Capítulo veintiuno: Una simple dama de honor

34 3 0
                                    

“Una simple dama de honor”

Todo se había sumido en el caos una vez que el emperador había muerto a manos de quien era su esposa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Todo se había sumido en el caos una vez que el emperador había muerto a manos de quien era su esposa. Para la suerte de Sakura todo aquel que sabía sobre ese evento ya estaba bajo tierra, retorciéndose en sus tumbas al ver cómo la joven era llamada una presa de los rebeldes.

La pobre e indefensa emperatriz que había sido secuestrada.

Sakura que había asesinado a su esposo.

Pero ella no podía decir nada, no levantó la voz y solo se mostró en la batalla como otro cómplice más, escondido bajo una máscara blanca sin facciones; solo ojos verdes, profundos como un río.
Ella camina, arrastrando una espada que está bañada en sangre, justo como ella misma. Sus ropas que alguna vez fueron blancas, ahora rojas, manchadas de la sangre de sus contrincantes.

Iba contra sus propios ideales.

Se encuentra mirándose a si misma en un charco de sangre. Su rostro mostrando el evidente cansancio físico y mental que tiene. No estaba arrepentida de lo que hacía, las personas que había matado muy probablemente se lo merecían, pero tenía miedo de algo. Muy profundo dentro de ella, las alarmas se encendían como advertencia a una futura desgracia.

Sasuke la toma del hombro.

—¿Estás bien?

Ella parece confundida.

—¿Qué?

Repite. —Que sí estás bien. Te estuve llamando pero no respondías.

—Lo siento, solo estaba pensando. Ya sabes.

Sasuke solo tararea y se da la vuelta para regresar al campamento. Sakura bien podría dejarlo ir, que siga con su camino, pero lo detiene. Su mayor error.

—¿Sasuke?

—¿Si?

Ella realmente quiere preguntar sobre el archivo que Izumi le había dado, busca desesperadamente una razón para calmar la furia que crece en su corazón. Pero no puede.

—¿Cómo sigue Naruto?

—Se mejora con rapidez.

—Es bueno.

Intenta fingir una sonrisa que claramente parece una mueca, Sasuke frunce el ceño porque nota eso, así que ahora está más intrigado.

—¿Qué es lo que te perturba?

—Recibí algo en mi estancia con el emperador.

—¿Qué era?

Sakura respira un poco antes de hablar.

—Tu plan de venganza.

—¿Qué?

—Que yo subiera al trono, todo fue tu plan desde un principio.

La emperatriz consorte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora