¿Y después?

XII

Las vacaciones habían comenzado para Sergio y los Mateschitz, habían iniciado su recorrido por Jalisco en Tequila, Dietrich estaba encantado con el tequila, estaba tomando un poco de más, instintivamente Mark los cuidó ya que Sergio también se estaba emocionando con el tequila. Recordó la botella que Checo le había regalado en el GP de México, quería abrirla con Sergio en una fecha especial.

Más noche, Dietrich y Sergio hablaban entre ellos diciendo cosas sin sentido, estaban algo (muy) tomados, Mark reía al verlos y tomaba ciertos videos, unos los guardaba para él y otros, los subía a su Instagram, querían que vieran a Sergio y a su papá llevándose bien, quería demostrarle a la gente que Sergio tenía el respaldo de Didi y de él, que no estaba solo.

Lewis vio en su feed de Instagram los videos de Mark, sonreía mientras veía a Sergio bailando y cantando, su mejor amigo estaba regresando, gracias a Mark, le tomó una captura y la mando al grupo que tenían George, la dupla Ferrari y Checo.

"Alguien se la está pasando muy bien". Puso Hamilton mandando las capturas que había tomado.

"WOOOOOOOOOW, QUE ESTA PASANDO". Respondió George casi de inmediato, Lewis sonrió, sabía que George respondería al instante, el chisme le carcomía.

"Ala, que Chequin nunca nos dijo nada de eso". Respondió Carlos un poco de tiempo después.

"YO NECESITO QUE SE CASEN YA". Contestó Charles.

Los tres hombres llegaron al departamento que Sergio había rentado, Mark y Checo acompañaron a Dietrich a su habitación, realmente Mark llevaba a los dos, eso no le quitaba la sonrisa y su buena actitud.

Descansa Didi -. Sonrió Sergio y se apoyó en Mark, todo le daba vueltas.

Mañana en cuanto te despiertes, búscame papá -. Sonrió y lo tapo parcialmente ya que hacía calor. - La cabeza te dolerá demasiado.

Mark y Sergio salieron de la habitación y se dirigieron a la sala.

¿Te preparó un café? -. Sentó a Sergio con cuidado.

Mejor bésame -. Lo jalo suavemente haciendo que Mark cayera a su lado y lo beso.

Mark correspondió tomando su nuca con cuidado, el beso era tan apasionado, a Mark no le importó el aliento alcohólico de Sergio, se separaron por falta de aire.

Sergio lo vio y acaricio su mejilla mientras se acurrucaba en su pecho.

Quiero despertar contigo todos los días -. Titubeo.

Mark lo veía, sabía que la mitad de las cosas que decía Sergio no las recordaría al despertar, o eso creía, acariciaba su cabello y sonreía mientras escuchaba a su amado.

Eres tan dulce Sergio -. Seguía acariciando el cabello de Sergio hasta que sintió que su respiración se hacía más pesada, un poco de tiempo después, el cansancio empezó a ganarle también, abrazo a Sergio y cerro sus ojos.

En la mañana, el olor a hot cakes despertó a Mark, abrió sus ojos y vio a su Sergio preparándolos, lucía tan fresco, recordó su primera resaca y pensaría que Sergio estaría así, Sergio tarareaba una canción, sintió la mirada de Mark y sonrió.

Lo bueno que por ver no se cobra -. Rio Sergio y Mark se levantó sonriendo.

Buenos días chef, que guapo se ve -. Le dio un beso en la mejilla.

Buenos días, que comensal tan sexy es usted -. Rio Sergio y le entregó una taza de barro con café. - Este café es una receta especial, le conocemos como café de olla.

Mark lo tomó con cuidado y vio a Sergio.

Sabe delicioso pecas, ¿qué tiene? -. Volvió a tomar mientras lo veía.

Café, piloncillo, canela, entre otras cosas secretas -. Rio Sergio.

Me hubieras despertado para ayudarte, debe dolerte tu cabeza por el alcohol de anoche -. Se recargo en la barra.

Checo sonrió, si tan solo Mark supiera que no había estado tan tomado como se lo había hecho creer, lo que le dijo anoche, era cierto, quizá guardaría el secreto un poco más.

Una puerta abriéndose los saco de su momento, Dietrich se apoyaba en las paredes mientras caminaba, Mark al verlo apresuro el paso para ayudarlo.

Buenos días, hijos -. Se tomaba de la cabeza, sin dejar de sonreír.

Buenos días -. Respondieron Mark y Sergio al unísono, quien se unía a Mark para ayudar a Dietrich.

Vaya Sergio, pero que fresco estas, parece que ni borracho hubieras estado, te recuerdo gritando y bailando -. Rio Didi y Sergio le acerco una taza con café también.

Bueno es que, el alcohol lo tengo bien aceptado en mi organismo -. Rio un poco y volvió a la estufa.

Gracias pecas -. Mark le ayudo a poner la mesa rápidamente.

¿Gracias por qué Markie? -. Levantó su mirada buscando sus ojos.

Por estas vacaciones, estas haciendo que sean increíbles -. Volteo a ver a Dietrich quien tomaba gustoso el café. - Por tener en cuenta a mi papá, lo valoro como no tienes idea.

Mark, es un honor para mí -. Sonríe.

Sergio sirvió el desayuno y se pusieron a hablar, su siguiente parada era Guadalajara, les contaba emocionado sus aventuras en todo el estado y a donde los llevaría, Mark desayunaba viéndolo feliz, Dietrich era testigo del amor que crecía entre Mark y Checo, deseaba que fueran felices, ambos eran personas con un brillo único, juntos podrían lograr grandes cosas, sabía que en algún momento Mark debía tomar el control de la empresa que con tanto empeño fundó, y, que mejor que Sergio para estar a su lado.