♠️Capítulo 31

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Yoongi ésta vez no iba atento al camino mientras avanzaban por las orillas del río Han, hacia algún lugar que no sabía bien a ciencia cierta dónde era. Ésta vez iba concentrado con el pequeño Jiyoon en su regazo, escuchando sus balbuceos, observando sus manitas danzar traviesas al aire, divertido por como el bebé hipaba de vez en cuando,  todo lo que tenía que ver con el pequeño lo llenaba de fascinación.

Era como un pequeño mundo del cual se enamoraba cada vez más y más.

Su hijo era perfecto,  era tan hermoso, aún se preguntaba: ¿Él pudo crear a ese ser tan bello  junto a Jimin?

Un fulgor rojo se asomó a sus mejillas al pensar en ello.

Miró al rubio a su lado quien no pasaba desapercibido la atención que Jiyoon ostentaba de su padre Yoongi en ese momento,  enternecido totalmente con ello.

     —Bebé Jiyoon se tomó tan a prisa su biberón que ahora tiene hipo —Sonrió Jimin.

Yoongi asintió tomando la  mantita que le ofrecía Jimin para limpiar la boca del bebé porque tenía baba. De pronto una duda asomó,  la misma duda le hizo voltear a ver a Jimin. Se lo había cuestionado un par de veces él mismo porque le daba curiosidad pero no había tenido oportunidad o más bien el atrevimiento de preguntarle directamente a Jimin pero quizá ahora podría.

     —Jimin...

El aludido volteó a mirarle atentamente esperando a que Yoongi deseara hacer la pregunta. Porque era obvio que eso pretendía debido al tono empleado, suave y tímido.

     —Yo... —empezó—.  me preguntaba por qué Jiyoon... él no bebe leche de ti —De inmediato otra vez las mejillas de Yoongi se tornaron rojas por haber preguntado aquello. 

Esperaba no estar ofendiendo a Jimin.

El rubio por el contrario se había quedado con la boca entre abierta, mirando entre Jiyoon y Yoongi  y la timidez que inminentemente se había apoderado de Yoongi y después de un silencio bastante largo sonrió.

     —Yo... no pude producir leche después de lo que pasó contigo Yoon, la leche que había comenzado a producir se cortó luego de aquel suceso así que Hobi me recetó las mejores fórmulas para poder alimentar a Jiyoon. 

     —Oh... lo siento —se disculpó Yoongi algo contrariado.

Tenía la sutil sensación de que sabia que algo así había pasado, lo cual le hacía pensar ¿Qué más cosas había causado su supuesta muerte en Jimin? Dolor, era obvio,  sed de venganza, también era obvio, colateralmente él había causado en Jimin muchas cosas y eso le era bastante molesto.

Al pensar en ello la ira se encendió como una llama al recordar a la maldita mujer, Da-son.  Ella había iniciado todo. Ell era la culpable, ella era la que debía sufrir, no Jimin.

     —Tranquilo —Una mano de Jimin se cerró al rededor de la suya que se había convertido en un puño apretado, la mano del rubio era tan suave y cálida, pequeña y de deditos gorditos. Una mano muy linda.

De a poco su mano se fue relajando hasta que dejó de apretar y sus dedos se entrelazaron delicadamente,  de una forma tan natural como la vida misma.

Sus ojos miraron a Jimin y después viajaron hasta sus manos ligeramente unidas y entonces, sus latidos una vez más comenzaron a acelerarse. Yoongi temía que el zumbar de su corazón pudiera llegar hasta los oídos de Jimin,  eso le avergonzaría por completo. 

Jimin soltó su mano y de inmediato aquel vacío le invadió, lento y doloso como cuando Jiyoon abandonaba su regazo.

Deseaba que Jimin no hubiera retirado su mano, deseaba pero, no se atrevía a pedirle que la colocara una vez más sobre la suya.

•°.❀Á𝔫𝔤𝔢𝔩 ℌ𝔞𝔩𝔬❀.°• |YM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora