Siempre he conciliado el sueño luego de un “duerme bien”, esta vez no fue la excepción, caí rendido apenas mi hermano mi dio aquellas palabras, pero ahora era yo uno de los primeros en despertar de la cabaña 15, algo muy raro en particular, pero ahí estaba, mi cara contra las dulces almohadas, con un poco de pereza, parpadeo un poco antes de recuperar mi conciencia en sí, torpemente me senté en la cama y a mi costado tomo mis lentes, al colocarlos puede notar varias cosas.
A uno de mis 3 medios hermanos dormido en una posición no tan cómoda, otro de ellos balbuceando cosas sin sentido, y por último el rubio líder, quien dormida tan placidamente como un bello ángel, solté un suspiro agotador, tenía a un, algo de sueño, pero mi estómago rugía, es común que inverne durante horas que me salte varias comidas, eso explica mi delgadez, sin embargo, no era débil.
A lado, en mi mueble tomé un termo color grisiento con algunas calcomanías de colores pasteles, en tonos azulados, unas cuantas estampillas que mis hermanos le pusieron, lo abrió con la esperanza de poder tomar un poco de leche con chocolate.
— ¿eh? — solté un gruñido, apenas note el frasco vacío, usualmente estaba medio lleno, pero creo que me emocione de más, aun con algo de pereza, me levante de mi cama sin hacer demasiado ruido, no quería despertar a mis torpes hermanos, sé que es moleste cuando lo hacen.
No tarde mucho es vestirme con unos pantalones grisientos, la playera naranja, nada de su tono y alguna camisa azul rey, a paso lento me dirigí a las afueras, los rayos chocaron mis contra mi rostro pálido, trate de cubrirme o pronto me quedaría ciego.
— ¡Hey príncipe durmiente! — al parpadear pude notar frente a cierto rubio, quien portaba unos ojos violetas encantadores, puso un brazo al rededor de mi hombro y me jalo un poco, algo atarantado avance a su lado.
— Castor, miren quién tenemos aquí, al bello durmiente — revolvió mi cabello, hijos de Dionisio, dios del vino, aquel par de hermanos unidos se acercaron a verme.
— Es un milagro, ¿acaso?, ¿escucharon nuestras plegarias? — el otro se acercó a su lado con una lanza y yo incómodo los miré incrédulo.
— ¿Tu invernación se acabó? — Pólux pregunto con su sonrisa burlona, y yo achine los ojos, negando y separándome.
— No se emocionen de más, solo salí por reserva — les mostré mi termo, vació, ellos solo asintieron un poco, comenzó avanzar con una sonrisa, viendo de lejos como castor se recargaba al costado de su hermano.
— Me sorprende que solo salgas por leche y no por chismoso, ¿acaso el terremoto, no te despertó? — uno de ellos pregunto, pero ya de lejos no pude distinguir quién era.
— Oh hermano, ni con un sunami despertamos al hada de los sueños — le murmuro, pero no tan bajo que logre escucharlos.
— “Oh” Pólux alguien parece que no tendrá dulces vinos, digo sueños — pude gritar al estar retirado, imitando aquel tono burlón que él había usado, a un que ya estaba intrigado por el hecho del temblor, así que regrese un poco y pude notar como ambos retrocedían, algo que me hirió, y no en burla, a un que no tan cerca pregunte.
— ¿Y de qué terremoto hablan? — ladee la cabeza hacia un costado y con mi tono preguntón les hable, ellos parecían verse como si de cómplices se trataran, estaba más que claro sus teorías, Félix no se despertaría de sus sueños ni con un sunami o un ataque.
— Ayer, llego un nuevo campista, mato a un minotauro él solo y un cuerno, hubo un gran enfrentamiento que afecto la barrera — se apresuró a explicar uno de ellos con tono misterioso y yo solo pude cambiar mi rostro intrigado a uno de decepción.
— No se vale mentir para convivir — les murmuré y procedí a alejarme un poco, como si esas cosas pasaran, ¿un nuevo, y sin entrenamiento?, seguro si había un nuevo, pero lo del minotauro parecía un chisme mal contado.
— Es lo que sucedió, a un así, ¡ten cuidado con el nuevo campista seguro que con un soplido te vence! — grito castor al verme alejarme y yo negué, pero no escuche lo que dijo el otro rubio, estaba más interesado en llegar a tiempo al almuerzo para poder alcanzar un poco de leche chocolatada.
— o que el nuevo tenga cuidado con él — le murmuro Pólux a su hermano, quien solo le dio un golpe a su hermano al verlo tan burlón, negaron solo para ir sé a su primer destino, que era entrenamiento.
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ɯɐǝɹpʎɐᗡ
Fanfiction𝐃𝐚𝐲𝐝𝐫𝐞𝐚𝐦 Un escalofrio, un sueño, siento que caigo en tus encantos, ¿ante un dios?, No, ante una precencia mejor que un dios, nunca digas eso, ¿Pero qué es?, un angel, uno que me pertime soñar, ¿Algo hermoso?, no, solo son pesadillas, pero m...