_ᶠⁱᵍʰᵗˢ

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— Por mi padre, ¡Pueden callarlo! — el grito de un hombre mayor resonó por los oídos de ese cuarteto, quien tanto Percy como Grover sostuvieron a Félix, parecía ser un ser molesto ahora mismo, mientras tanto Annabeth seguía negociando con Ares

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— Por mi padre, ¡Pueden callarlo! — el grito de un hombre mayor resonó por los oídos de ese cuarteto, quien tanto Percy como Grover sostuvieron a Félix, parecía ser un ser molesto ahora mismo, mientras tanto Annabeth seguía negociando con Ares.

Luego de un largo camino a pie, el lugar que todos esperaban no era precisamente uno de este tipo, un viejo restaurante de hamburguesas, parecía un lugar donde los viajeros pasarían a comer algo rápido igual que un viejo programa televisivo, que el pequeño tintineo de la campana al entrar delataba a la perfección el hecho que era un sitio de siglos pasados y que no tenía ni mantenimiento desde hace años.

La risa escandalosa del dios hizo a todos no tardar en encontrarlo rodándolo los ojos, grata fue su sorpresa al ser recibidos por un leve “esperen, estoy inician una pelea en Twitter", cosa que no causaba gracia.

A veces no podida creer a que extremo podía llegar su hermano o no sabría categorizar esta acción como un acto de amor, pues tras una pequeña discusión, seguido de un par de videos del padrastro de Percy acusándolo de terrorista, el hombre tan hipócritamente salió a defenderse con esos argumentos vagos, el rubio no pudo evitar soltar un gruñido con la frase “voy a matarlo", al principio creyó que era exageración hasta que la noticia de él se mostró, siempre pensó que apenas se fuera de la casa su hermano podría vivir la vida tranquila y sus padres le pondrían más atención, al ya tener un hijo perdido.

La sorpresa fue descubrir que todo este tiempo el único que lo busco fue Dante hasta por las piedras, pegando carteles, difundiendo en internet, mientras que a su padre solo le llegaron pequeños consuelos por su trabajo y las aerolíneas se inundaron por el simple hecho de que todos querían ver al padre que ha perdido a su hijo recientemente, a un que ni en su trabajo hayan visto a ese tal hijo alguna vez.

Esto no duro un par de años hasta que sucedió un incidente que dejo a toda su familia como mentirosos, él jamás se mostró en las calles paseando de la mano de sus padres o escucharon su voz a través de llamadas, jamás supieron si él existía con certeza, por ello una pequeña confesión por parte de alguien cercano a la familia sacudió el enredado de las noticias y se paró la búsqueda a un así, su hermano Dante sigue en busca de él.

Unas cuantas palabras desataron la ira de Félix, tras escuchar un comentario irónico y en burla por parte de Ares, fue tal impacto que todas las mesas los vieron susurrando cosas, en especial una mesa quien los miro muy directamente.

— ¡No me voy a callar!, ¡Tengo derechos, conozco mis derechos! — dio un leve golpe en la mesa mientras el moreno trataba de hacer que no se parara en ningún momento.

— ¡Félix!, calma, no debemos llamar la atención... mejor escuchémoslo — el sátiro se vea nervioso por la actitud del que consideraba su amigo jamás creyó verlo así.

— ¿Y seguro que existe?, niño, ¿alguna vez viste tu acta de nacimiento? — el tuerto solo se dejó de forcejear ante las palabras del dios, ahora tenía la curiosidad de ir a casa y buscar en todos esos papeles, no creía capaz a sus padres en ese entonces de hacer un acto así de negligente, pero ahora que recapacitaba, ¿son padres de Dante, que podía esperar de ellos?

ɯɐǝɹpʎɐᗡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora