Tratado Nupcial (Hiccup y Tú)

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_____ Lodbrok

Terminaba de analizar algunas plantas medicinales de Berk, Gothi había mostrado interés y al cabo de varios meses terminé visitandola seguido, pues al igual que yo, compartia el gusto por las plantas medicinales. 
 Me propuso ayudarla atendiendo enfermos, acepté y ese había sido mi trabajo los últimos meses. 

Al igual que plantas medicinales, hay plantas venenosas. 

Por supuesto, también investigue estas y todo lo que conllevan, incluso la muerte. 

 —venenosa— clasifiqué a la vez que dejaba la planta en un costado. 

 —Cariño —volvió Hiccup a nuestro hogar, afortunadamente había encontrado tiempo para sus exploraciones, emboscadas a barcos de cazadores y ser jefe a la vez.— No te imaginas cuantos dragones liberamos esta vez. 

 —Ni idea cielo —reí dejando mis plantas de lado— pero si tengo idea de que el baile de invierno se acerca. Deberemos organizarlo. 

 —Es cierto —asintió pensativo. 

 —Ahora, iré a ver cuantas lindas criaturas tragiste —emocionada salí de nuestro hogar, escuché la risa de mi esposo mientras me iba. 

Habían muchos dragones que se encontraban desconsertados por su nuevo hogar. 

 —No se preocupen —acaricié a unos cuantos, de mi bolso saque unas plantas relajantes y se las froté por la nariz, instantáneamente se fueron calmando— eso es —sonreí. 

Sentí unas manos rodeando mi cintura por atrás, seguido de un beso en la mejilla. 

 —Eres muy tierna con los dragones —mi esposo susurro en mi oído. 

 —Son unas criaturas íncreibles —seguía mirandolos, un dragón llamo mi atención ya que tenía su ala lástimada, me acerqué a él para observar la herida. 

 —Estaba herido cuando lo salvamos, costo traerlo por su ala rota... —mi esposo se acercó— es un alacambiante

— curaré su herida —apenada acaricié al dragón.

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[...]

—Bloomy —me acerqué al dragón Alacambiante, estuve tanto tiempo con él curandolo que necesitaba un nombre.

Al revisar su herida note que estaba completamente curada

—ya no necesitas cambio de vendaje —sonreí— podría decir que estas curado, podrías ir a volar.

—Tu deberías acompañarlo —Hiccup me miraba mientras hacía unas mejoras a la silla de chimuelo.

—No —reí nerviosa— no sé como tu o tus amigos lo hacen.

—es simple —me sostuvo de la cintura subiendome al dragón, se sentó detrás y el dragón ansioso empezó a volar.

—¡HICCUP! —grité asustada.

—Tranquila corazón —río besando mi cuello— estoy aquí contigo, estarás bien.

Más calmada, note lo hermoso del paisaje desde arriba, lo cerca que estaba de las nubes y lo increíblemente raro que es tocarlas.

—es increíble ¿no? —susurró Hiccup a mi oído— así me siento con cada beso tuyo —río

—Eres un exagerado —reí también.

Hiccup guió al dragón hasta una isla, era hermosa, con una pequeña laguna y árboles rosas.

—esta es la isla que te comenté, la que tiene tu nombre —se emociono ayudándome a bajar del dragón.

Bloomy me siguió contento y dando unos pequeños saltos

—es precioso, y los árboles son rosas —sonreí contenta mirando el lugar.

Me detuve al ver que mi esposo me observaba, fui hasta él abrazándolo por el cuello y besándolo.

—muchas gracias —susurré y continúe besansolo.

Él por su parte, me sostuvo de la cintura intensificando el beso, que se vio interrumpido por Bloomy que aparto a Hiccup.

—Celosa —reí mirando al dragón.

—Corazón —me llamo mi esposo para que me sentase a su lado— solo faltan unos cuantos preparativos para esta noche.

—¿De que hablas? Solo falta tu atuendo —reí y me observo sorprendido.

—¿Solo eso? ¿Y lo demás?

—Lo resolvió tu linda esposa

—esta noche será increíble —me abrazo dando muchos besos por el rostro— ¿sabes que eres mi corazón, corazón?

Reí por lo tierno que era.

—Lo sé —le di un corto beso.