XLVI | Todo estará siempre...

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Disclaimer:

Atención. Aviso que en este capítulo voy a nombrar una canción de "Parte de la religión". Y antes de que hagan cualquier comentario al respecto ya sé que mi historia está narrada en el 83', ya se que parte de la religión no se publica hasta el 87', ya se que "El karma de vivir al sur" es una canción para Migue.

Pero como siempre digo, hay varios acontecimientos de la vida real que siempre modifico a conveniencia de mi historia.
Fin del comunicado.

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Buzios era un lugar paradisíaco, pero para Charly, regresar ahí fue más complicado de lo que imaginaba. Hace unos años atrás,  cuando vivió en esa zona costera de Brasil, todo parecía encajar perfectamente. Había aprendido las costumbres locales, disfrutaba de la comida y del ritmo relajado de vida.

Pero ahora, al volver, se sentía fuera de lugar, como si la conexión con la cultura brasilera se hubiera roto.

Intentó adaptarse, pero le costó recuperar el equilibrio que alguna vez había tenido en Buzios. Ahora era diferente , era como si ese Charly hubiera cambiado.

Los días pasaban con lentitud mientras trataba de encontrar estudios de grabación para trabajar en su próximo disco. Visitó algunos lugares, pero nada parecía tener la magia que buscaba. Todo le resultaba extraño, ajeno, como si la esencia del lugar se hubiera desvanecido.

También intentó a organizar y pensar en recitales, buscando mantenerse ocupado y algo de entusiasmo en su vida y por sobre todo su trabajo. Pero incluso mientras planificaba eventos y tocaba música, no podía dejar de pensar en ella.

Olivia. Era como una sombra que lo seguía a todas partes, un recuerdo constante que no podía sacudirse. Escuchaba por las calles a Pink Floyd y se acordaba de ella. Veía ateliers de costura y la imagen de Liv aparecía en su mente. Incluso recordaba la marca de labial en los cigarros que ella solía fumar. Su carita enojada. Su flequillo despeinado.

Intentaba ocultar sus pensamientos frente a Zoca, pero cada día se hacía más difícil. La morocha quería disfrutar de Buzios, de que por fin estaban juntos otra vez, pero García estaba cada vez más distante.

Zoca notó el cambio, pero no entendía lo que pasaba. Creía que el regreso a Buzios traería de vuelta al Charly con el que había estado antes, pero ahora lo veía más frío, más distante. Él intentaba actuar como si todo estuviera bien, pero sus noches eran solitarias, llenas de pensamientos que giraban en torno a Liv.

Charly se dió cuenta de que extrañaba a Liv con una intensidad que lo sorprendía. Había pasado por pocas relaciones a lo largo de su vida, pero con Olivia era diferente. Ella tenía una forma de ser que lo hacía sentir como en casa, algo que no había sentido con nadie más.

Había algo en la conexión que compartían que iba más allá de las palabras. Porque Liv era como él: impredecible, apasionada, con un toque de caos que la hacía interesante y única.

Había veces en las que caminaba por la playa y podía imaginarla a su lado, hablando de cualquier cosa, haciéndola reír con sus ocurrencias, o molestandola para hacerla enojar. Pero cada vez que volvía a la realidad, el vacío era abrumador.
Sabía que no podía seguir sintiéndose así, pero no sabía cómo llenar el vacío que ella había dejado en su vida.

Necesitaba encontrar una manera de seguir adelante, pero extrañar a Liv era como un recordatorio constante de lo que había perdido...

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No te animas a despegar | Charly GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora