III

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Sergio, no me gusta el concepto en el que me tienes -. Dijo Max molesto. - No me gusto que dijeras que yo te saque a propósito.

Es la verdad Max, que no se te olvide que te conozco como la palma de mi mano -. Contesto Sergio molesto, viendo por la ventana.

Por Dios Checo, me habías prometido que no me opacarías, querer ganar un podio es lo opuesto a eso -. Max se puso detrás de él intentando tomar su cintura.

Aléjate, no me toques Max, no quiero volver a saber de ti, no quiero seguir contigo -. Sergio camino al otro lado de la habitación.

Estas jugando, ¿no? -. Max río ante el comentario, al ver la seriedad de la cara de Checo continuo. - Me necesitas, no puedes lograr nada por ti mismo, si quieres que te escuchen en el equipo, debes tener mi respaldo.

Tal vez no eres el único dispuesto a escucharme -. Dijo Checo recordando la conversación que tuvo con Mark.

Max se tensó al escuchar eso, ¿sería que Checo tuviera alguien más?

Tal vez estuve ciego todo este tiempo y lo que se rumoraba de ti en el paddock era cierto, solo fui tu bufón, no más Emilian, olvídate de mí, de lo que alguna vez tuvimos y de todos los planes que teníamos -. Camino Sergio a la puerta, abriéndola.

Esto no se va a quedar así Sergio, me perteneces, ¿o ya se te olvidaron todas las noches donde suplicabas por mi verga? dime, ¿ya se te olvido cuando suplicabas que te diera más?, ¿dónde gemías mi nombre?

No, no se me olvida, pero eso es pasado, así como nuestra historia, te recomiendo que empieces a olvidarlo, lo de nosotros, será estrictamente laboral, no más, no más escapadas, no más besos, solo compañeros de equipo, ante las cámaras y la escudería actuaremos como siempre -. Dijo Sergio viéndolo profundamente mientras apunta a la salida.

Max camino a la salida, no sin antes dedicarle una mirada a Sergio, se acercó y lo beso salvajemente, beso que al principio fue correspondido, Sergio lo empujo con fuerza para separarlo de él.

Te vas a arrepentir -. Max se fue, dejando a Sergio roto, herido, ni el mismo podía describir lo que sentía en ese momento, solo sabía que su amorío con Max había terminado.

Cuando dieron las 8, puntales, los chicos de Ferrari tocaron la puerta, no recibieron respuesta, dentro de la habitación se escuchaban sollozos, preocupados entraron, encontrando a Checo en la habitación, llorando, en posición fetal.

¿Checo?, ¿Que paso? -. Se acerco rápidamente Charles dejando las bolsas en la mesa de centro que se encontraba ahí, mientras Carlos lo veía, le dolía ver a su mejor amigo en esa situación.

Max estuvo aquí, ¿verdad? -. Checo sorbio por la nariz y asintió.

Checo, Calos y yo entendemos si no quieres que estemos aquí porque quieres estar solo -. Dijo Charles abrazándolo.

No, quiero que estén aquí, ese idiota se va a arrepentir -. Se levantó tomando una cerveza, que se tomó casi de un solo trago.

Pasadas las horas, los tres hombres estaban ebrios, no sabiendo ni donde estaban parados.

¡QUE TE RUEGUE QUIEN TE QUIERAAAAA! -. Grito Checo.

¡QUE YO, NO LO VOY A HACEEEEEER! -. Contesto Carlos

¡Y TE VAS A QUEDAR QUERIENDO CHIQUITITA! -. Grito Charles con su español mocho.

¡IIIIUUUUUUUUH! -. Gritaron los tres al unísono.

Al diablo Max Verstappen, ¡TE VAS A PUDRIR EN TU MISERIA! -. Grito Checo llorando, siendo abrazado por la dupla Ferrari.

Pobre del que hiciera la limpieza de esa habitación al día siguiente.



¿Y después?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora