La emperatriz consorte

Capítulo quince: La guerra como una opción para la paz

“La guerra como una opción para la paz”

La ventana de su habitación se ve iluminada cuando una fuerte llama se enciende desde el otro lado de las paredes que protegen el palacio. Parecía que las casas comenzaban a quemarse de forma tan desagradable que el humo era lo único que se podía respirar aún a tanta distancia.

Finalmente había explotado la guerra, atacando directamente al imperio. Personas inocentes, niños, ancianos.

Sakura baja las escaleras del viejo palacio cuando ve que el fuego se extiende hasta el palacio del emperador. Habían logrado cruzar la muralla y no parecían querer detenerse en ese momento.
Cuando intenta abrir la puerta alguien más lo hace, puede ver a Izumi frente a ella, empapada por la lluvia del exterior.

—Tenemos que salir de aquí—, dice la Uchiha, tomando la mano de Sakura para sacarla del viejo palacio.

—Pero…—. El aire abandona sus pulmones de forma dolorosa y deja un vacío.

—¡Ahora!

—¡No podemos dejar esto así!

—¡Ellos iban a dejarte a ti y tú piensas en ellos!

Los ojos de Izumi se llenan de lágrimas y Sakura observa a la mujer con cierto pesar. Tenía razón, nadie la hubiera salvado de no ser por Izumi.

—Pero no puedo…

Izumi cierra los ojos y se lamenta de su propia decisión, pero acompaña a Sakura al palacio principal.

Podía escuchar los gritos y lamentos de las personas. La sangre que se comenzaba a derramar al pie de las escaleras y la puerta del palacio que es abierta en par con un fuerte ruido que opaca a los truenos de la noche.
Tiene que ocultar un grito cuando ve a Shisui salir, bastante malherido, uno de sus ojos sangrando, mientras se empapa con la lluvia.

Sakura retrocede, tan silenciosamente. Izumi se mantiene frente a ella.