Promesas en las cenizas
El sol apenas se asomaba sobre el horizonte cuando Bakugo y compañía llegaron al claro central del bosque, jadeando por el esfuerzo y la tensión acumulada. La batalla había sido feroz y agotadora, pero al menos, habían sobrevivido. Denki miró alrededor, visiblemente preocupado.
—¿No hay señales de el? —Preguntó una mujer con cuerpo bien formado y consigo una capa roja haciendo conjunto con su camiseta blanca escotada.
—No me importa una mierda, el idiota en lugar de guiarnos, huyó como el puto cobarde que es.
—No es muy varonil decir tantas groserías en una sola frase amigo, además. Nos hizo un favor diciendo que quedaba poco para que amaneciera, creo yo que se preocupó por nosotros.
Mientras seguían caminando, logran observar una silueta bastante familiar, lo único raro es que ahora llevaba dos Katanas en lugar de una, esto provocó pavor al ver que recogió una que no era de su pertenencia.
—¿Usaba dos espadas antes? —Preguntó una mujer de capa rosada con verde.
—No... Ese maldito la hurtó —Habló el de cabello cenizo para después acercarse a él —Oye maldito bastardo, el robar kills es una cosa, pero robar pertenencias de personas asesinadas por demonios es otra cosa.
—Antes de abrir la boca como idiota, te recomiendo que te informes un poco, algún día te toparás con un cazador que no tenga paciencia y te hará tragar tierra —Habló esta vez el peliverde pero dándole la espalda.
—Eres un....
El cenizo no pudo terminar de hablar porque dos niñas de tamaño muy pequeño lo interrumpieron.
—Felicidades a los cazadores que llegaron hasta aquí, por favor formen una fila y elijan el material con el que será creadas sus Katanas —Dijeron al unísono.
Deku fue el primero en aproximarse a la mesa donde se encontraban varias piedras, el solo las observó y por instinto tomó dos.
—Quiero dos espadas, no precisamente Katanas, quiero que sean únicas y estén unidas por una cadena para poder moverme con facilidad —Habló serio y mirando a las niñas.
—Claro, sus prefeeencias serán llegadas a los mejores herreros para poder entregarle sus exigencias.
El peliverde hizo una reverencia para mostrarles respeto y así poder salir del lugar caminando a paso lento, Bakugo iba a interponerse pero una mirada fue puesta en él con mucha seriedad.
—Dale esta Katana a la familia de Ojiro, parece ser que era parte de tu equipo, tal vez no porque nunca te diste cuenta de su ausencia —Dijo para después entregarle dicha espada y así seguir caminando pero se detuvo después de dar unos pasos —Sus últimas palabras fueron "Dile a mi familia y amigos que gracias por tenerme en sus vidas, confío en que todos serán grandes cazadores"
Después de esto, varias personas derramaron lágrimas y también hubo furia al no darse cuenta que faltaba su amigo, Izuku solo se retiró y en segundos desapareció sin dejar rastro.
Así fue como Deku camino hacia su casa, en el camino se sentía raro, como si desearía que algo no hubiera sucedido, al aproximarse a su casa sintió un frío que le recorrió el cuerpo, se tensó tanto que desenfundó su Katana.
—¿Qué carajo sucede? ¿Por qué me siento así? —Se dijo en voz baja hasta poder observar como su casa estaba destrozada.
Fue ahí que por fin tomó la espada aunque temblaba entro corriendo para observar como su madre se encontraba de rodillas, con cortes profundos en el abdomen, sangre en todas las paredes y muchos cuerpos al rededor de ella.
La batalla fue reciente ya que apenas comenzaban a desaparecer los cuerpos de demonios que se encontraban en aquella casa.
—Madre. ¿Qué carajo paso aquí? ¿Por qué mierda me largue? Maldita sea, dime algo.
—Tranquilo hijo, no es tu culpa, llegó Muzan con cientos de demonios y la luna uno, buscaban una flor...
—¿Muzan? ¿Luna uno? ¿Qué flor buscaban? Por favor se más clara, olvídalo, mejor larguémonos a un hospital enseguida.
—Hijo, escúchame por favor. No me queda mucho tiempo, ya no hay cura para mí así que pon mucha atención.
La mujer hablaba con calma y cansancio, pero le explicó todo lo necesario para que entendiera la situación, pero con cada palabra que decía, menos sentido tenía para el muchacho.
—Hijo, eres un orgullo para tu padre y para mí, a él le hubiera encantado ver que seguiste sus pasos y de verdad estaría igual de feliz que yo.
—Madre, estás en un error, no hay persona más orgullosa y agradecida que yo de haberlos tenido como padres, espero y te reencuentres con él en otra vida...
Dicho esto, la madre cerró sus ojos y quedó de rodillas con la cabeza agachada, Izuku se puso de pie con lágrimas en los ojos. Solamente cerró sus ojos y rezó por ella.
—Respiración del fuego. Tercera postura: Universo enardecedor...
Hizo varios cortes a la casa para prenderla en llamas, dejando a su madre dentro con todos los recuerdos de su infancia, le era difícil ver como su hogar por 18 años estaba siendo consumida por el fuego y su madre en el centro con su Katana.
—Muzan... Luna uno.... Acabaré con ustedes aunque sea lo último que haga y rogarán no haber asesinado a mi madre...
En su rostro se veía la determinación, la furia que consigo llevaba el amenazar a dos seres sumamente poderosos pero nada lo haría cambiar de opinión.
El chico solamente se giró y caminó sin mirar atras mientras recordaba los buenos momentos que pasó con ella, su madre.
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Izuku el de las 5 respiraciones
Hayran KurguIzuku Midoriya con el poder de 5 respiraciones las cuales irán descubriendo mientras leen la historia 22 - Mayo - 2024