Tratado Nupcial (Hiccup y Tú)

12

____ Lodbrok

El salvajibestia de drago había congelado a Hiccup, estaba destrozada, sentí lágrimas recorrer mis mejillas. 

 —Hiccup —corrí hasta el bloque de hielo aún llorando por mi esposo, me alejé en cuanto vi una luz azulada hacerse más pontente, hasta destrozar aquel hielo que los contenia. 

 Había sido chimuelo. 

 —¡Vamos Hiccup!— sonreí limpiando el resto de lágrimas de mis mejillas, Chimuelo había comenzado a atacar al salvajibestia al igual que los dragones de los berkianos, que habían escapado de su control.— lo hace por Hiccup, ¿no? —sonreí mirando a Valka, ella asintió aún conmocionada. 

 [...]

Corrí a los brazos de mi esposo, sentí sus brazos recorrer mi espalda, levanté la mirada para observar sus ojos esmeralda. 

 —Sigo con vida, creo que el mal augurio de vernos antes del matrimonio aún no funciona —susurro riendo antes de besarme. 

  —Hijo —Estoico se acerco con lágrimas en los ojos— yo...no podría estar más orgulloso de ti.

 —Gracias —Hiccup le asintió— yo...ya tengo claro quien soy, y quien quiero ser. 

Tras decir eso, Gothi se acerco a él, miro a Estoico y él asintió. Mi esposo sorprendido se arrodillo frente a la anciana para recibir el simbolo de jefe en su frente. 

 —¡El jefe esta en casa! —esucuché como gritaba Bocón. 

Comencé a aplaudir emocionada, mi esposo fue con su mejor amigo. Ambos estan llenos de sorpresas. 

 A lo lejos vi a Astrid hablar animadamente con el ex cazador de dragones, Eret. Quizás esto le teían preparado los Dioses ¿No?

 —Cuando me enteré de que te habías casado, no tenía idea de que sería con mi hijo —Valka se acerco a mi lado, riendo. 

 —Cuando usted me dijo que escapo de su isla, no pensé que se refería a Berk —reí de igual manera. 

 —¡Ustedes dos aún tienen que explicarme! —se acerco mi esposo emocionado, nunca lo había visto tan sonriente. Muchas cosas han cambiado para él en tan poco tiempo, se reencontró con su madre, ya tiene a su familia completa, es jefe de Berk, se enfrentó a un gran enemigo. Mi esposo es increíble. 

 Abracé a mi esposo besando su mejilla —Cuando era pequeña, me perdí en el mar —pensativa recordaba aquello— Me subí a un barco sola... —reí nerviosa— quería encontrar el fin del mundo. Tu madre me encontró —sonreí mirando a Valka. 

 —Era una niña tan dulce y problematica, la lleve a su aldea de regreso al enterarme de que no eran cazadores, una simple tribu de agricultures. —sonrió— Llevan una técnica de guerra pasada de generación en generación. 

 —Por eso tus patadas... —mi esposo me miró sorprendido. 

 —También me vi en la obligación de aprender a usar armas, sin embargo, el combate cuerpo a cuerpo se me hace más fácil —sonreí. 

 —Mis nietos también aprenderán a luchar así —se acercó Estoico sonriendo— ¿Cómo serán esas criaturas? veo que ambos fueron problematicos en su niñez. 

 Intercambié una mirada con mi esposo, no habíamos tocado el tema de hijos aún. 

 —Papá, eso lo iremos viendo con el tiempo —mi esposo nervioso movió sus hombros de forma chistosa, reí ganandome una mirada de confusión de su parte. 

[...]

La noche estuvo llena de celebración, todos bebían y bailaban animadamente, aunque la aldea estaba destrozada. 

 Todo se veía hermoso de todas maneras, ver a tanta gente contenta, antorchas iluminando cálidamente. No había caído en cuenta que yo ya era jefa de Berk también. 

 —Ven a bailar —Astrid me tomo de la mano para ir a bailar con ella. 

 —¿Bailar conmigo y no con Eret? —le susurré con burla, ella dejo su cerveza y me miro sonrojada. 

 —Bueno...es que...es interesante, es todo. —rió y tomo mis manos nuevamente— pero ahora debemos divertirnos nosotras. 

Después de todo, me había ganado una buena amiga. La abracé y comencé a bailar con ella animadamente. 

 —Te quitan a tu esposa, jefe —escuché a unos de los gemelos reír.

Luego de bailar con Astrid, busque a mi esposo con la mirada, estaba sentado, quizás se sentía mal. 

 —¿Hiccup? —me acerqué a él preocupada. 

 —¡Linda! —Hiccup se puso de pie tambaleante, me abrazo con fuerza, comenzó a tener hipo. 

 —¿Cuánto bebiste? —susurré queriendo reír por su comportamiento. 

 —No lo sé —hipó— Pero estoy muy feliz —tomó mi rostro entré sus manos, me dio muchos besos cortos— eres tan linda, me encantas ____, y ahora somos los jefes de Berk, siento que soy imparable —rió con hipo— podríamos restacar dragones juntos, podrías tener tu propio dragón —se emocionaba cada vez más— podremos descubrir el fin del mundo juntos. 

 —Lo haremos, Hiccup —sonreí por lo tierno que se veía emocionado.— pero todo a su tiempo, deberemos reconstruir la aldea, restaurar las pérdidas, también buscar comerciantes para comida. 

 —Siempre tan sensata, me pones los pies en la tierra —me besó nuevamente 

Sentí que alguien me jalaba la falda, bajé la mirada. Una tierna niña pequeña, con rostro de asustada se quedo observándome. Me incliné hasta estar a su altura, me quite mi capa blanca y la envolví con esta. 

 —No encuentro a mis padres —susurró asustada. 

 —Los encontraremos —sonreí tomándola en brazos— cuéntame ¿Cómo son tus padres? —la observé tranquila, quería que se sintiera segura conmigo. 

 —Mi madre es...linda, tiene el pelo castaño —me sonrió. 

Luego de tanto buscar, los padres de la niña se acercaron corriendo, agradeciendo de haber tenido a su hija a salvo. 

 —Muchas gracias jefa —me sonrió la niña, volviéndo a los brazos de su madre. 

 —Muchas gracias —su madre comenzó a repartir besos por el rostro de su pequeña.

 —No es nada —les sonreí, me despedí de la niña y volví al lugar donde había dejado a mi esposo. 

Hiccup estaba hablando con sus padres animadamente, decidí no acercarme, debe estar feliz de estar con su familia, después de todo, siempre fueron solamente su padre y él. 
 Astrid le ofrecía a todo mundo su famosa cerveza, aún no había tenido la oportunidad de probarla. 

 —¿Puedo? —me acerqué a ella, asintió emocionada esperando mi aprobación luego de probarla. 

 —Esta...deliciosa —sonreí aún saboreando la cerveza.