Capitulo 1

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Invitación y el Desafío

Después de una noche de entrenamiento intenso y preparación, Izuku estaba listo para enfrentar el desafío que le aguardaba. Al amanecer, mientras se tomaba un breve descanso, una paloma mensajera llegó a su ventana con una carta en el pico. Con curiosidad, Izuku abrió el sobre y leyó su contenido con atención. Era una invitación a una competencia de cazadores de demonios en un lugar misterioso, donde tendría que permanecer durante tres días completos.

La emoción y la anticipación se apoderaron de Izuku, quien sabía que esta competencia sería una oportunidad para poner a prueba sus habilidades y demostrar su valía como cazador de demonios. Su madre, Inko, estaba orgullosa y emocionada por él, aunque no podía evitar sentir un nudo en el estómago por la preocupación.

Después de intercambiar algunas palabras de aliento con su madre, Izuku se dispuso a prepararse para el día. Entrenó con fervor, perfeccionando sus técnicas y fortaleciendo su espíritu para enfrentar cualquier desafío que se presentara en su camino. Sabía que solo tenía una semana para prepararse, y no iba a desperdiciar ni un solo segundo.

Llegado el día de la competencia, Izuku abrazó a su madre con fuerza, prometiéndole que regresaría victorioso. Fue una despedida emotiva, llena de amor y esperanza para el futuro.

El viaje hacia el lugar de la competencia fue largo y lleno de peligros. En el camino, Izuku se encontró con varios demonios que intentaron detenerlo, pero con habilidad y determinación, logró derrotarlos uno por uno.

Al llegar al lugar designado, se encontró con un grupo de competidores, entre ellos el chico de cabello cenizo, Katsuki Bakugo, quien lo acusó de haberle "robado" un demonio días atrás. Izuku lo enfrentó con calma, explicándole que estaba cumpliendo con su deber como cazador de demonios.

—No me importa tu excusa. Ese demonio era mío y tú lo eliminaste. Te aseguro que no saldrás vivo de aquí. Te mataré con mi Katana aunque me cueste mi carrera como cazador.

Denki y Kirishima intervinieron, tratando de calmar los ánimos entre Izuku y Bakugo.

—Chicos, cálmense— dijo Denki, con un gesto de tranquilidad. —Estamos aquí para competir y demostrar nuestras habilidades, no para pelear entre nosotros —

Kirishima asintió.

—Tienen razón. Hay demonios más peligrosos que enfrentar ahí afuera. Concentrémonos en eso.

Izuku miró a Bakugo y sonrió para después agradecerle a los dos que detuvieran a Bakugo antes de que hiciera una estupidez antes de empezar.

Mientras tanto, en el fondo, varias mujeres observaban la escena con interés, junto con otros competidores cuyas habilidades y personalidades se revelarían con el tiempo.

Antes de que las cosas se salieran de control, las presentadoras del evento llegaron para explicar las reglas de la competencia. Una vez que todos estuvieron informados, la práctica dio inicio, y fue brutal desde el principio.

Los competidores corrieron en equipos pequeños o solos, enfrentándose a demonios cada vez más poderosos y despiadados. Izuku se lanzó hacia adelante con determinación, enfrentando cada desafío con valentía y astucia. Mientras tanto, las conversaciones entre los competidores se volvían cada vez más intensas, con amenazas y desafíos que se lanzaban entre ellos.

Izuku, después de alejarse del lugar, comenzó a caminar en busca de algún demonio al cual matar.

En el camino vio a varios morir a manos de los demonios pero no intervenía ya que pensaba que salvar a alguien inútil sería tonto para la guerra contra el líder de los demonios.

El peliverde mataba demonios mientras recorría el lugar, de pronto escucho un suspiro en su cuello, parecía que alguno que otro era poderoso.

Pero no tanto como para vencer a Izuku en una pelea 1vs1 fue así que el demonio dio un fuerte golpe hacia Izuku quien puso la Katana entre medio del puño y su pecho provocando que saliera volando.

Estando en medio de muchos árboles pudo ver que era una emboscada, no parecía que quisieran conversar con él por lo que hizo una respiración profunda y se movió con calma.

—¿Tienen algunas últimas palabras? —Hablo con los ojos cerrados.

—Maldito arrogante...

Dijo uno de los demonios para después atacarlo pero el chico esquivó y cortó su cuello en un segundo.

Los otros demonios que lo habían acorralado se echaron para atrás e intentaron huir pero el peliverde mató a todos y cada uno de ellos pero aún faltaba uno que se había escondido.

Izuku ya lo había visto pero el demonio no se había dado cuenta, esperó hasta que estuviera distraído y así huir pero una persona detrás de este lo mató.

—Parece que ahora estamos a mano ¿verdad? —Preguntó el peliverde dándole la espalda.

—Nah, ese demonio era muy débil, hacen falta 7 demonios más para que estemos "a mano"

—Haz lo que quieras. Te ofrecí ese demonio para una tregua pero parece que tienes más músculo que cerebro.

—¿Qué carajo dijiste? Jamás había conocido a alguien que quisiera morir en mis manos tan rápido.

En ese momento sus compañeros llegaron al lugar y pudieron observar como Bakugo se lanzaba contra el peliverde para intentar dañarlo.

Izuku pasó de la respiración de agua a la del fuego así como lo hacía Bakugo, esto dejó a todos conmocionados.

—Es igual a Todoroki... —Dijo una mujer quien observaba junto al que mencionó.

Este chico con el nombre Todoroki observó detenidamente al peliverde, pensó por mucho tiempo que su condición era una maldición y que sería una aberración para la humanidad un hombre con dos respiraciones.

En ese momento varios Demonios llegaron al lugar emboscando a todos para así matarlos y comerlos.

Deku, Bakugo y Todoroki pudieron observar con lujo de detalle cada uno de los intrusos y en un parpadear, habían acabado con todos.

Los presentes no pudieron ver que fue lo que había pasado, a escepcion de un par que estaba a punto de ayudar pero su lentitud los detuvo.

—Lo logré maldito bastardo, el mitad mitad y yo matamos uno más que tú, eso te convierte en un tercero —Gritó el explosivo Bakugo.

—Haz lo que quieras no me interesa en absoluto competir con ustedes dos —Habló con seriedad

—Creo que es bipolar el sujeto verde de ahí...

Dijo una mujer en el fondo, en susurro pero desafortunadamente para ella, el peliverde escucho.

De un segundo a otro, la neblina llegó a rodearlo para después desaparecer no sin antes decir unas palabras.

—Más vale que se apresuren, el amanecer llegará pronto y parece que están lejos del lugar acordado... Idiotas.

Izuku el de las 5 respiraciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora