CAPITULO 4

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𑁍Flora𑁍

No era la primera vez en mi vida que veía hombres atractivos, pero era la primera vez que no los podía sacar de mi cabeza.

Ya había transcurrido una semana desde que conocí a los alfas de la casa Vasileva. Y luego de que Samyr comenzó a perfumar y llenar el café de feromonas que estaban llamando la atención de todos los clientes incluso fuera del cubículo privado, Magnus no tuvo más opción que llevárselo a él y al señor Hassam, el otro hombre de la familia, a un lugar seguro. Nos despedimos afablemente, pero se fueron con prisa y no volví a saber de ellos.

Supuse que la entrevista no había resultado mal, ya que de mi parte no les di ninguna razón de desconfianza. Respondí cada pregunta de forma precisa, a pesar de que durante todo el tiempo me sentí igual de cuestionada, no hubo en mí ningún mal presagio, ni percibí de ellos un mal trato. Eran más que todo precavidos y tal vez por eso uno de ellos intentó desafiarme al recurrir a una medida tan drástica como perfumar feromonas. No me preocupaba ya que nada de eso funcionaria conmigo. En ese momento llegué a asimilar su perfume con destello cítricos de la mandarina; sin embargo, la intención de seducción impregnada en las feromonas no me causó ningún deseo. No se apoderó de mí ninguna necesidad de mantenerme rodeada de ellas hasta ceder al delirio.

No me molestaron, pero me pareció una forma un tanto inapropiada de probar si mis reacciones eran genuinas.

Incluso después de eso, todavía tenía un leve impulso de contactarlos, como una idea que se coló a mi cabeza mientras recordaba sus nombres, pero decidí no hacerlo porque después de pensarlo dos veces no lo consideré prudente. En Oasis se respetaba no solo la privacidad, sino también la iniciativa de las familias. Nuestro deber era comunicarles las políticas del programa y esperar que ellos tomaran la delicada decisión de formar parte. Debido a eso son las casas las que tienen que presentarse al registro, el cual tiene que hacerse formal y obligatoriamente para manejar un control y seguro entre el personal, la casa solicitante y la clínica del programa. Pero ellos no se aparecieron por la oficina, ni se pusieron en contacto así que pensé que después de todo no habían estado interesados.

Desde el principio nada seguraba que los Vasileva entrarían a la programación de terapias y, en cualquier caso, también había una probabilidad de que no me eligieran entre el personal. Y eso estaba bien. Según mi primera impresión ellos, parecían ser unos alfas decentes, a pesar de estar aún muy jóvenes, y esperaba que pudieran encontrar solución a cualquier problema que estuvieran enfrentando. Este yo para ayudarles o no.

Aunque no niego que me hubiese encantado conocer a su núcleo, porque conocer a los alfas siempre es toda una experiencia, pero con quien realmente me gusta entablar la relación laboral es directamente con los omegas, porque son quienes reciben mis servicios.

No podía dejar de preguntarme porque esa persona no había ido a la entrevista. Me rondaba en la cabeza su nombre y el hecho de que teníamos la misma edad. Tal vez con esa persona la entrevista hubiera sido más extensa pero no me habría molestado.

Razón habría tenido esa persona para no presentarse y yo no llegaría a nada con darle tantas vueltas al asunto, cuando lo único que podía hacer era esperar.

Continué con mis días con quietud, como normalmente lo hacía. Apreciando el silencio y las pequeñas cosas de la vida. Regando las plantas en cada masetero en mi departamento, que eran un montón. Aprendiendo a hacer velas con nuevos aromas y ayudando a los cuerpos exhaustos a recuperar su energía. Para recuperar la mía, empecé a retomar el hábito de la lectura. Así que todas las noches antes de dormir leía al menos veinte páginas de alguna obra. O me ponía a estudiar los nuevos tomos que había adquirido sobre hierbas medicinales, traían unas imágenes preciosas de cada planta y procesos elaborados para realizar los remedios. Eso me interesaba pero siempre lograba darme sueño.

AMBROSÍA ENTRE BOCAS [ OMEGAVERSE POLIAMOR ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora