Mis oídos eran sordos, o no lograba comprender del todo lo que me decían, era confuso saber si aún estaba despierto o adormecido, pero sentí unas manos en mis hombros tratando de traerme a la realidad, estaba a punto de recargarme en un árbol.
— Félix…, ¿Me escuchas? — escuché una voz tan suave que me hizo querer al instante a acucurrarme con quien sé que tuviera al frente, pero volvió en sí justo cuando iba a caer dormido, el pequeño de 10 años lo miro con curiosidad.
— Si — musito sin mucho ánimo al parecer era un día tan cansado, horas atrás, ni supo en qué momento fue traído ahí, a un campamento y como todos en un comienzo se preguntaban de quién diablos era hijo, esperaba que fuera un error algo imposible, ya que nadie más pasaría a ese lugar de no ser un hijo.
Jamás fue tan fan de la mitología griega, a quien engaña, tenía libros completos de esos, y veía cada que podía la película de Hércules, no fue tan difícil comprender, pero si te atemorizaba la idea de jamás ser reclamado, después de todo, no todos loa dioses son unos santos, él conocía cada historia, a un que su madre solía decirle que eran tonterías y que ningún dios era más poderoso que la misma ciencia, el odio creció ante los ojos de su madre y si lo veía vagando por los pasillos de su casa con alguno de sus libros tenía al menos 3 segundos para correr.
— Bien, como te decía, ¿alguna habilidad? — pregunto aquella figura delante, el solo pensó un poco, antes de soltar en un tono inocente en presencia del contrario, quien frunció el ceño.
— ¿Dormir? — algo inestable, pregunto, no sabía si era alguna buena habilidad, su madre lo llamaba flojo y su padre ni lo notaba, al principio pensaron que era psicológico luego resulto ser parte de él sin un examen o respuesta exacta.
— Dormir suena como algo que todos pueden hacer — afirmo en la noche, los grillos sonaban, haciendo temblar a Félix, quien se había presentado hace poco, al ver eso se trató de acercar.
— Mi hermano dice que huelo a leche tibia es efectivo, que apenas me tocaran, se dormirían — recuerdo al cerdo de su hermano, o maniático, como es que lo enviaran a un psicólogo, a él y a su hermano retorcido lo vieran igual a un santo.
— a un que creo que era doble sentido — negó con su cabeza, y la contra parte rio un poco, una idea loca, jamás creyó escuchar que alguien se describiera así, el olor a leche tibia no le desagradaba, pero le causa risa.
— ¿Leche tibia? — pregunto conteniendo su risa, algo que tenso al de lentes, quien negó rápidamente, a un que no era mentira, su olor a leche tibia era más que evidente, apenas acomodaba su pelo, al sacudir su cabeza, un olor de leche invadió las fosas nasales, que dejo sé reír, era verdad.
— Bueno, también, a veces puedo sentir energías de sueños, o algo así, es raro — aún recuerda la vez que le comentaron que dormir a su lado era tranquilizador, pero si estaba de malas soñaban cosas horrendas y si él estaba de buena al dormir placidamente.
— Se acerca más a una habilidad de un posible semidiós — afirmo la persona contraria y sacudió su cabeza al sentir a un el olor a leche tibia en sus narices.
— ¿Alguna idea? — pregunto con tranquilidad, no quería quedarse sin cabaña, o que su padre jamás le prestara atención, tubo suficiente.
— Hay un dios, El dios Hypnos, parece algo típico de él — con los brazos cruzados y una ceja levantada, vio al otro suspirar, había escuchado muy poco de aquel dios, pero lo subiente para confirmar que existe y puede ser su padre.
— ¿Hypnos? — a un que estaba tranquilo quería asegurarse de que la respuesta no fuera un engaño.
— Sí, Hypnos, suena a algo que haría él, solo trata de llamar su atención — completo, y puso una mano en el hombro del de lentes, quien dio una sonrisa.
— gracias en verda— — mientras pronunciaba aquellas palabras, puso su mano sobre la mano de su hombro y pronto ambas partes entraron en shock algún tipo de humo griciento y azul apareció, ni siquiera supieron en qué momento sus piernas flaquearon y perdían el conocimiento, un escalofrío recorrió la piel de Félix, ante las mil imágenes y cuando sequizo separar, no supo pero cayó inconsciente.
Frente a ellos, un signo brillo, algo más, como z o rayos, enfrente de ellos, y pronto, un hijo más, no hubo sorpresa, un hijo de Hypnos ha sido reclamado.
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ɯɐǝɹpʎɐᗡ
Fanfiction𝐃𝐚𝐲𝐝𝐫𝐞𝐚𝐦 Un escalofrio, un sueño, siento que caigo en tus encantos, ¿ante un dios?, No, ante una precencia mejor que un dios, nunca digas eso, ¿Pero qué es?, un angel, uno que me pertime soñar, ¿Algo hermoso?, no, solo son pesadillas, pero m...