AMBROSÍA ENTRE BOCAS [ OMEGAVERSE POLIAMOR ]

CAPÍTULO 9

𑁍Flora𑁍

Magnus insistió hasta que acepté tomar asiento en el lugar en el que él había estado, lo que me llevó a sentarme cerca de Auriel. Justo a su lado. Y estuve consciente de su cercanía durante toda la reunión.

—¿Entonces cómo funciona eso de la terapia de aromas? —preguntó Magnus con incredulidad—. A pesar de que las feromonas son intangibles nuestros receptores a veces las asimilan con olores, para darles singularidad. ¿No representa eso un problema?

—Si, bueno. Imagine que es un Omega... —comenzó a explicar Mark, pero ante mi expresión de insatisfacción se detuvo. —¿Sabe qué? ¿Porqué mejor no se lo explica Flora? Con ella no se tendrán que imaginar nada.

Mark soltó una risa ante su pequeña broma que no alcanzó a nadie más.

—Con gusto se lo explicó yo —comenté para aplacar la incomodidad de la habitación.

—Por favor. Adelante.

—Si... —giré mi torso un poco para ver a Auriel de frente. Se lo explicaría a él, no a Magnus, porque me interesaba que lo comprendiera mejor que cualquier otro en esa oficina. Me percaté de su expresión de aburrimiento y decidí que era mejor abreviar la explicación. —En el estado sensible después del celo, el cuerpo está exhausto y para recuperar su energía, tanto el alfa como el omega necesitan estar al menos unas horas separados. ¿Es ahí que siente el malestar, correcto? —Auriel asintió como respuesta—, Eso es debido a que en ese estado el omega sufre por la ilusión de las feromonas de su alfa, necesita algo externo que le recuerde a él, no solo basta con sus ropas impregnadas de feromonas u otros objetos, eso ya no le sirve; y no puede ser su alfa, porque eso solo impedirá que tome el descanso que necesita. Bueno, ahí es cuando entra la funcionalidad de los aromas artificiales. Los aromas de las velas muchas veces se asemejan al de sus alfas y debido a que tienen esencias activas de relajación ayudan a las glándulas sensibles a aplacarse, así es como lo hacen sentirse tranquilo y darán esa ilusión que necesita hasta que pase el malestar.

—¿Y para saber cuál de todos es el aroma que prefiero? —preguntó Auriel sin despegar su mirada de la mía.

—Buena pregunta —sonreí satisfecha. —saber que aroma prefiere primero hacemos una evaluación profunda de sus preferencias. El objetivo de la terapia, Auriel, es que pueda recuperarse sin sufrir tanto por el dolor posterior del acto. Todo lo relacionado con la terapia será personalizado para poner su recuperación como prioridad.

Esperé su respuesta mientras lo observaba. Me percaté como su mirada me recorría el rostro, estudiándome con detenimiento. Asintió tranquilamente y luego volteó a ver a Magnus, quien se inclinó para escucharlo hablar.

—Magnus, aún falta bastante para mi celo —dijo Auriel con un tono de voz bajito.

—Eso está bien, cariño —respondió Magnus con la misma suavidad. —No lo vamos a apresurar solo para que Flora comience las terapias. Sabemos que no funciona así.

—¿Entonces cuándo comenzará?

Ambos hombres posaron su mirada en mí y les sonreí con sensatez, pero volteé a ver a Mark por una respuesta. El jefe del departamento de registros aclaró la garganta y se acomodó en el asiento.

—Si... empezar... eso depende. El programa ofrece servicios de cuidado a núcleos e igualmente masajes diarios o agendados para los que están suscritos a nuestros servicios. Ósea que el servicio está exclusivamente para omegas y debido a eso lo tratamos con tanta seguridad...

—Ya estamos al tanto de eso, vaya al punto —comentó Magnus.

—¡Oh! Si... entonces, queda a decisión del núcleo familiar. S-si quiere que la cuidadora lo atienda sólo después de su celó o llamarla para agendar masajes. Oh, por... por supuesto, los alfas también deberán dar su permiso si la cita la prefieren en su hogar. Para más seguridad... ya sabe usted. A qué... me refiero... si.