Cerradura & Llave (Traducción)

Capítulo 4: Promesa

"¿Cómo puede vivir así?" Lisa le preguntó a Jisoo, olvidándose del piso que se suponía que debía barrer. "La gente en el pueblo... todos simplemente... o la evitan o la codician."

"Es bastante solitario, debo decir."

"Quería hacer algo", dijo Lisa con tristeza, "quería detenerlos. Pero me quedé ahí parada."

"No es prudente convertirte en el objetivo de Chanyeol, incluso si es por una causa noble", dijo Jisoo suavemente, "asegúrate de saber en lo que te estás metiendo antes de enfrentarte a él. Podría hacer tu vida doblemente difícil, ya que eres una forastera y todo eso."

"Él no me asusta. Es todo ladridos, pero no muerde. Puedo manejar sus amenazas. La próxima vez, me enfrentaré a él... aunque espero que no haya una próxima vez en mucho tiempo. Pobre Roseanne... y pobre Honey..."

"Mírate tan preocupada por una desconocida y su gato", bromeó Jisoo.

"Bueno, ustedes son sus amigas, ¿verdad? ¿No se preocupan por ella?"

"Ella es una mujer independiente y definitivamente no necesita tu lástima. En cuanto a amistad, no estoy segura de que puedas clasificarnos como amigas. Nuestras interacciones solo equivalen a pedidos y pagos", Jisoo se encogió de hombros. "¿Te encontraste con la gata otra vez? Honey, ¿la llamaste?"

"La he visto por ahí, pero... no en el árbol", suspiró Lisa. "Son solo vistazos, pero al menos significa que está bien, todavía viva y coleando."

"Realmente te fastidió que no volviera, ¿no?" Jisoo dijo con simpatía mientras apoyaba los codos en el mostrador al lado de Lisa. "Escucha, sé que puede ser agradable pensar que eres especial, la elegida... pero puede ser peligroso pensar así. Nunca ves más allá de la punta de tu nariz cuando estás demasiado ocupada pensando que eres el regalo de los dioses en esta tierra bendita."

"Lo sé, lo sé. He visto cómo actúan los chicos. Chanyeol fue..." Lisa apretó el puño. "Solo... me preocupo por la gata. Está ahí afuera sola, pequeña e indefensa. Me da miedo pensar qué pasaría si atraparan a Honey..."

Lisa se sobresaltó cuando sintió que Jisoo le daba palmaditas en el hombro.

"Tienes un buen corazón, Lisa", dijo Jisoo en voz baja, "ten paciencia. Creo que si tus intenciones son genuinas, Honey lo verá. Volverá."

"¿Cómo lo sabes? Es solo un gato."

Jisoo sonrió. "Confía en mí. Ya verás."

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Las palabras de Jisoo se hicieron realidad unos días después cuando Lisa se dirigía hacia el árbol nuevamente después de una mañana agotadora. Estaba ansiosa por comer su almuerzo cuando vio un bulto peludo dorado sentado al pie del árbol. Cuando Lisa se acercó, cada vez más emocionada, reconoció a Honey.

"Oye. De verdad volviste", dijo Lisa sin aliento, "estoy tan contenta de ver que estás bien."

Honey no reaccionó, luciendo casi aburrida pero tensa cuando Lisa se acercó con cuidado y comenzó a hurgar apresuradamente en su mochila mientras se arrodillaba para servir un plato de leche.

"Está bien. No voy a intentar nada. Solo... aquí está tu leche. Y... y si tienes hambre... no sé si esto es bueno, pero aquí, un poco de pan, y aquí ¡Tengo miel! Oh, ¿te gusta la miel?" Lisa se rió al ver que el gato se animaba y olfateaba con curiosidad, aunque con cautela, mientras Lisa dejaba el trozo de pan con miel untada por encima. "Te gustan las cosas dulces, ¿hmm? A mí también. Bueno, disfrútalo. Estaré sentada aquí, donde puedas verme."

Lisa se sentó a propósito lejos del árbol, apoyada contra la carreta a la sombra. Honey miró en dirección a Lisa varias veces antes de mordisquear tentativamente el pan, en particular lamiendo la miel con bastante entusiasmo. Cuando terminó, Honey se sentó y comenzó a lavarse la cara, ignorando a Lisa por completo.