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Se levantó agitada sintiendo el sudor frío resbalar por su cara. Tratando de asimilar en qué lugar se encontraba, se terminó topando con una ventana que reflejó una imagen de ella demacrada, con ojos tan abiertos que parecían estar a punto de caerse de sus cuencas y una boca entreabierta que buscaba recuperar el oxígeno que le venía faltando desde hacía algún tiempo.

Observando su mano temblar, la llevó hasta donde tenía el corazón y escuchó la manera frenética en la que regulaba su propia sangre, a penas empezando a relajarse.

Era extraño, porque hasta ahora no había sentido tan de cerca la muerte de Anoushka, pero de un momento a otro su mundo se vino abajo, teniendo pesadillas con el cuerpo ahogado de la criatura.

No podía ser cierto, todo debía ser invento de su imaginación. Trató levantarse, pero cayó de rodillas al suelo, emitiendo un ruido sordo que fue seguido por unas cuentas lágrimas. No tenía claro por qué lloraba, ya que el golpe no había sido tan fuerte, pero tenía algo en el pecho que trataba de salir y no había manera.

Por más que trataba de levantarse, parecía tropezarse, inclusive cuando parecía estar ya de pie, se caía sin ningún motivo aparente, y al ver que nadie llegaba a socorrerla de la misma manera que ella siempre trataba, se hizo bola en el suelo y continuó llorando. Llegando la mañana, sus hermanos se encontraron con un cuerpo inconsciente que parecía rechazar la ayuda. Obviamente, seguía viva, pero era demasiado tarde y simplemente la dejaron descansar, sin indagar más.

No apareció por el colegio, y seguramente, no volvería a aparecer. Se había cansado de tratar de buscar lo que estaba claro que no existía, esperar a la bella muerte y su eterno letargo no parecía ser la mejor alternativa a sus problemas, pero desde luego que sí la más tranquila. Un vacío eterno echó raíces en su corazón, y lo mejor era simplemente aceptarlo y adaptarse. Y por muy paranoico suene, ni siquiera buscaría la muerte, porque la muerte acechaba cual gacela a su presa y tratar de darle esquinazo en su vida era poco más que estúpido.

Tal vez el primer día no levantó ninguna alarma, pero dos, tres y cuatro era mucho más que una alarma.

Un rubio de ojos destacables se encontraba plantado delante de la puerta, con los brazos cruzados y una mueca de incredulidad. La casa estaba peor que nunca, parecía inhabitable.

Llamó a la puerta, tratando de ser lo más amigable con los pequeños gemelos que creía se encontrarían reacios, pero sorprendentemente estaban mucho más dispuestos a ayudar que de costumbre, llevándolos hasta la puerta de la habitación con rapidez, sin recordar el momento en el que le sirvieron una bandeja con comida que dar a la muchacha.

Estaba acostumbrado a la ordenada habitación de la joven, pero se quedó boquiabierto ante la comida podrida, basura tirada, mal olor y cosas que ella apreciaba dispersados por el suelo, que no era capaz de verse para nada.

Se tomó un segundo por apreciar todo eso, y concluyó en que en unos días nadie sería capaz de desordenar en tan pocos días de esa manera, ¿ni siquiera ella se dio cuenta cuándo estaba cayendo?, ¿eso era siquiera posible?

Lo que era igual o parecido a un cadáver descansaba con los ojos abiertos mirando el techo, con hongos asquerosos que generarían arcadas en cualquier ser.

La piel pálida y esquelética la hacían ver horrible, él no pudo evitar una mirada de asqueo que no pasó desapercibida. Moratones la adornaban por lo débil que se encontraba, sintiendo que hasta una mosca podía generar tal impacto como para que uno de ellos se regenerase. Uno de sus dientes, de sus adorables y perfectos dientes, había desaparecido por la falta de alimento, vomitar no la ayudó mucho.

Ambos sabían que estaban ahí, pero ella no pudo tratar ni de decir nada, simplemente sintió la manera repugnante en la que él la miraba, sabiendo que él no la creyese consciente, o tal vez viva.

Esta situación los superaba, al final de cuentas solo eran adolescentes, era demasiado como para que sus inexpertos cerebros supiera como reaccionar

—“Traje comida.” —Rompió el silencio Aiden, mirando sus propios pies rodeados de insectos.

El silencio se hizo exponencial, hasta que un llanto dejó en claro los sentimientos de su, más que propietaria, esclava de su cuerpo.

Se acercó a ella, y posicionándose a su lado, dejó la bandeja y lagrimeó en silencio, escuchando su llanto de niña dolida.

[ . . . ]

Se encontraban en el jardín de Ashlyn, por fin sus padres habían accedido a darles las clases de defensa personal.

Alice estaba en el suelo observando la desigualada pelea entre Logan y el adulto, dando como terminada cuando el joven comió suelo.

Una escandalosa risa resonó, no era nada fuera del tranquilo ambiente que se había generado, pero para los ojos de Aiden, era algo que simplemente no encajaba.

De todas maneras, sabiendo que su padre había estado días desaparecido, no había nada que preocuparse.

Ni siquiera se fijó en cuando ella fue la siguiente en luchar. Iba tambaleándose, todavía sin terminar de recuperarse físicamente, creando una lástima que ella detestaba. Recordaba que en Rusia había pasado épocas mucho peores. Eso no era nada comparado, y no había ningún ángel rubio de buen corazón para salvarla.

Golpeó sin tanta dureza el costado de la pelirroja mayor, tirándose al golpe de suelo para emplear la poca fuerza que tenía. Cuando creía que ganaría el combate, la adulta se deslizó con rapidez por el suelo, apartándose. Rodó para conseguir cierta distancia y así ambas levantarse.

No había parecido ser la gran cosa, ni mucho menos, pero los ojos asombrados del público la hacían dudar de qué tanto se había desentrenado. Hacía mucho desde que no debía pelear con gente así de mayor, así que temía haberse desentrenado, pero unos toques amigables en el hombro de su contrincante fueron suficientes como para aportarle seguridad.

Todo parecía seguir, pero cada vez que ella miraba al suelo, apreciaba una cadena que la rodeaba y la ataba. No había sido consciente, pero cuando trató de decirlo, una mordaz la calló, sin ser capaz de seguirle el paso al resto.

Era demasiado terrible, ¿cómo era que no había sido consciente de su pésimo estado?

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Vle, hay mucho x contar

q no se note q la pava es mi viva imagen cndo m enteré q la inspiración del chico muerto del q m bqsé para crear la historia, se murió.

la razón, x la q tardé tanto en actualizar es pq mi amiga cometió un error y m tuve q pasar unos días d los nervios conseguiendo dinero para la pastilla dek día dsps, y aunq no qro entrar en detalles, el tema es mucho peor d lo q parece, y encima dsps no sbia q hacer cn el material escolar pq no sbia si m qdaria dinero, pro bno, son cosas q pasan yau

cmo sbe la gente d España, las clases han empezado hoy, y ha sido una putísima mrda. tdo lo motivacional q dije en el cap anterior, era una broma barata

m va a llover un bullying este año, q voy a flipar, pro en 2-3 horas he conseguido hacer un grupo d amigos d puta madre, pq x lo menos lo q tngo d inútil lo tngo d espabilado

se vnen cosas (recaídas/suicidio)

btw, BRO, Q PDE SER Q OTRO D MIS EX ESTÉ LEYENDO ESTA HISTORIA, PQ ENTRÉ EN EL IG D LA CREADORA DEL WEBTOON PRA DEJAR D SEGUIRLA Y VI Q ESA PERSONA LA SEGUÍA, M QUEDÉ FLIPANDO PQ ENCIMA CMO ESTA HISTORIA ES LA MÁS VISTA D SBG, ES CMO, LOL

si tratas d preguntarme si soy yo el q hizo la historia o se lo dices a otra persona, q sepas q lo negaré cmo si acabaras d decir la gilipollez más grande q he escuchado en mi vida. ni lo intentes mor

d tdas maneras, tmb decir q aparte d mi estado d ánimo, siento q ya no le pongo tanta pasión a la historia, así q voy avr si la acorto un poco o q

es cmo fack, demasiada panza

𝐀𝐑𝐌𝐘 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐄𝐑𝐒; 𝘈𝘪𝘥𝘦𝘯 ⎯⎯ School Bus GraveyardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora