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¡Tío, COMO QUE TE BESO! -. Grito Carlos abrazando a Charles.

¡TE LO DIJE, EL ESTÁ ENAMORADO DE TIIIII! -. Grito Charles.

Shhhh, guarden silencio, son las 3 de la mañana -. Los calló Sergio, pues en la habitación siguiente lamentablemente estaba Max.

Los tres susurraron.

¿Besa bien? -. Sonrió Charles.

Sergio asintió apenado y Carlos río.

Dios hombre, ese hombre te encanta -. Sergio le dio un codazo nervioso.

Ya, basta -. Tomó la almohada y se la lanzo a Carlos. - Debo dormir, mañana voy a desayunar con Mark y Dietrich.

VAS A VER A TU SUEGROOOOOOOO -. Charles volvió a gritar.

¡IIIIIIIIIIIH SERGIO VA A DESAYUNAR CON SU NOVIO Y SU SUEGROOOOOOOOO! -. Siguió Carlos.

Por favor basta, enseguida esta Max -. Susurró.

¿Y qué? -. Dijo Carlos sentándose en la cama. - Es mejor que se entere que estas enamorado de alguien.

No quiero que lo arruine, arruina todo lo que toca, todo lo que piensa -. Los vio y empujo a Carlos.

No te preocupes Chequito, yo me aseguro que Calos no diga nada -. Sonrió Charles y jalo a Carlos.

Te dejamos dormir -. Ambos Ferrari caminaron a la puerta y salieron hablando entre ellos, era increíble que su mejor amigo estuviera viviendo otra vez, olvidando cada día a aquel idiota que tenía por compañero.

¿Vienen de ver a Sergio? -. Dijo Max caminando a ellos.

¿Es obvio no?, salimos de su habitación -. La dupla Ferrari se juntó, viéndolo algo irritados.

¿Como está? -. Mustió Max.

Vamos Max, con nosotros no te hagas el mustió, sabemos todo -. Carlos se vio las uñas.

¿Checo les lavó el cerebro?, LO UNICO QUE YO HICE FUE APOYARLO -. Los vio algo fastidiado.

Si eso te hace sentir bien, adelante, dilo, convéncete a ti mismo, pero a nosotros no nos puedes mentir, Sergio ya no está solo, nos tiene a nosotros, al hijo de su jefe, a casi toda la parrilla a su lado -. Dijo Charles viéndolo molesto. - Te aseguro que tus días en la Fórmula 1 están contados.

Por favor, Charles, soy el campeón del mundo, todos están a mis pies -. Río.

Yo no estaría tan seguro de eso, ¿no eres consciente de tu rendimiento? -. Sonrío Carlos. - Te está superando Checo, el que tu decías que JAMAS te iba a pasar.

Max tragó saliva, tenía razón, su rendimiento estaba bajando, le costaba concentrarse más, pensaba en Sergio, eso lo hacía no tener buenos resultados, maldito Sergio, todo hubiera sido más fácil si no lo hubiera terminado, si él hubiera cedido un poco, lo habría engañado un poco más respecto a su amor, Sergio seguiría a su lado, seguiría siendo el mismo idiota que hacia lo que el campeón quería.

En la mañana, Sergio se veía al espejo nervioso, se sentía diferente, sentía algo en el corazón al pensar en Mark, quería que todo fuera perfecto, más porque, pasaría unas vacaciones con él y su futuro suegro.

Futuro suegro -. Repitió en voz alta y sonrió, tomó la tarjeta de la habitación y camino hacia el elevador.

Mientras tanto, Mark y Dietrich iban hablando mientras caminaban al restaurante.

Papá -. Mark vio a su padre mientras esperaban el elevador.

Dime -. Lo vio Didi.

Tú, ¿qué pensarías si Sergio fuera mí, pareja? -. Lo ve nervioso.

Hijo, sería increíble, Sergio me agrada para yerno -. Sonrió. - No me digas que son novios -. Río feliz.

Aún no, pero, el plan es ese -. Sonrió sinceramente.

El elevador abrió sus puertas, dejando ver a Sergio.

Buenos días -. Sonrió Sergio, al ver a Mark lo abrazo.

Dietrich sonrió viendo a Mark.

Didi -. Sergio lo abrazó también.

El plan era que nosotros te esperáramos en el restaurante -. Le guiñó Mark el ojo haciendo referencia a su primera cena juntos.

Si quieres me regreso -. Replicó Sergio siguiéndole el juego, ambos rieron y se quedaron juntos, de alguna manera manteniendo el contacto físico siempre.

Cuando llegaron al restaurante, podían verse a varios pilotos por ahí, entre ellos la dupla Mercedes desayunando con la dupla Ferrari, cuando llegaron los 3, Sergio los volteó a ver, los 4 pilotos levantaron los pulgares dándole ánimos, Sergio también levanto los dedos sonriendo, Mark lo notó y dibujo una sonrisa al verlo, le encantaba verlo sonreír, la acción de Mark no pasó desapercibida, no para los cuatro pilotos, su padre y Max, quien desayunaba con Horner, Marko y su padre.

¿Y después?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora