REGALOS REALES:

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 Narras Tú:

 Me levante y comí tres galletas de la caja que había hurtado ayer, después recogí parte del tiradero que había dejado anoche al acabar el traje de Ben, y es que no por ser de la Isla de los Perdidos quiere decir que me guste el desorden, al contrario, mi habitación siempre estuvo limpia y ordenada, agradezco que mi madre siempre haya sido exigente conmigo respecto a ese punto, estuve esperando a que diera la hora para ir con Ben a entregarle su traje, mientras tanto me entretuve matando el tiempo haciendo accesorios para mis días comunes o para nada en especial, tengo suerte de haber traído cosas de la Isla, además también el Sr. Hanks tiene varias cosas lindas por aquí, al fin dio la hora esperada, tome la bolsa y me dirigí al bosque.

 Todavía tenía tiempo de sobra para llegar, recordé lo que me paso la noche anterior al darme cuenta que él había tenido todas las cosas de la que yo había estado privada todo este tiempo, quería permanecer enojada con él, quería demostrarle que no me alegra el verlo, quería mostrarle mi enojo por él y su gente, pero no lo logre, más bien fue todo lo contrario, me hizo reír como cada que lo veo, de hecho fue un poco extraño, llevaba a Emit conmigo y la deje caminar por el bosque, no le hace bien el estar siempre encerrada, pero olvide que es una gata, es impredecible, así que mientras iba caminando y pensando en todas estas cosas, de la nada ella comenzó a caminar en una sola dirección pero demasiado rápido, no la puedo perder aquí, porque entonces, ¿cómo la encontraría?, la seguí lo más rápido que pude hasta que por fin se detuvo frente a un chico que estaba acostado.

 ¿Acaso ese era Ben?, estaba ahí acostado en el césped, me acerqué sigilosamente intentando no hacer ruido, lo cual fue un poco difícil ya que no estábamos en el sendero, sino más bien dentro de lo que propiamente es el bosque, me senté en cunclillas frente a él, hasta dormido se veía bastante guapo este chico, tenía cabellos sobre la cara así que se los quite cuidadosamente, tenía un rostro demasiado envidiable, me sorprendí un poco cuando note que yo estaba suspirando, de inmediato fruncí el ceño y sacudí la cabeza intentado alejar esos pensamiento y acciones de mí, así que tome la decisión de despertarlo, deje la bolsa con su traje frente a él, después me escondí detrás de un árbol y posterior a eso lo desperté.

 ~~~~~

 Llegue de nuevo a donde me hospedo por el momento, había demasiado alboroto dentro de la casa del Sr. Hanks, seguro que está presionado terminando los trajes y vestidos, ya estamos a un día, mire el trabajo que había dejado sobre la mesa y el maniquí, ya estaba comenzando a agarrar forma, ah, ¿pero que estoy haciendo?, ¿enserio pienso asistir a ese baile?, todavía le faltaba bastante para considerarse un vestido de noche, en mi defensa me entretuve con la fabricación de los accesorios, suelo ser demasiado perfeccionista con los detalles.

 Me detuve un momento a pensarlo seriamente, al final de tantas cavilaciones opte porque sería bueno ir, solo espero que esta decisión no vaya a alterar tanto mi futuro aquí, continúe con la fabricación del vestido, se vería muy bonito, de milagro encontré esta tela entre las cosas guardadas del Sr. Hanks, no sé porque la ha guardado aquí, es un auténtico tesoro, aunque supongo que tal vez no vaya tanto con los colores que usualmente usan los chicos de Auradon.

 Decidí comer de las galletas que quedaban del día de ayer, al menos así tendría un poco de energía para aguantar, estaba felizmente terminando los últimos toques de la parte baja del vestido, cuando me di cuenta de que ya eran las 5:00 am, no he dormido en toda la madrugada, si sigo así, puede que me muera por falta de sueño, por lo que decidí acostarme, aunque fuera un momento para descansar mis pobres ojitos cansados.

 Desperté al sentir a Emit encima de mi caminando, abrí los ojos y todo se veía claro, pues, ¿cuánto tiempo dormí entonces?, tome mi reloj de bolso y mire la hora, ¡las 2:30 pm!, ¿enserio estuve durmiendo tanto tiempo?, ¡oh diablos!, tengo que ir hoy por mi paga y el vestido ni siquiera está terminado, ¿cómo puedo ser tan descuidada?, en mi intento desesperado por levantarme me caí del sillón, vaya que esto si dolía, ¡vamos, vamos, vamos!, no hay tiempo para estarse quejando.

 Salí del lugar e inmediatamente comencé a correr al bosque, ni siquiera me ha dado tiempo de cambiarme la muda de ropa, la olfateé un poco en lo que iba corriendo, está ya está empezando a oler algo mal, ¡aaaaaa!, ¿por qué todas las desgracias del mundo se están volcando en mí?, al llegar noté que Ben ya estaba esperándome, necesitaba calmarme un poco antes de hablar, venia demasiado agitada.

-¿Rosé? –escuche su voz preguntando- ¿eres tú?

 ¡Diablos!, ¿por qué tuve que hacer tanto ruido al llegar?, o más bien, ¿por qué tenemos que vernos en un bosque donde a cada paso crujen las hojas y ramas?, cierto, fue mi idea el vernos aquí desde un inicio.

-Ah... Si... Soy yo... –respondí entre jadeos.

-¿Estas bien? –preguntó él preocupado.

-Sí, si-... Estoy bien... Es solo que vine corriendo.

-Ah claro, entiendo... Supongo que te quedaras donde estas ahora, ¿no?

-Sí, ya sabes... Esa horrible marca... No quiero que nadie la vea...

-Cierto... Emm, y ¿si iras conmigo al baile Rosé?

-Amm, todavía no estoy segura –mentí.

 Él soltó un pequeño suspiro que no estoy segura de que fue.

-Bueno... Espero que realmente puedas ir, será algo muy lindo...

-Claro, todo lo de Auradon es lindo Ben –respondí con un poco de obviedad.

-Supongo que tienes razón –dijo él con una risa que me hizo sentir un pequeño temblor en el cuerpo- eh, te dejare una bolsa, espero que asistas al baile y lleves esto contigo... Por favor ábrelo hasta que yo me haya ido.

 Decidí no responder, ¿qué podía tener esa bolsa?, ¿comida?, espero que sea comida, pero, ¿para qué llevarías comida a un baile?, seguro que comida no era. Escuche como se alejaban sus pasos, cuando ya no escuche nada espere dos minutos y salí, efectivamente había dejado una bolsa, de hecho, era la misma bolsa en donde le había entregado su traje, por un momento pensé que me lo había regresado porque no le había gustado, pero claro que no podía ser eso.

 Al lado de la bolsa estaba el dinero, 3, 500 dólares auradonianos era lo que había, se nota que es un príncipe para estar dejando el dinero como si nada, inmediatamente lo recogí, era la primera vez que palpaba un billete que no estaba sucio y lleno de mugre, además de que eran cifras muy grandes, en la Isla los billetes más grandes que hay son los que tienen un valor de 50 y no más, solemos manejar más monedas, aunque ¿para qué quieres dinero si puedes robar las cosas?, tome la bolsa y me dirigí a la casa del Sr. Hanks nuevamente, quería abrirla hasta que llegara.

 En cuanto entre y cerré la puerta me dirigí al sillón, Emit se subió en mi regazo, la aparte poniéndola a un lado mío y me dispuse a abrir la bolsa y sacar su contenido, primero venia una caja grande, la saque y abrí, eran un par de zapatos altos, fue hasta ese momento que me di cuenta de que no tenía zapatos para ir a ese dichoso baile, lo bueno es que al menos ya tendría que ponerme, debajo de esa caja venia una más pequeña, encima de ella tenía una nota que decía "por favor, ven al baile conmigo Rosé", sonreí ante ese acto de parte de Ben, abrí la dichosa caja y tenía una diadema, era dorada y tenía flores rojas por encima, se veía preciosa si soy sincera, mire el maniquí que tenía la parte baja del vestido y supe que tenía que terminarlo.

EL TIEMPO ENTRE NOSOTROS (Ben / Mitchell Hope y Tú) DescendientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora