Historias De Sombras y Lamentos #ganadorconcursodestiny2024mejorfinal🏆

Parte 4: Buscando una salida.

Justo cuando terminé mi carrera, me enteré que mi papá tenía una amante, y no solo eso, también tenía un hijo con ella, llevaba años en esa relación. De ahí su ausencia en la casa. Mi mamá no se lo tomó bien, y le guardó mucho rencor.

En ese entonces quería escapar de mi entorno familiar, la casa estaba peor que nunca, mi mamá comenzó a tomar alcohol y fumaba como si no hubiera un mañana. Se iba a trabajar y a veces ni regresaba por días enteros. Me metí a trabajar en una zapatería para solventar gastos, ya que mi papá se había ido de la casa y solo le mandaba dinero para mi hermano Julián.

Siempre tenía que mostrar una buena cara aun si me estaba llevando la chingada, en un intento por salir de mi situación le dije a Julián que nos fuéramos de la casa, que nos mudáramos a otra ciudad, una más tranquila. Pero... Él me dijo que se quedaba con nuestra mamá, porque no la podía dejar sola, él sabía que ella también estaba sufriendo.

Le supliqué mucho, pero al final no quiso ir conmigo. Me dolía mucho dejarlo, pero tuve que irme, tomé mis cosas, y subí al autobús rumbo a otra ciudad a probar mi suerte.

Afortunadamente, no duré mucho en encontrar trabajo y un lugar donde quedarme. Conocí a una chica que se llamaba Yus. Fue muy amable conmigo, ella trabajaba cerca de donde yo estaba rentando.

No conocía nada de la ciudad ni tampoco le hablaba a nadie, y ella me ayudó a adaptarme y darme un tour por la zona. Pero se dio cuenta de que estaba muy triste por lo que había pasado: lo de mi mamá, mi papá, mi hermano y aquel incidente con el hombre, todavía me atormentaba por las noches.   

Incluso dejé de hablarle a los hombres por esa razón, me daba miedo que una situación así se volviera a repetir. No le quise contar todo a ella y, sin embargo, me recomendó ir con un psicólogo o psicóloga. No lo sé, tal vez le di lástima. Pero opté por hacerle caso y me animé a ir a terapia. 

Así que salí a buscar ayuda psicológica, pero ningún terapeuta entendía mi sufrimiento, solo me ponían a contestar unas pruebas y se quedaban en silencio para que pudiera desahogarme.

Fui primero con una psicóloga que se llamaba Jazmín, ella decía que me entendía y que podía contarle cualquier cosa, pero era muy falsa, siempre me mentía, me daba puras excusas y pretextos para cancelar y mover mis citas. Era como si yo lo no le importara. Por eso dejé de ir con ella. 

El segundo se llamaba Antonio, y su manera de trabajar era muy diferente a la otra, él solo quería que le respondiera por escalas y números, eso me ponía más tensa, se lo hice saber, pero tampoco le importó. Igual lo seguía haciendo, y cada que lloraba, inmediatamente me daba un pañuelo suave, ni llorar a gusto me dejaba, hasta que me enfadé y ya no le contesté sus mensajes para agendar cita. 

Para la tercera, fui con una psicóloga muy famosa que vive en esta ciudad, se llama Jessica, ella tenía fama por cobrar mucho y ser una de las mejores psicoterapeutas del Estado. Pufff por favor, ella tenía unas prácticas muy raras, para empezar, me sacaba a caminar a un parque que estaba cerca y allí me decía que le contara mi situación. 

En un inicio fue lindo, pero después sentía que era muy intrusiva, no me daba mi espacio para expresar lo que sentía. Siempre me bombardeaba con preguntas y me contaba metáforas. Para ella esa era su "psicoterapia". 

Después de unas cuantas sesiones, sentía que me asfixiaba, así que le di las gracias y le mentí diciéndole que ya me sentía mejor. Evidentemente, ella no me creyó y consideraba que debería de seguir asistiendo. Pero le dije que no, que mejor cualquier cosa le mandaba mensaje. En fin. Ella aceptó y pues, como era de adivinarse, borré su contacto y ya no quise saber nada de ella. 

No lo sé... Solo quería sentirme escuchada... En verdad escuchada... Sin prejuicios...