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Hiccup Haddock

Alcancé a _____, tomé su mano y la guíe al establo en donde estaría mi mejor amigo.

—Tengo una nula experiencia con los dragones —dijo con temor mientras me miraba, yo aún mantenía la vista al frente para llegar a nuestro destino— Hiccup, no me ignores...

—No te estoy ignorando —reí bajo— pero estas pensando demasiado en lo que podría suceder, solo relájate, Chimuelo es muy simpático.

Unos cuantos Berkianos pasaban, nos saludaban y nos felicitaban, mi esposa y yo saludábamos nerviosos.

—Tengo la costumbre de elucubrar cada situación...y eso me lleva a muchas conclusiones, la mayoría son malas...pero debo conocer todos los posibles acontecimientos que sucedan y estar preparada para ellos —explicó la chica a mi lado.

—Al menos no morirás como una célibe mujer —susurré riendo bajo mientras la miraba, ella tenía una expresión de enfado— oye tranquila, solo estaba tratando de bromear...nuestro pequeño paseo no será motivo de escarnio hacia ti o alguien más, solo tengo intenciones de pasar un solaz momento contigo y de este modo conocernos mejor

Al parecer aquellas palabras tranquilizaron a mi esposa, se mantuvo tranquila hasta que llegamos al establo, Chimuelo estaba comiendo tranquilamente junto a Tormenta.

—Amigo —me acerqué a Chimuelo, una vez a su lado comencé a acariciar su cabeza y lomo, él se mostraba alegre ante las caricias. Miré a ______, ella aún se mantenía algo alejada de nosotros debido al temor— Ven —le sonreí tranquilo ofreciéndole mi mano.

Ella lentamente se acercó y tomó mi mano con fuerza. Chimuelo vio nuestras manos entrelazadas, debido a eso me observó con una expresión que daba a entender su curiosidad.

—Chimuelo, ella es _____... —señalé a mi acompañante— nunca ha tenido la oportunidad de estar junto a un dragón y esa idea le causa miedo —reí bajo.

Chimuelo miró a la mujer, trato de simular una sonrisa, debido a eso _____ soltó una pequeña risa. Nuestras miradas se cruzaron, le sonreí y la anime a que tocara a chimuelo.

—Hola Chimuelo... —_____ comenzó a acariciar la cabeza del mencionado con cuidado.

—Mira, le agradas —reí viendo como Chimuelo se mostraba contento ante las caricias de la chica— ¿Por qué no damos un paseo? —le ofrecí mi mano a la linda chica que estaba a mi lado.

—¿De qué hablas? terminaré vomitándote encima, acabo de desayunar —explicó ella temerosa.

—Sí, desayunaste un vaso de agua —reí bajo recordando aquello— deberías desayunar mejor, yo haré el desayuno desde ahora.

—Claro que no, me esforzaré en hacer mejores desayunos —mientras ella me hablaba, la tomé de la cintura— ¿Qué haces? —me observó sorprendida y sonrojada, ignoré su pregunta y la alcé subiéndola hasta el lomo de Chimuelo.

Me subí delante de ella.

—Amigo ¿estás listo para un breve paseo? —acaricie al dragón.

Sentí los brazos de la chica rodeándome con fuerza el abdomen, unos segundos después, su cabeza contra mi espalda, causando un pequeño rubor en mi.

—Te dije que no estaba lista ¿y si me caigo? —preguntó ella con temor— oh ¡eso quieres! ¡quieres matarme! —me acusó alzando un poco la voz.

—...No te alteres —reí bajo, tome una de sus manos, las cuales aún estaban en mi abdomen— Tranquila, te prometo que no sucederá nada malo

Chimuelo comenzó a volar, saliendo del establo y posteriormente, de Berk alzando cada vez más su vuelo.

—wow....—aquella expresión de asombro por parte de la chica me dio a entender que las vistas y la sensación de estar sobre los aires le gustaba.

—Se siente increíble ¿no? —pregunté mirando el mar y aquellas islas rocosas.

—Sí...esto es increíble —rió mientras me respondía.

[...]

—¡Dioses! eso fue espectacular —mi esposa caminaba de un lado a otro aún eufórica por el paseo que habíamos tenido.

—Eso no fue nada, es mejor cuando Chimuelo va a toda velocidad ¿no es así amigo? —lo acaricie, estaba terminando de sacarle la silla de montar para que estuviera más cómodo.

Escuchamos unas fuertes pisadas acercándose hacia nosotros, al mirar hacia la izquierda logré identificar a mi padre, sonreía contento al vernos.

—Así que ¿Pasando tiempo como marido y mujer? —mi padre rió bajo mientras se quitaba el casco.

—Algo así, estaba descubriendo nuevas cosas sobre mi esposo —respondió _____, de forma educada y elegante.

—Me parece una buena forma de conocerse mejor —sonrió mi padre— En fin, mañana habrá una celebración, para que estén preparados

—¿Una celebración? ¿Por qué yo no sabía sobre eso? —pregunté confundido dado que se me informaba sobre cualquier acontecimiento.

—Suponíamos que estarías muy ocupado, por la boda y por tener que convivir con tu esposa —explicó mi padre calmado

Yo asentí y guarde la montura de Chimuelo, mire a _____ y le sonreí, ella me devolvió la sonrisa.

Escucha una pequeña risa por parte de mi padre antes de dejarnos solos.

Tratado Nupcial  (Hiccup y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora