No le creas a tus hijos cuando digan que soy demasiado joven para ti (NostraDin)

Relatos sobre las resultas de Odín

Nostradamus miro sin parpadear a su buen amigo Okita, dudando si tomarlo en serio o reírse de la desgracia del pelinegro.

Como buen mejor amigo que se respeta, eligió lo segundo.

— Sabia que no debía contártelo...

— ¡Como lo cuentas es tan hilarante! — Michel se partió a carcajadas, sacudiéndose de tal modo que sus piernas saltaron fuera del apoyo de la silla y pareciera a punto de caer cuando nunca pasaba— Y lo dijiste con esa cara de gatito gruñón. ¡No me culpes por burlarme!

— Sigue siendo un problema, ¿no? — intervino Goll, viendo a Okita a punto de sacar humo de las orejas— Aunque no tengo mucho que decir, porque no entiendo este asunto...

— Goll, solo escucha y aprende— puntualizo Nostradamus, con mucho ánimo— Aah, esto me recuerda cuando preguntaste porque la altura es tan importante, la cara que pusiste cuando me agache a la mesa y te mostramos la verdadera diferencia entre arrodillarse e inclinarse...

Gol se sonrojo hasta las orejas. Okita se rio ante el recuerdo, aminorando la tensión.

— No sabía que era en ese "sentido", ¿Y que tenía que ver una pared y una escalera con-?

— Mejor no sigas— Okita paro las preguntas, mordiéndose los labios para no reírse más— No nos desviemos, en serio necesito una prueba que voy por buen camino.

— ¿Desde cuándo te importa estar en términos con tu hombre? — recalco Michel, curioso por la seriedad de su amigo. Sabía que Okita era sincero y leal con su pareja, pero darle tanta importancia a lo suyo era novedoso.

— No es nada cursi, solo me he dado cuenta que está mirando a un contrincante y no a mí. A veces, solo me llama para entrenar. Al principio, estuvo bien y me agrado mucho como lo llevábamos...pero creo que nos estancamos en eso.

— ¿Y si le pides hacer otras actividades? — sugirió Goll, siempre positiva— Digo, ¿Qué les gusta hacer juntos?

— Entrenar.

— Aparte.

— ¿Comer?

— Creo que no estas entendiendo.

— ¡Tener sexo!

— Seria realmente penoso que no te gustara— replico Nostradamus, mirándose las uñas como si fueran lo más interesante del mundo— Ahora que resolvieron el lio sobre la altura al reclinarse...

— ¡No volvamos a ese tema, por favor!

— Nostra, suéltalo, ¿Cómo te diste cuenta que esa momia andante si quería contigo?

En silencio, Goll se ahorro comentarios. Ella tenía una opinión muy diversa sobre las parejas de sus amigos. En el caso de Odín Asgard, le parecía espeluznante como un personaje de terror, completamente opuesto a la vivacidad de Nostradamus.

— ¡Fue muy fácil! Solo tuve que fastidiarlo un buen rato y cuando alcance su límite, me desaparecí para que me extrañara.

— No recuerdo que nos hayas contado esa historia.

— Era secreto. Estaba probando los limites.

— ¿Desde cuando haces eso? — pregunto Okita, bastante impresionado.

— ¿Por qué no? ¿Es extraño? — Nostradamus apoyo sus codos sobre la mesa, estirándose perezosamente mientras su voz bajaba de volumen— Porque me importaba muchísimo lo que sentía a mi lado...Quería que pensara en mi, incluso cuando apenas me miraba.