𝐌𝐲 𝐰𝐚𝐲𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐰𝐢𝐟𝐞 𝐀.𝐆

𝟶𝟿𝟶 • 𝙱𝚞𝚎𝚗𝚘𝚜 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜

[ 𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝙰𝚒𝚍𝚊𝚗 ]

La cena fue linda. Hablamos sobre nosotros, conocimos más uno del otro, sostuvimos nuestras manos y de vez en cuando coqueteabamos. Verla tan sonriente y alegre me hizo pensar ¿Y si nuestra relación hubiera empezado así?

T/n: ¡Corre, corre!

Ahora estamos paseando por la orilla del mar. T/n insistió en traer a Nube a conocer el mar, así que al final la trajimos. Pero solo está jugando con Nube.

Aidan: deja de correr -la detengo cuando pasa junto a mi- te vas a cansar demasiado y puedes lastimar al bebé

Ella se ríe y trata de soltarse.

T/n: estoy bien -me sonríe- el doctor dijo que estaba bien que hiciera ejercicio, era bueno para mi salud y la del bebé, aparte de que facilitara el parto

Frunzo mi entrecejo y la abrazo de la cintura.

Aidan: de igual manera no hagas ejercicio todavía, al menos no hoy

T/n: ¿Por qué?

Me mira algo molesta. Odia que le prohíba cosas. Me acerco a su oído y murmuró solo para ella.

Aidan: no quiero que te canses mucho, ¿que haré si te quedas dormida mientras te follo?

Golpea mi pecho con sus mejillas rojas. Me encanta ver su cara de vergüenza, estoy enamorado de cada aspecto de ella, pero cuando se pone tímida me hace querer besarla una y otra vez.

T/n: te dije que dejaras de ser tan puerco, Aidan, estamos en un lugar público

Aidan: entonces ya volvamos a casa -mantengo mi voz baja- la noche es larga, pero aún así quiero disfrutar cada parte de ti hasta que el amanecer roze tu linda piel

T/n: que poeta -se ríe de mi, beso sus labios y le sonrió- estemos aquí solo un rato más, Nube realmente ama este lugar

Aidan: mañana tu la vas a bañar

T/n: nooo

Niega con su cabeza, acomodo su cabello entre risas y las dejo seguir jugando un rato más. Verla así me hace imaginar cómo será nuestra vida en un futuro. Cuando nuestro bebé tenga la fuerza suficiente en sus piernitas para correr sin querer detenerse y nuestra única preocupación sea ponernos de acuerdo para cenar... En ese momento seré el hombre más feliz y completo en este mundo.

UN MES DESPUÉS

Doyun: ¡Hyung! -frunzo mi entrecejo con una sonrisa mientras veo a ese adolescente que hace tan solo unos años atrás era solo un niño- ¿Vez que ya soy mayor? Estoy listo para que me des un puesto en la empresa

Sonríe engrande, casi puedo ver en sus ojos la codicia que tiene hacia el dinero.

Erick: ¡Cállate!

Miro a Erick confundido al escucharlo hablar en su idioma materno, Doyun se ríe de él en su cara y se pone detrás de mi.

Doyun: no puedes hacerme nada estando detrás de Aidan

Erick: maldito niño

Me río nervioso por su pelea, así que de inmediato intervengo.

Aidan: ¿Quieren entrar? -hablo nervioso- la comida está lista, adelante

Erick: no vas a estar detrás de Aidan toda la vida