Narra Ben:
Podía sentir como desde la mañana mi corazón había latido demasiado rápido, al inicio sentí que podría morir de lo rápido que iba, al final entendí que iba rápido por la emoción, no logre prestar atención a casi nada durante todo el día, sé que todo el mundo me estaba hablando pero la mayor parte del tiempo me la pase respondiendo con monosílabos ya que no lograba entender muy bien el contexto de la conversación, antes de partir al Castillo Real escuche a Audrey reprochándome nuevamente porque no llegaríamos juntos, pero le dije que en compensación bailaría varias veces con ella durante la noche.
Al llegar a casa los sirvientes ya tenían preparada el agua para mi baño, entre a mi habitación y comenzaron a prepararme para el baile, al fin me probaría el traje completo, espero que me quede totalmente bien, me puse una camisa blanca y a continuación una corbata azul casi de la misma totalidad que la tela de mi vestimenta, me ayudaron a ponerme las partes del traje, primero el pantalón, luego el chaleco y finalmente el saco, tome un cinturón de los tantos que había y me lo puse, posterior a eso seleccione un reloj y un par de zapatos, me colocaron loción y terminaron de peinarme, estaba oficialmente listo para bajar, antes de hacerlo decidí mírame al espejo que había en mi habitación, me puse la máscara y todo quedaba perfectamente armonizado, Rosé tiene un gran gusto en la moda, no me arrepiento para nada de la elección que hice.
Esperé unos cinco minutos ya que pensé que mis padres aún no habían bajado, pero resulta que ellos ya estaban abajo, Lumière fue el que tuvo la delicadeza de avisarme, y es que en este baile no se harían las presentaciones generales como siempre, nos saltaríamos un poco el protocolo, creo que eso podría ser una causa para que les de un infarto a los abuelos de Audrey, lo único que haríamos sería dar un nombre y con eso te anunciarían, no mencionaríamos los títulos nobiliarios o reales.
En el salón ya había muchas personas, lamento decir que no todos los pobladores lograron conseguir una invitación, se hizo mediante inscripciones y sorteos, intente encontrar a mis amigos, al llevar todos antifaces y máscaras era un poco más difícil de ubicar a las personas, pero al fin logre distinguir a Chad, gracias a su cabello y a su forma de hablar y gritarle a los demás, me dirigí hacia el grupo que había con él, de inmediato reconocí a algunos chicos, estaban Azíz, Li Shang Jr., Terrence, Artie, Tyler y evidentemente Chad.
No podía ni siquiera concentrarme en su conversación, me reía cuando veía que los demás lo hacían, solo para que no pensaran que no estaba prestando atención, miraba hacia todos lados, estábamos en una de las partes altas del salón, pero por ningún lado veía la diadema que le había regalado a Rosé, supongo que su consideración llego a un no definitivo, sentí una opresión en el pecho al pensar que no vendría, tal vez fui demasiado ingenuo, a lo mejor ella no siente lo mismo que yo, que yo tenga sentimientos por ella no quiere decir que vayan a ser correspondidos, el reloj del salón principal dio las once, entonces lo supe, ella no vendría, ¡vaya!, que tonto fui, me gire a hablar con Azíz cuando la voz del lacayo que anunciaba a los invitados sonó en el salón.
-Srita. Rosé Rosales.
Inmediatamente me giré, era ella, estaba ahí, en la división de la escalera parada con su antifaz, llevaba un vestido rojo con hombros descubiertos, la diadema que le había dado ahí estaba, y no acababa de creérmelo.
Pensé en dejar inmediatamente a mis amigos, pero se vería demasiado sospechoso que me fuera tras esa chica que recién acababa de llegar, todas las miradas se centraron en ella, es que se veía realmente deslumbrante, me sentí tan orgulloso al pensar que nadie más la conocía como yo, es verdad que la llevo conociendo muy poco tiempo, pero siendo sinceros parecía una conexión de lo más natural, estaba esperando el momento oportuno para ir a hablar con ella, pero mis amigos no me dejaban, no quería perderla de vista, por lo que a todos los lados que ella iba yo la seguía con la mirada, las personas se le acercaban demasiado y me parece que le sacaban conversación, pero ella parecía que ignoraba a la mayoría, al fin se dirigió a la barra de bebidas, esa era mi oportunidad, me aleje de mis amigos bajo pretexto de ir por alguna bebida, ya que me sentía algo deshidratado.
Apresure el paso para acercarme a ella, al fin estaba cerca de ella, podría verla, ver sus ojos, antes de hablarle decidí admirarla un poco, su piel era blanca y pálida, su cabello era espeso, ondulado y color negro oscuro, aunque llevaba un tinte en algunas partes de color rojo, era de complexión media y algo alta, aunque más baja que yo, la diadema le favorecía demasiado y su vestido rojo que le llegaba a los hombros la hacía ver divinamente preciosa, armándome de cierto valor, al fin decidí hablarle.
-Hola –fue lo único que se me ocurrió decir, ¿enserio Ben?, ¿eso es todo?
Ella se giró y entonces pude verlos, detrás de su antifaz se escondían unos encantadores ojos azules, eran de un azul tan profundo, se asemejaban al color del cielo y a los mares de Arendell, ella inclino un poco la cabeza y me dio una media sonrisa.
-Hola Ben –contesto al fin.
¡Wow!, había escuchado su voz, pero jamás la había escuchado mientras me veía a los ojos, esta sensación es tan nueva.
-Emm, pensé que ya no vendrías.
-Sí, estuve bastante tentada a ya no venir –dijo tomando una copa- pero al final desistí de esa idea y opté por aceptar tu invitación... Lamento un poco la demora, había demasiado traficó para acá.
-Jaja, supongo que se debe al baile.
-Supongo que si –respondió ella dándole un sorbo a su copa.
Pase saliva al ver esa escena, jamás había visto sus labios, son delicados y finos, pero también carnosos, me pregunto a que sabrán, ¿pero en que estás pensando Benjamín?, eso no es propio de un príncipe.
-Príncipe Benjamín, ¿cómo está? –pregunto el abuelo de Azíz sacándome de mis pensamientos.
Escuché la risita de Rosé ante esa intromisión, noté como se alejaba un poco antes de que yo respondiera.
-Ah bien gracias.
-Un gran baile el de hoy... Espero con ansias su próxima coronación.
-Eh si, si muchas gracias rey Casim.
-Debería salir a bailar, yo porque soy viejo, pero con mi difunta esposa siempre bailaba, cada que la oportunidad se presentaba –dijo él alegremente.
-Emm, tiene razón, creo que iré a buscar una pareja de baile.
-Espere... Alteza... Majestad... –escuche como gritaba mientras yo me iba a alejando.
Busqué a Rosé con la mirada, ¿en dónde se había metido?
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EL TIEMPO ENTRE NOSOTROS (Ben / Mitchell Hope y Tú) Descendientes
FanfictionHattie Heart, mejor conocida como La Princesa de Corazones, es otra habitante de la Isla de los Perdidos, y como todos los hijos de villanos que ahí viven, ella no tiene la culpa de nada, lo único malo que hizo para estar encerrada en esa prisión, e...