XI

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El desayuno transcurría normal, si bien, Sergio se sentía nervioso, Mark sentía su pierna temblar así que hacía caricias en su mano discretamente para calmarlo.

Pienso que puedo llevarlos a conocer Jalisco, tiene pueblos mágicos, playas preciosas -. Sonríe Sergio, sonrojado por las caricias de Mark.

¿Qué piensas tu Mark? -. Dijo Didi viéndolo.

Me encanta, Sergio tiene un excelente gusto, lo que el decida, nos va a encantar, te lo aseguro -. Sonrió viendo a Sergio, quien impulsivamente lo abrazo.

No se van a arrepentir de estas vacaciones -. Sergio vio a Mark a los ojos.

Ya lo creo -. Dijo Dietrich viendo a Mark.

Un plato quebrandose se escuchó en el fondo del restaurante, captando la atención de todos los que ahí se encontraban. Max aventó la silla y salió del restaurante, en su camino vio fijamente a Mark y Sergio, él era suyo, no podía dejar que Mark ni nadie se lo quitara.

La dupla Ferrari, la dupla Mercedes y Sergio se voltearon a ver entre ellos, sorprendidos de lo que acababa de pasar. Mark veía a su padre incomodo, de alguna manera, todos los que conocían la historia de los Red Bull estaban tensos, el cuerpo de Mark se relajó cuando sintió que la mano de Sergio se entrelazo con la suya, cerró su mano tiernamente y con su pulgar acariciaba el dorso de la mano de Sergio.

Entonces hoy mismo partimos para Jalisco, nos vemos en el lobby a las 4 -. Sonrío Sergio y Dietrich asintió.

Perfecto -. Dietrich vio a Mark y le guiño el ojo a Mark mientras se levantaban.

Iré a platicar con Marko y Horner respecto al incidente que acaba de pasar, anda hijo, acompaña a Sergio a su habitación -. Mark sonrió, tenía un papá increíble.

Ambos caminaban por los pasillos, siempre rozando un poco sus manos, realmente deseaban el contacto físico, de alguna u otra manera.

Me siento nervioso -. Sonrió Sergio. - Quiero que disfruten, que descubran un poco de la belleza de México.

Calma pecas, nos va a encantar, nos va a encantar saber más de ti, de tu país -. Acaricio su mejilla.

Ambos subieron al elevador, iban a un piso que se encontraba casi al final del hotel, se vieron por un momento acercándose, Mark tomo la cintura de Sergio y el rodeo el cuello de Mark con sus manos, cuando iban a darse un beso, el elevador de detuvo, dejando ver a Max, al verlos ambos se separaron y Mark se tensó.

Buenos días -. Pasó Max entre ellos separándolos.

Ninguno respondió, Sergio tomo el brazo de Mark buscando protección, Mark rodeó la cintura de Sergio, el viaje se sintió largo, como si hubieran estado una eternidad, al llegar, Max volvió a pasar por ellos, separándolos, ambos se voltearon a ver y bajaron del elevador.

¿Quieres ayudarme a empacar? -. Dijo Sergio para romper la tensión. - Luego yo te ayudo y así pasamos más tiempo juntos.

Claro, me encantaría -. Sonrió Mark y camino a su lado tomando su mano, ansiaba hacerlo todo el tiempo, pero, no quería que la prensa atosigara a Sergio.

Llegaron a la habitación y Sergio abrió la puerta, haciéndose a un lado para que Mark pasará, una vez dentro, ambos se pusieron a platicar y reír mientras empacaban, hasta en la cosa más simple, ambos se sentían tan bien.

Mark no es necesario que dobles tan bien la ropa, con que quepa en la maleta es suficiente -. Se acerco Sergio.

Vamos pecas, si la doblas bien, probablemente te quites un peso de plancharlas -. Río Mark.

Sergio guardó la ropa como Mark le había recomendado, al acabar, tomó la mano de Mark.

Gracias por ayudarme Markie -. Sonrió.

No es nada pecas -. Tomó la cintura de Sergio.

Después de verse por un tiempo, se besaron, era su segundo beso, se sentía tan bien, los dos se dejaron llevar, Sergio se recostó, quedando abajo de Mark, quien lo besaba tiernamente.

Sergio -. Se detuvo, aún encima de él, aunque no quería hacerlo.

No te detengas Mark -. Dijo Checo casi susurrando.

No está bien esto, no quiero presionarte -. Se levantó y le ayudo a Sergio a levantarse. - Quiero respetarte, quiero ganarme tu confianza, quiero que te sientas seguro de estar conmigo en todos los sentidos -. Acarició su mejilla. - Puedo esperar por ti todo el tiempo que sea necesario, quiero amarte sin prisa.

Sergio besó a Mark dulcemente, estaba tan acostumbrado a que lo obligaran, no sabía cómo reaccionar, sus ojos se llegaron de lágrimas y lo abrazó.

Gracias Mark, gracias por esto, no sé qué hice para merecerte -. Acarició la mejilla de Mark.

El afortunado soy yo Checo, te lo aseguro -. Mark besos sus manos con cariño.

Estaban preparándose para el viaje que emprenderían juntos, pero también estaban preparándose para ser compañeros de vida, querían que fuera para siempre y ambos, trabajarían para conseguirlo.

¿Y después?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora