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Toque la puerta y espere hasta que el me recibiera para entrar.

T/n: linda casa.

Rafe: sí, mantenlo en secreto. No debería estar aquí.

T/n: ¿no tuviste la oportunidad de poder hablar con tú padre?

Rafe: no, no pude. Además, por más de que ponga todo de mí, él jamás va a valorarme. - mis ojos se llenaron de lágrimas -

Rafe: oh, no. ¿Qué ocurre?

T/n: no es nada. Es solo que extraño a mi papá, y pensar en qué quizas jamás pueda tener una conversación con él para intentar solucionar las cosas.

T/n: la última vez que lo vi tuvimos una fuerte discusión. Y creo que eso me perseguira toda la vida.

Rafe: no creo que deba ser así. Tú no sabías que el desaparecería luego de eso, ¿verdad? Entonces, no te culpes.

T/n: es solo qué... es muy difícil de hacérmelo creer. - él sostiene mis manos -

Rafe: ¿por qué no me dices todo lo que querrías decirle? Imagina que él lo está escuchando ahora mismo.

T/n: bien. Lo haré. - me acomodé sobre el sofá y di un fuerte suspiro -

T/n: Hace unos meses me dijeron que desapareciste, que el caso estaba cerrado. Todo el mundo me preguntaba como estaba, y yo deseando estar en el lugar que estabas. Mi vida se detuvo pensando en todo lo que aún nos falta por vivir.

T/n: Siempre fuiste lo mejor de mi vida, me amaste con toda tu alma y yo hice lo mismo. No pude aceptar despedirme así, por eso me puse de rodillas y rogue por un momento más contigo, por que sigas aquí con nosotros.

T/n: Quisiera que lo escucharas de mi boca.. busque palabras para decirte, pero nunca encontré las correctas. Tú sabes que eres mi héroe desde el momento en que nací, mi inquebrantable amor. Lamento que nuestras tontas peleas no me dejaran verte con claridad. Gracias a ti yo aprendí a arriesgarme, me enseñaste de todo, pero no a soltarte. Por eso mismo hoy te digo que lo siento, y te amo, espero que estés bien en donde sea que estés.

Al terminar de hablar Rafe me dio un fuerte abrazó mientras yo comenzaba de llorar liberando cada parte de mi duelo que logre reprimir por tanto tiempo. Luego de eso, ambos nos quedamos simplemente acostados teniendonos el uno al otro. Aunque esta vez era diferente, o al menos yo lo sentía de otra manera. Yo le mostré mi intimidad, cada parte de mí, mi alma y corazón.

Como ya era tarde, nos quedamos dormidos. El día siguiente, él vino a mi con una taza de cafe y se acostó a mi lado.

Rafe: toma, es para ti. - me entrega el café y yo lo besé -

T/n: creo que podría acostumbrarme a esto.

Rafe: desearía que siempre fuera de esta manera.

T/n: y lo será. - sostuve su mano y apoye mi cabeza sobre su hombro -

Rafe: bueno, no aquí. Aún tengo mucho por solucionar y no sé por donde empezar, mi cabeza es un desastre en este momento.

T/n: solo ve paso a paso. Piensa que podrias hacer, quizás puedas conseguir un trabajo, ¿qué piensas?

Rafe: sí, podría ser una buena idea.. - se queda en silenció -

Rafe: aunque no trabaje nunca en la vida. No tengo nada de experiencia en eso.

T/n: lo supuse, Kook. - yo me río y él rodea los ojos -

T/n: todos tuvimos nuestro primer trabajo, nadie es experto. - me llega un mensaje de mi hermano diciendo que debemos ir a buscar a las chicas -

T/n: debo irme. Un tema con mis amistades. Nos vemos luego, ¿okey?

Rafe: está bien. - le doy un beso corto y él me detiene jalando mi cuello hacia él otra vez para darme un buen beso de despedida -

Rafe: ahora sí, adiós. - le sonreí y me dirigí a estar con los chicos -

Cuando las fuimos a buscar parecia que todo se habia solucionado, por lo menos un poco. Aunque ahora Kie estaba enojada conmigo por permitir que esto sucediera. Obviamente a los dos segundos se le paso el enojo y nos dirigimos a buscar el oro.

Unas luces tenían sensores de movimiento, entonces Kiara y Sarah fueron juntas a resolver ese inconveniente mientras que mi hermano, JJ, Pope y yo nos quedamos buscando el oro. Después de bajar a mi hermano por un poso de agua donde podría haber cosas terrorificas, tan solo nos quedamos esperando a que el encontrara algo.

En la espera Kiara y Sarah vinieron corriendo muy asustadas hacía nosotros ya que la señora Crain las estaba persiguiendo con una escopeta tratando de asesinarlas. Tuvimos que sacar a mi hermano rápidamente de ese poso, a pesar de que tuvimos algunas dificultades. Como por ejemplo la señora que nos comenzó a disparar de la nada. Pero por suerte, todos volvimos sanos y salvos a la mini van.

Y con una gran noticia, ¡encontramos el oro del Royal Merchant! Adiós pobreza, hola riqueza.

Muchas gracias por leer, pueden votar y comentar lo super agradeceria, pronto estare subiendo más, los amoo

𝗢𝘂𝘁𝗲𝗿 𝗯𝗮𝗻𝗸𝘀 || 𝑹𝒂𝒇𝒆 𝑪𝒂𝒎𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒚 𝒕𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora