El sol se alzaba perezosamente en el cielo, iluminando la finca con una calidez que anticipaba un día tranquilo. En la sala principal, Izuku y las chicas se encontraban reunidos junto al patrón, esperando instrucciones para la próxima misión. Sin embargo, el ambiente estaba más relajado de lo habitual, lo que generaba una sensación de anticipación.
—Hoy no tengo ninguna misión para ustedes —anunció el patrón, con una sonrisa tranquilizadora—. Han trabajado duro y merecen un descanso.
La noticia tomó a todos por sorpresa, pero fue Mitsuri quien, como siempre, dejó escapar una exclamación alegre.
—¡Eso es perfecto! Hace tiempo que quería pasar un día relajado al aire libre. ¿Qué tal si vamos de camping? Hay un hermoso bosque de cerezos cerca de aquí —propuso con entusiasmo, mirando a sus compañeros con ojos brillantes.
Izuku sonrió al verla tan emocionada, y tanto Momo como Rumí parecieron interesadas en la idea. Aunque no era común que se tomaran un día libre, la propuesta de Mitsuri parecía una oportunidad perfecta para relajarse y disfrutar de un tiempo lejos de las batallas.
—Podríamos llevar algo de comida y bebida —añadió Momo, pensativa—. Un picnic bajo los cerezos suena agradable.
—Y podríamos hacer una fogata al anochecer —sugirió Rumí, aunque su tono era más neutral, algo en su mirada delataba que la idea le agradaba.
Izuku asintió, sintiéndose cada vez más emocionado por la perspectiva de pasar un día tranquilo con ellas.
—Entonces está decidido —dijo, levantándose con energía—. ¡Vamos de camping!
El grupo se preparó rápidamente, empacando lo necesario para su pequeño escape. El camino al bosque de cerezos no era largo, pero lo suficiente para que pudieran disfrutar de la caminata. Los cerezos estaban en plena floración, sus pétalos rosados caían como suaves copos de nieve, cubriendo el suelo con una alfombra de color.
Mitsuri, siempre la más alegre del grupo, corría de un lado a otro, admirando los árboles y recogiendo algunos pétalos en sus manos.
—Es tan hermoso —dijo, girando sobre sí misma, dejando que los pétalos la rodearan como una lluvia suave.
—Sí, es un lugar perfecto para relajarse —comentó Momo, que llevaba una cesta con la comida que había preparado.
Rumí se mantenía un poco más atrás, observando a sus compañeros con una leve sonrisa en los labios. Aunque no lo demostraba tanto como las otras, también estaba disfrutando del momento.
Llegaron a un claro rodeado de cerezos donde decidieron montar su campamento. Desplegaron las mantas y organizaron la comida mientras Mitsuri se encargaba de encender una pequeña fogata. Izuku ayudaba con todo, sintiendo una paz que no experimentaba a menudo. Estar rodeado de personas que le importaban, en un entorno tan sereno, era un respiro necesario en medio de su vida llena de batallas.
—¡Bien, la comida está lista! —anunció Momo, sacando varios platos y bebidas de la cesta.
Se sentaron alrededor de la fogata, compartiendo historias y risas mientras comían. Mitsuri, con su naturaleza abierta, era la que más hablaba, contando anécdotas de su infancia y de las veces que había venido a este lugar cuando era pequeña. Izuku escuchaba con atención, riendo en los momentos adecuados, sintiéndose cada vez más a gusto.
Después de la comida, sacaron las botellas de sake. Al principio, solo tomaban pequeños sorbos, pero con el tiempo, el ambiente relajado y la sensación de estar lejos de cualquier peligro les hizo bajar la guardia. Mitsuri fue la primera en notar que el sake comenzaba a hacer efecto, riendo más alto de lo habitual y acercándose más a Izuku.
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Izuku el de las 5 respiraciones
FanficIzuku Midoriya con el poder de 5 respiraciones las cuales irán descubriendo mientras leen la historia 22 - Mayo - 2024