¿Y después?

II

Hey Sergio -. Se acerco Carlos junto a Charles -. 

¿Estas bien? -. Este último lo tomo de los hombros examinándolo.

Lo estoy, Max solo perdió el control del monoplaza -. Intento excusarlo, ¿por qué era tan tonto para seguir excusándolo?, ¿a quién quería engañar?

Carlos al ver el conflicto en el que estaba su mejor amigo vio a Charles y ambos asintieron.

Estuviste increíble en tu carrera, antes del accidente, ibas como un cohete, nos pasaste a Calos y a mí en un abrir y cerrar de ojos, eres un piloto icónico-. Sonrió Charles, causando que Sergio también sonriera.

Tu español suena mucho mejor Charles -. Río un poco y Carlos asintió.

Me ofenden tus dudas tío, tiene al mejor instructor -.

Checo río, amaba a la dupla Ferrari, siempre le levantaban el ánimo.

Vamos por una cerevezas -. Dijo Charles -.

 Cervezas -. Corrigió Carlos. - No me hagas quedar mal frente a Sergio con tu español -. 

Lo sientooo, vamos por unas cervezas -. Sonrió Charles diciendo con algo de dificultad.

Carlos se adelantó a decir. - Se que no quieres salir, conseguimos tu habitación de hotel, así que no debes salir al mundo exterior -. Charles asintió. 

Estaremos ahí a las 8, llevaremos lo necesario -. Continúo Carlos.

Checo asintió, no le quedaba de otra, podía deprimirse o podía estar con dos de sus mejores amigos, decidió estar con ellos, quería demostrarse que no necesitaba a Max, no después de lo de hoy.

Caminó con sus objetos personales a la salida del circuito, siendo interrumpido por una mano en su hombro.

Vi lo de la carrera de hoy, sé la respuesta a la pregunta que te voy a hacer, tal vez te cansaste de escucharlo, pero ¿Como te sientes? -. Sergio lo vio y se recargo en una pared.

Triste, decepcionado, no hay palabras Mark -. Dijo melancólico.

El mencionado asiente. - Tenías a todo el garaje loco, fueron increíbles tus adelantamientos, tienes el talento y todo mi apoyo -. Puso sus manos en sus hombros sonriendo.

Te lo agradezco Mark, es bueno saber que cuento con el apoyo de alguien, a decir verdad, creo que pones tu apoyo de más, no soy campeón -. Levanto los hombros desanimado.

Un silencio no incomodo se formó entre ellos, Sergio interrumpió captando la atención de Mark nuevamente.

¿Crees lo que dijo Max sobre el perder el control del auto? -. Mark negó.

 No lo creo, no soy experto, pero, el movimiento que hizo, no sé, se vio algo brusco -. Respondió.

Sergio sintió paz al escuchar eso, no era el único que sentía eso, una parte de él quería creerle a Max, pero ¿cómo?, conocía a Max mejor que nadie, sabía que Max sería capaz de eso y más.

Checo, no dudes de lo que vales, si Red Bull te eligió fue por algo, no dejes que un niño te haga dudar de lo que vales -. Le dedico una sonrisa sincera a Checo, misma que fue correspondida.

Debo irme, necesito darme un baño -. Sergio se acomodó y Mark asintió.

 Estamos en contacto Sergio -. Ambos se fueron por caminos diferentes.

Sergio se daba un baño, pensaba en la situación, en la paz que le transmitió hablar con Mark, las respuestas de Horner, Dios, él estaba dispuesto a todo con tal de evitar la salida de Max del equipo.

Terminó de ducharse, se puso algo casual y se dispuso a esperar, un toque en la puerta lo saco de sus pensamientos, vio la hora, 6:46 pm, no podrían ser los Ferrari, caminó a la puerta, al abrirla se quedó helado.

Max -. Su voz sonaba temblorosa y molesta.

Tenemos que hablar -. Entró y cerró la puerta rápidamente.