Capítulo 11: Descubrimiento

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Lisa no sabía qué la había poseído para galopar de regreso a Snowdrop. No tenía la menor idea de por qué tenía la urgencia de contarle a Jisoo y Jennie sobre su encuentro, o incluso cómo articularía y explicaría que Jimin las había amenazado a ella y a Honey porque había descubierto sus sentimientos.

Todo lo que sabía era que ellas eran las únicas personas que nunca la juzgarían, nunca la presionarían sobre su pasado y en este momento, necesitaba su oído atento y sus reconfortantes palabras.

Pero Lisa solo logró atravesar la puerta, que hizo sonar la campana para anunciar su presencia y luego se detuvo, se inclinó sobre sus rodillas y jadeó con fuerza mientras luchaba por calmarse. Las burlas de Jimin resonaron en su oído.

"¿Jisoo? ¿Jennie?"

La panadería estaba desierta. Lisa frunció el ceño, pero asumió que las dos estaban más allá en el área de los hornos, preparando la masa para el lote de pan y pasteles de mañana antes de que cerraran la tienda. Era tarde después de todo.

Pero ninguna de las chicas estaba en el área de los hornos tampoco.

Lisa estaba empezando a preocuparse. Por lo general, ya habrían cerrado la tienda para retirarse a su vivienda situada encima de la panadería, o estarían haciendo algunos preparativos de última hora para el trabajo de mañana.

Lisa caminó hacia la ventana entreabierta que daba al pequeño jardín trasero adjunto a la propiedad y suspiro con alivio, en el crepúsculo que se cernía sobre la tierra, pudo distinguir dos figuras muy juntas. Se parecían mucho a Jisoo y Jennie, y no se movían.

Estaba a punto de abrir más la ventana y llamarlas cuando Jisoo se movió y presionó su frente contra la de Jennie, haciendo que Lisa se congelara.

Ahora notó que ambas estaban abrazadas, con los brazos sueltos alrededor de la cintura de la otra, mirándose a los ojos tan profundamente que Lisa estaba empezando a dudar si todavía estaba físicamente presente en este plano, porque se miraban como si nada más existiera.

Entonces Jisoo se movió, rompiendo el abrazo para agacharse y arrancar algunas flores de su tallo y presentárselas a Jennie. Las flores colgaban sus capullos blancos, todavía sin florecer, pero Jennie parecía encantada de todos modos.

Lisa reconoció que las flores eran snowdrops.

"Pensé que te habías olvidado este año", se rió Jennie. Jisoo le sonrió con cariño mientras volvía a abrazarla, acercando a Jennie hasta que prácticamente estaban nariz con nariz.

"¿Olvidar tus flores? Prefiero olvidar mi nombre."

Algo le decía a Lisa que se alejara en silencio de la escena íntima, pero sus piernas se habían congelado y no podía apartar los ojos.

"¿Jisoo?"

"¿Sí, jagiya?"

Lisa casi se cae de espaldas ante las tiernas palabras; ternura no era algo que normalmente le atribuiría a Jisoo, que era ruidosa y descarada y parecía deleitarse exasperando a Jennie, aunque tenía sus momentos sombríos.

Pero sus empleadoras parecían empeñadas en sorprenderla esta noche cuando Jennie tomó el rostro de Jisoo con una mano y le acarició la mejilla con el pulgar.

Lisa miraba, sin aliento y estupefacta, incapaz de procesar lo que estaba pasando de repente.

Se rebano la mente, tratando de recordar todas las interacciones que había visto de las dos chicas, ahora mirándolas desde una nueva perspectiva.

La realización la golpeó como un rayo de la nada— las pistas habían estado ahí, si hubiera mirado más de cerca— cómo nunca parecían interesadas en otras personas románticamente; cómo estaban unidas la una al lado de la otra como pegamento; cómo se respaldaban mutuamente; cómo vivían juntas y nunca hablaban de sus respectivas familias...

"Otro año de nosotras", dijo Jennie en voz baja, haciendo que Lisa se esforzara por escuchar, "y sigo aprendiendo todos los días, contigo a mi lado. ¿No es maravilloso?"

"¿Pensaste que se volvería aburrido? Imposible", dijo Jisoo con su sonrisa familiar, pero su rostro se suavizó nuevamente cuando Jennie se inclinó y conectó sus frentes nuevamente. Permanecieron juntas en el tranquilo silencio de la noche que se acercaba, con los ojos cerrados y sonriendo una vez más.

Fue una demostración de afecto tan inocente pero tan sincera que Lisa se tragó el nudo quebradizo en su garganta y se movió, escapando en silencio por donde vino y huyendo de la escena para darles privacidad a las amantes.

No miró atrás.

Cerradura & Llave (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora