2

808 60 13
                                    

Llegó a casa y dejó en su habitación su mochila junto a sus cosas, para luego caminar hacia el comedor. Le daba tiempo a comer comida precocinada antes de tener que buscar a sus queridos hermanos. Comiendo, se fijó que sus padres estaban sentados en silencio delante de ella. Al preguntar, no entendió cómo era que sabían sobre la excursión que se realizaría.

—“Ay, corazón, en nuestros buenos tiempos solíamos ir por todo el mundo haciendo negocios, e hicimos muchos contactos, como los respetables señores Clark.” —Habló con dificultad su madre, mezclando palabras de ambos idiomas sin perder el tono cariñoso que siempre solía emplear. —“¿Cómo quieres tú hacer contactos si no sales a descubrir el mundo?

—“Tranquila, tu madre y yo contrataremos a alguien para que se haga cargo de tus hermanos.

—“Pero no tenemos dinero para eso, mami.” —Discutió en voz baja, con un hilo de voz.

—“Llevamos tiempo ahorrando por si algo así pasaba, Лапочка¹.” —sonriendo, trató de convencerla. —“Así podrás hacer amigos de tu edad, que es lo que deberías haber hecho hace mucho, así que ves a por tus hermanos y al llegar prepara tu maleta.” —Miró a ambos con dulzura, levantándose con ilusión fugazmente y abrazándoles con ganas.

(¹: mote cariñoso utilizado para niños, significa «pata»)

—“Ay, tonta, calla y ves.” —Dándole un suave golpe, se despidió con un beso en la frente.

En carrera, se encargó de reunir a sus hermanos para explicar la situación.

Con la pequeña bebé Anoushka en brazos dándole un biberón, dado que no había salido en todo el día, empezó a explicar la situación brevemente, tratando de que no se alertaran de su falta de presencia.

—“Ну, я не против. —Pese a lo que decía, podía ver la manera en la que arrugaba su falda.

«Bueno, no me importa»

—“Я скоро вернусь, это всего на несколько дней, глупышка.” —La abrazó de hombros, tocando su hermoso cabello.

«Volveré pronto, son solo unos días, tonta.»

Los gemelos, en cambio, estaban aguantando las lágrimas. Vsevolod reñía a Nikolay por lagrimear, pero él estaba en el mismo estado. No recordaban nunca haber estado tan lejos de su hermana, persona con la que pasaban más tiempo, que los había educado y siempre estaba ahí para ellos.

Dejó a Anoushka en una cuna con ruedas que ella misma había devorado para disimular las pésimas condiciones en las que estaba, y entonces subió a los gemelos a sus piernas, abrazándoles fuertemente para permitirles llorar en paz, a la vez que se inclinaba hacia la hermana faltante.

Para una familia cualquiera, era normal que cosas así sucedieran, pero para ellos era diferente. Obviamente, querían a sus padres, pero en todo caso, ella sola desde la infancia había sacrificado todo para pasar tiempo con ellos, incluso en los peores tiempos en los que debían compartir un pan que ella hubiera robado. De repente, se iba, el tiempo daba igual, pues no entendían si habían hecho algo mal para que se fuera así. Empezó a mover su cuerpo suavemente, acunándolos.

—“Tendremos pulseras para compartir los cuatro, así no estaremos tan lejos, ¿bien?” —Intentó mediar para calmar sus lágrimas.

—“Para Anoushka también, ella te extrañará como nosotros.” —Corrigió el pequeño Vsevolod, siendo el más sensible, recibiendo una afirmativa.

𝐀𝐑𝐌𝐘 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐄𝐑𝐒; 𝘈𝘪𝘥𝘦𝘯 ⎯⎯ School Bus GraveyardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora