I L I K E I T: 𝑷𝒂𝒓𝒕. 𝑰𝑰.
La vida les ha sonreído, se han graduado, tienen su trabajo y se han casado. ¿Qué más podían pedir?
Aunque si bien es cierto el ser humano es avaricioso y siente mucha ambición, ellos no podrían ser la excepción. En...
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HeeSook
— Entonces ¿me acompañas a esta consulta, mamá? — le pregunto luego de mirarla con un puchero mientras ella prepara una sopa de verduras.
Había llegado ayer por la tarde para hacerme compañía este fin de semana y así "alimentarme bien" según sus palabras.
— ¿Sabes HeeSook? Aunque esté aquí no puedo ir contigo. — me responde tranquila y continúa picando las verduras sobre la tabla de madera.
— ¿Pero por qué? Siempre lo haces. — me quejo y ella me sonríe cuando termina su tarea y se da la vuelta para ponerlas en la olla con agua sobre la cocina.
— Pero hoy no puedo, te estoy preparando una sopa y me tardaré. — me dice esa excusa barata y suspiro desganada.
— Pero sabes que no me gusta ir sola. — murmuro en una queja y ella me ve alzando las cejas con ironía.
— Se me ocurre una brillante idea... — la miro expectante y por su rostro no me gustará lo que va a decir— pídele al papá que vaya contigo... al fin y al cabo es su hijo también.
Suelto un gruñido sin ganas y ella se ríe un poco.
— Él trabaja a esta hora. — es mi turno ahora de decir una excusa barata.
— No quieres verlo, esa es la verdad. — responde corrigiendo y yo suelto un bufido. ¿Para qué decir que no si sí era así?— HeeSook, sé que el embarazo te ha cambiado un poco, también sé que JungKook cometió un error contigo. — se acerca a mi y coloca sus manos en mis hombros— pero no puedes hacerlo a un lado con todo lo que tiene que ver con mi nieto, él es su padre, y te guste o no tiene el mismo derecho que tu de estar presente en la vida del bebé.
Suelto un suspiro sabiendo que tiene razón. Es cierto que luego de que arreglara las cosas y aceptara a nuestro hijo, no he tomado mucho en cuenta su papel, he ido a las dos consultas anteriores sin él, y aunque él mismo no me pregunte yo sé que se siente excluido. Él mismo me lo confirmó hace una semana cuando pasó lo del paseo.
— Es que es... — me mira cuando hago una mueca con mi nariz arrugada— a veces me parece irritante...
— Ay dios HeeSook... por dios es el padre de tu hijo. No puedes tenerle tanto odio de esa manera. — me dice con suavidad mientras me sonríe— Es más, pregúntale si quiere ir contigo... no, mejor dicho, si puede ir contigo, porque estoy clara de que sí quiere, sólo que tu no le dices cuándo son las consultas.
— Ay ya mamá... — me quejo y escucho mi teléfono sonar— Mi uber está abajo, ya me voy... sin ti.
Escucho su risita suave y la veo negar con su cabeza. Se despide con su mano y suspiro saliendo del apartamento, bajo en el ascensor y al llegar a planta veo el auto del uber afuera.
