quiero que esté cabron salga de mi vista de una buena vez.

Arzhel: ¿Debe haber una razón en específico? -su sonrisa me provoca pensamientos violentos e ilegales que me podrían llevar a la cárcel.- ¡somos amigos! ¡Vayamos a tomar algo!

𝐌𝐲 𝐰𝐚𝐲𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐰𝐢𝐟𝐞 𝐀.𝐆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora