EL TIEMPO ENTRE NOSOTROS (Ben / Mitchell Hope y Tú) Descendientes

¿QUÉ QUIERES?:

 Narra Mal:

 Los días estaban pasando de una manera demasiado lenta, siendo sincera jamás pensé que diría esto, pero, extraño la Isla, extraño a mis antiguos profesores, extraño las costumbres que teníamos, incluso extraño mis clases allá y sobre todo extraño a mi madre, porque por muy inverosímil que eso pueda llegar a sonar me sentía cómoda allá y aquí todo ha sido bastante diferente, he tenido que acoplarme y adaptarme a los hijos de reyes y reinas de cuentos de hadas de los cuales se piensa que son unos héroes solo por derrotar a personas como mis padres, y todo eso no ha sido tan fácil como pensé que sería.

 El día de ayer fuimos al Museo de Historia de Auradon y logramos encontrar la varita mágica del Hada Madrina, en gran parte se debe a la ayuda del espejo mágico que le ha dado la Reina Malvada a Evie, el problema es que no pudimos robarla ya que tiene una barrera protectora, algo así como lo que nos mantenía dentro de la Isla, solo que esta era demasiado estrepitosa, ahora estamos buscando un nuevo plan para tomarla y justo dimos en el clavo con uno.

-Entonces, ¿estás diciendo que solo los padres de Ben y su novia estarán junto al Hada Madrina en la coronación? –pregunto Evie nuevamente.

-Fue justo lo que acabo de decir E, a ver todos estaban ahí y ustedes mismos lo escucharon –respondí algo cansada, ya que por quinta vez estábamos repitiendo lo mismo.

-¿Y en donde estaremos nosotros? –pregunto Jay.

-En la parte de atrás, bueno eso es lo que dice la invitación, ya que no somos cercanos y todo eso...

-Sera imposible acercarnos a la varita mágica de esa manera... ¿Era enserio lo que dijiste de conseguirle una nueva novia a Ben?, porque estamos a nada del evento y no creo que podríamos hacer que se enamorara tan fácilmente de alguien más.

-Carlos, estaba hablando de mí –dije con obviedad.

-Aguarda un momento Mal, ¿te gusta Ben? –pregunto Jay extrañado- creí que seguías queriendo a Garfio –dijo lo último con un escalofrió.

-No me refería a eso, chicos tengo el libro de encantamientos de mi madre, podríamos hacer un hechizo y entonces tendremos lo que deseamos.

-Creo que no estoy entendiendo –dijo Evie confundida.

-Es sencillo... Hacemos un hechizo, hacemos que Ben se enamore de mi y entonces me pedirá ser su novia, por lo que podré estar a su lado en la coronación, eso me dará acceso a estar cerca del Hada Madrina, robamos la varita, rompemos la barrera mágica de la Isla y listo, ¡nuestros padres libres y de vuelta a su villanía!

-Es un gran plan –dijo Carlos algo sorprendido.

-¿Y para empezar tienes de esos hechizos en tu libro? –pregunto Jay un poco desconfiado.

-Este libro tiene de todo, lo lograremos chicos... Pásame el libro Ev's.

 Evie me lanzo mi libro de encantamientos, lo atrapé y comencé a hojearlo para encontrar el hechizo que necesitábamos, hasta que lo encontré.

-Aquí esta... Uhm, parece que necesitaremos algunos ingredientes...

-Esa es la receta de una galleta –dijo Carlos burlón.

-Pero es una galleta mágica –dije un poco molesta por el tono en que lo había hecho.

-Ok... ¿Y cómo es que funciona esa galleta mágica Mal? –pregunto Evie.

-Es sencillo, en cuanto la comes te hace enamorarte de la primera persona que veas.

-Jaja, ok, no quiero estar frente a él cuando coma esa galleta –dijo Jay riendo.

-Bueno, ustedes se esconderán en lo que le doy la galleta, de esa manera solo se concentrara en una persona, la cual seré yo evidentemente.

-¿Estas segura de querer hacer esto Mal?, está bien si no quieres, nadie te obligara, ¿cierto chicos? –pregunto Evie mirándome y luego dirigiéndoles una mirada a los chicos.

 Ellos asintieron dándole la razón a ella, a lo que yo respondí.

-Bueno, no es algo que este dentro de mi lista de deseos hacer y no es algo de lo que me encante la idea, pero alguien deberá hacer el sacrificio y creo que lo justo es que lo haga yo.

 Evie suspiro asintiendo y Carlos continuo.

-Creo que está bien, ¿qué estamos esperando para hacer esa galleta?

-Podríamos hacerla hoy mismo y dársela mañana por la mañana.

-Ok, entonces vamos a la cocina –contesto Carlos levantándose de la cama de Evie.

-¡Aguarden!... Yo, creo que es un excelente plan Mal, pero creo que deberemos hacerlo hasta la próxima semana, es que, bueno, Doug me dijo que esta semana casi no ha estado Ben, así que es muy poco probable que lo encontremos, además la otra semana tienen un partido de turney, ¿no Jay?

-Es cierto, no he visto a Ben esta semana ni en la cafetería, ni en ninguna clase, ni siquiera me ha dado mis entrenamientos sobre turney –dijo Carlos dándose cuenta apenas de que no había entrenado casi esta semana.

-Tienen razón, no ha venido a los entrenamientos de esta semana, pero como dice Evie el lunes tendremos un partido y Ben es el capitán del equipo así que definitivamente tendrá que estar la semana que viene –continuo Jay dándoles la razón a los chicos.

-Ok, entonces dejemos la galleta para la semana que viene y mientras tanto ideemos el plan para la coronación –dije mirándolos.

-Mal, ya idearemos ese plan, además faltan dos semanas para la coronación, aún tenemos tiempo –dijo Carlos.

-Es cierto Mal, además se me han acabado algunas telas para sus trajes, por lo que quisiera ir a comprar telas, ¡aaah!, podrías acompañarme al centro comercial –dijo Evie emocionada.

-No Evie, de nuevo, no quiero salir a la calle, ¿ok?

-Vamos Mal no seas aguafiestas –dijo Jay jalándome de la silla en la que estaba sentada- tienes que salir a ventilarte un poco, de lo contrario te harás amargada y guardaras un montón de polvo como tu madre.

-Bueno, no me molestaría parecerme a ella, después de todo es mi mamá.

-No estarás hablando enserio Mal, vamos a la ciudad –dijo Carlos levantándose y estirándose- además también hay unas cosas que quisiera ver y necesito nuevas piezas para mi proyecto, ya que alguien mordió algunas.

-¡Hey! Yo no hago eso, eso lo hacía Gastón Tercero –respondió Jay ofendido.

-Me refería a Chico, no a ti –dijo Carlos extrañado.

-Ok, ok, vamos entonces, pero estaremos de vuelta antes de las 10:00 pm –dije tomando mi chaqueta.

-¿Ahora eres el Hada Madrina? –pregunto Jay riendo.

-Por favor deme hasta las 11:00 pm antes de que mi perro se convierta en un peluche –continuo Carlos con las burlas.

-¿Podrías hacerme un carruaje de manzana?, por favor Hada Madrina –continuo Evie sonriendo.

-Basta chicos –dije riendo con ellos.

 Cuando abramos esa barrera, extrañare los momentos como estos, solo los chicos y yo compartiendo buenos tiempos.