♦️Capítulo 28

1.5K 308 48
                                    

Era un día normal como muchos otros, día de trabajo y reuniones.

Su padre había dejado muchas ganancias con sus negocios pero también había dejado muchos enemigos. Unos furiosos por ver que había dejado toda su fortuna y heredado todo un imperio a un chico que parecía incapaz de hacer el trabajo.

Pero Jimin era totalmente capaz de todo y más a la hora de demostrar que él merecía ser respetado como su padre.

Lo logró. 

Después de un par de años logró condecorarse como uno de los mejores  mafiosos más jóvenes de la historia de Corea, respetado por sus seguidores y odiado por sus enemigos, mantenía el apellido Park arriba muy alto en la pirámide de la Mafia.

Era fuerte y audaz, rudo, también osado e intrépido capaz de sacar de su camino a cualquiera que se interpusiera entre el éxito y él, —Aunque el policía era un caso aparte—

Aunque nadie sabía —Excepto el policía entrometido— que era un hombre de esos capaces de procrear, un doncel, como solían llamarles. Nadie lo sabía porque en su posición era algo mal visto, era algo que hacía ver a un hombre débil e incapaz. Nunca, ningún doncel había pertenecido a la Mafia y menos dirigir una, él era el primero pero debajo de aguas porque nadie tenía conocimiento de ello.

Y él no planeaba revelarlo.

     —No hay noticias de que la policía esté siguiendo nuestros pasos. —Anunció Jungkook, su primo a su lado.

Jimin asintió, jugaba con una pluma entre sus dedos mirando hacia la carretera.

     —¿Ni siquiera él? —Preguntó.

Jungkook sabía perfectamente quién era él. El policía llamado Min, el que los había estado siguiendo con insistencia queriendo atraparlos en alguna movida.

     —No, tampoco "ese" policía. —Respondió con molestia.

No le agradaba, le caía en las pelotas a Jungkook ese policía metido que se había empeñado en querer atraparlos.

Era un idiota.

Pero Jimin ya no le veía de aquella forma, para Jimin todo se había convertido en un juego del gato y el ratón entre ese policía y él desde la vez que lo llevó a la Mansión en el auto de la policía.

Había algo en él que lograba atraer su atención.

Min Yoongi era su más grande enemigo y debía tenerlo cerca si quería evitar ser atrapado. Le había coqueteado un par de veces para hacerlo caer pero parecía que Yoongi era más astuto. 

Pero Jimin se había fijado un objetivo en su mente, engatusar al gato y así sacar provecho de él, después lo tiraría como un bonito muñeco usado. Al final sólo era un trámite más en su vida.

Seria así de fácil.

Sonrió victorioso mirando su reflejo en la ventana de su auto conducido por su chofer.

Cuando bajó, en aquel lugar donde llevaría a cabo una sencilla y rápida reunión con un socio todo parecía tan normal.

Hablaron sobre negocios, sobre comprarle mercadería a Jimin, le prometieron una jugosa cantidad de dinero para iniciar, se cerró el trato y Concluyó.

No imaginó que lo que se había fijado en su mente con el policía sería pisoteado por él mismo, cuando minutos más tarde había abordado una vez más su automóvil y detrás de él el auto donde viajaba su nuevo socio estalló en pedazos.

•°.❀Á𝔫𝔤𝔢𝔩 ℌ𝔞𝔩𝔬❀.°• |YM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora