MANOS A LA OBRA:

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 Narras Tú:

 Estaba recostada en el bosque entre algunos arbustos pensando y esperando, pensaba en lo que acababa de pasar, eso de tutear a un príncipe no me lo esperaba, siempre imagine que debe haber cierto respeto hacia la corte y los nobles, justo como dice mi mamá así que esto me ha tomado un poco por sorpresa, aunque parece un tipo agradable y espero a que el Sr. Hanks salga de su casa, ya que necesito entrar para hacer el traje de Ben, en cuanto a cómo saber a qué hora exactamente tengo que llegar a las citas, aún estoy un poco confundida, ¿cómo es que voy a saber la hora?, aguarden un momento, metí la mano en la mochila y busque a tientas entre las cosas que me dio mi madre antes de salir, ajá, aquí esta

 es un reloj que me dio mi madre, dijo que a ella se lo regalaron y ella me lo dio a mí, lo que si me advirtió es que lo cuidara muy bien, ya que al parecer en algún momento fue mágico y fue o es muy importante para ella, me dijo también que este ...

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 es un reloj que me dio mi madre, dijo que a ella se lo regalaron y ella me lo dio a mí, lo que si me advirtió es que lo cuidara muy bien, ya que al parecer en algún momento fue mágico y fue o es muy importante para ella, me dijo también que este reloj me ayudaría en algún momento si lo llegaba a necesitar, así que mamá tenía razón después de todo, lo necesitaba en ese momento, después de observarlo un poco no me lo creo que lo tenga entre mis manos y que mi propia madre fue la que me lo dio, ya que cuando era niña veía como ella lo guardaba y solo me lo mostraba en algunas ocasiones, pero claro que yo no podía tocarlo, siempre se encontraba guardado en su habitación dentro de una alacena alta en una cajita de vidrio, junto con otras cosas como unos pequeños regalos que parecían haber sido manualidades hechas por alguien para mi madre, supongo que fueron regalos de mi tía, y claro que también estaba su corona, la cual no sé cómo fue que logro llevar a la Isla, también había pedazos de una corona rota producto y recuerdo de cuando mi abuelo decidió que mi madre no era apta para ser reina, pero volviendo al tema, me siento un poco especial al tener esto entre mis manos, realmente siento que mi mamá me está tomando enserio y como una adulta.

 Escuche que abrieron la puerta, así que me asome inmediatamente, claramente era el Sr. Hanks, todo el día habían estado viniendo muchas personas, quiero pensar que eran sus clientes, supongo que todos príncipes y princesas, tengo una gran vista hacia su taller, pero por lo mismo debo estar escondida la gran parte del tiempo, pero logre observar varios vestidos y trajes, algunos debo admitir que eran lindos y otros, bueno, me parecieron demasiado simples, lo que logre notar también fue que se acabaron algunos materiales, por lo que deduzco que esta salida es para traer telas, hilos, listones y cosas de ese tipo, en lo que esperaba decidí comer un poco de mis víveres, los cuales por cierto están por terminarse.

 Entre a la casa cuando por fin se fue, inmediatamente me dirigí al taller, todo estaba hecho casi un desastre, telas por todos lados, trazos, patrones medio avanzados, un montón de maniquíes con la ropa a medio hacer, supongo que debe estar muy estresado, tendré que trabajar toda la noche en el traje y estoy segura de que avanzare al menos la mitad, pero, ¿cómo hare para que el Sr. Hanks no despierte?, espera un momento, tengo algo que podría funcionar, pero es algo riesgoso, se trata de una seta que si la pones a hervir como si fuera un té funciona como un somnífero, mi madre solía pedírsela a Madam Mim para poder dormir fácilmente, ya que en ocasiones llega a padecer de insomnio, pero creo que es una buena opción para poder trabajar en el vestuario.

 Inmediatamente analice las telas que tenía a mi alcance, eran tantas, pero no encontraba una que me pareciera la elegida para el traje, seguí buscando alguna que pudiera usar, no había nada, hasta que en un momento casi al fondo del armario de telas encontré una que me pareció correcta y otra que ¡wooow!, esta es perfecta para el diseño, inmediatamente deje la que iba usar y tome mi nuevo hallazgo, comencé los trazos en papel lo cual fue bastante rápido y me tomo menos tiempo del que me esperaba, si seguía así podría terminar bastante pronto, tome los trazos y comencé a pasarlos en la tela, continúe con el corte en tela, tener todas las herramientas necesarias te facilita un montón la vida, si hubiera tenido esta oportunidad antes habría sido todo muy diferente, en un dos por tres ya estaban los trazos listos en la tela y sin darme cuenta ya habían pasado dos horas y media, afuera estaba comenzando a oscurecer, corrí a la cocina y puse el agua a hervir, en la mesa había una tetera con té de limón, vacié lo restante del té para poder poner la nueva infusión, un dato curioso de esta seta es que al contrario de algunas otras que suelen tener un sabor un tanto amargo, esta tiene más bien un sabor dulce con un toque similar a la grosella; por fin estuvo listo, lo pase a la tetera y lo endulce, escuche el sonido de unas llaves en la puerta principal así que corrí a esconderme, pero ¿en dónde me iba a esconder?, como no había de otra me metí a una montaña de retazos de tela que había cerca de la cocina en el taller.

 Cuando el Sr. Hanks llego, inmediatamente se dirigió a la cocina y saco algo de su alacena, parecía una caja con comida dentro, puso la tetera en el fuego y mientras tanto subió al segundo piso, espere en la montaña entre las telas, esperando que no se diera cuenta de que estaba ahí, por fin después de unos cinco minutos más o menos bajo nuevamente, apago el fuego y sirvió el té en una taza, se sentó y comenzó a tomar su té junto con un pan, el cual puso en un plato, yo seguía ahí, esperando inmóvil e intentando respirar de la manera más silenciosa posible, en cuanto el Sr. Hanks le dio un sorbo al té, reparo en algo de lo que ni siquiera yo me había dado cuenta.

-Qué extraño, recuerdo haber puesto té de limón, ¿en qué momento puse té de grosella? –preguntó en voz alta extrañado.

 En cuanto escuché eso cerré los ojos regañándome a mí misma mentalmente, ¿cómo se me pudo escapar lago tan fácil y sencillo de deducir como eso?

-Ah, supongo que con las prisas debo de haber olvidado de que puse el té esta mañana –fue lo último que dijo antes de continuar tomando de su taza.

 Quería suspirar de alivio, sin embargo, tuve que abstenerme de hacerlo para no ser descubierta, continúe escondida esperando pacientemente a que el té causara algún estrago en él, por fin empezó a surtir efecto, el Sr. Hanks se levantó y se dirigió al otro piso bostezando, espere en la montaña de retazos una media hora hasta cerciorarme de no escuchar ningún sonido, me dirigí a la planta superior para poder verificar que tenía un sueño lo bastante profundo como para trabajar sin interrupciones, hice ruido estando a su lado y nada que se levantaba, volví corriendo al taller para empezar con el trabajo, esta será una noche larga.

EL TIEMPO ENTRE NOSOTROS (Ben / Mitchell Hope y Tú) DescendientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora