CAPÍTULO 24

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"Tú corazón encuentra sosiego con la persona correcta en todo lugar, en todo momento."

𑁍Flora𑁍

La rueda delantera en el lado izquierdo de mi carcachita estaba un poco desinflada. Se ve bien, pero aún le falta aire. Necesitaba arreglar eso pero ya era de noche y quedé por pasar por Janie y Rino en unos minutos por casa de cada uno, aprovechando que no vivían tan lejos de mi dirección.

Auriel se estaba cambiando de ropa en mi apartamento, porque como había prometido, nos iríamos juntos al club desde acá. Antes de terminar de alistarme bajé al parqueo comunitario del edificio a buscar el bolso que había dejado en el coche y aproveché ahí mismo para quedarme comprobando si mi auto estaba en condiciones una última vez antes de salir de la ciudad.

Esa llanta me causaba contrariedad porque la semana pasada se veía igual y no pasó nada. Lleve el auto al taller y si aguanto toda una semana, podría hacerlo nuevamente esta noche. Eso pensé, pero aún me molestaba un poco.

Así que estaba ahí de pie, concentrada en mis sospechas sobre el caucho cuando de repente noté la gran sombra que se cernía sobre mí y me estremecí. Fue hasta darme la vuelta que identifique de quien era la gran figura del hombre a tan solo unos pasos de mí.

Hassam no era sólo un hombre callado, sino que también tenía una presencia silenciosa . Era enorme, pero también sigiloso. Ésta puede ser una de las razones por las que te dan escalofríos cada vez que estás tan cerca.

Aunque su rostro frente a mi se ve lúgubre por su seriedad y la sombra de la noche que nos rodea, se que está tranquilo porque aún recuerdo lo enfadado que estaba el jueves por la tarde, cuando tuvo que aceptar la insistencia de Auriel para acompañarme al club y su semblante era aún más aterrador entonces. Estaba tan enfadado, de hecho, que percibí sus feromonas expresando su irritación por primera vez y tuve que irme porque me inundó el sentimiento de incomodidad y rechazo. Me preocupe demasiado por haber hecho algo mal.

Me fui del domicilio de los Vacileva mientras intentaba disimular ese terror; sentía como si estuviera influenciando al núcleo de una casa a salir de la protección de sus alfas... pero no era cualquier núcleo.

No era cualquier omega.

Era Auriel, quien también es mi mejor amigo y la única persona con la que me he permitido conectar. Eso me calmó.

Auriel me llamó ese mismo día para asegurarme que ninguno de sus alfas estaba molesto. Más bien quedaron preocupados porque los dejé sin despedirme debidamente. Le comenté lo de las feromonas de Hassam y Auriel aseveró que no había sido a propósito. Lo hace a veces, porque regularmente está de mal humor, pero no es eso lo que lo irrita y no lo hace con mala intención. Ultimamente no puede controlarlo porque le duele mucho la cabeza; verá, todos nos sentimos mal cuando eso le ocurre como la última vez, pero ya estamos acostumbrados. Eso me dijo Auriel.

—Puedes llevarte mi auto si quieres —sugirió Hassam; devolviéndome del recuerdo al presente.

El timbre masculino y profundo de su voz hormigueo en mi tímpano antes de que mi cerebro pudiera interpretar la pregunta. Recorrí mi mirada por su semblante severo, serio y sin expresión. Él estaba usando una gorra negra en su cabeza aunque era de noche. Toda su ropa era de ese mismo color, por lo que su vestuario contrastaba con su tez pálida. Su piel es blanca, no tanto como la de Auriel, pero seguía teniendo una tez de piel muy clara que siempre escondía en su ropa oscura.

Incluso sus manos estaban encubiertas en los bolsillos de sus pantalones anchos; le gusta andarlas así, por lo que la mayor parte de las veces no puedo verlas. Las camisas de compresión con mangas largas que siempre usa cuando no anda con sus trajes médicos tampoco revelaban mucho su piel; parecen caras y cómodas, le quedaban con talle excelente por su buen físico.

AMBROSÍA ENTRE BOCAS [ OMEGAVERSE POLIAMOR ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora