~*~
JungKook
Es increíble como pasa el tiempo, pasa tan rápido que ni te das cuenta. Estoy en la cafetería de la oficina junto a Jimin quien había venido a visitarme antes de irse a Japón. Al parecer tiene un negocio allá que requiere de su atención y su padre le pidió resolverlo.
— Igualmente sólo son unos meses y regreso. — me cuenta mientras se toma el café tranquilamente.
— Más te vale. — le apunto con mi dedo— dentro de poco mi hijo va a nacer y tienes que estar presente en su bautizo.
— Lo sé, JungKook. Jamás me perdería algo como eso. — me dice sonriendo y le palmeo el hombro para salir de la cafetería e irnos a mi oficina.
— ¿Sabes qué pasó con ese club? — le pregunto cuando nos sentamos en el sofá mientras comemos unas galletas que él mismo trajo.
— Al parecer el que lo administraba no le estaba rindiendo cuentas a mi padre muy seguido, y cuando lo hacía extrañamente los números no daban. — se come una galleta y niego. Hay personas que se aprovechan del estatus de la familia Park y de su confianza.
— Hay algo torcido allí, seguro. — asiente a mi comentario y me sigue sorprendiendo el caso. Es verdad que los Park tienen dinero, mucho dinero, pero son tan humildes que no lo pareciera, no entiendo como hay personas tan mal intencionadas.
— Eso es lo que voy a desmantelar... aún no saben qué iré y es mejor para así sorprenderlos sin que se preparen antes.
Mi teléfono empieza a sonar en el escritorio y me levanto para ir a ver y contestar la llamada.
— Cierto. — le comento a mi amigo mientras tomo el teléfono que tiene el remitente de HeeSook, no espero mucho para llevarlo a mi oreja— ¿Soo? —pregunto suave y un leve sollozo se escucha del otro lado— ¿Soo, qué pasa? ¿Por qué lloras? — pregunto por los ruidos que escucho de su parte y Jimin se levanta viéndome preocupado también.
Le hago una seña a Jimin para que vayamos de una vez a la casa de HeeSook.
— JungKook... — murmura con la voz cortada, se escucha agitada y me preocupa, por lo que al salir de la oficina me encuentro con la señora Lee.
— Señora Lee, dígale a mi padre que salí por una emergencia. — murmuro hacia la señora y ella me asiente para levantarse e ir a la oficina de mi padre.
— Creo que... llegó la hora... — su voz cortada y agitada me dice que se está sintiendo mal. Por lo que empiezo a caminar hacia los elevadores junto a Jimin.
— No te preocupes amor, voy para allá... tranquila ¿sí? — le informo y veo que mi padre se acerca a los elevadores cuando estoy por presionar el botón. Tapo el micrófono y le sonrío a mi padre— mi hijo está por nacer.
ESTÁS LEYENDO
OUR WISH © JK
Fiksi PenggemarI L I K E I T: 𝑷𝒂𝒓𝒕. 𝑰𝑰. La vida les ha sonreído, se han graduado, tienen su trabajo y se han casado. ¿Qué más podían pedir? Aunque si bien es cierto el ser humano es avaricioso y siente mucha ambición, ellos no podrían ser la excepción. En...