⛓ Depresión ; Veinticinco ⛓
Apesto.
No en la forma que hueles en un día caluroso cuando el sol calienta tu piel y hueles como a salsa boloñesa. Deseo que oliera así. Significaría que hubo sol. Huelo como a cerrado, como un muñeco antiguo que ha sido guardado en un armario por años. Huelo como un cuerpo sin lavar y a depresión. Sí. Lentamente considero mi hedor y la forma horrorosa que mi mecha gris cuelga lacia en mi rostro. No me molesto en apartarla de mis ojos. Permanezco curvado bajo las mantas como un feto. Ni siquiera sé cuánto tiempo he estado así.
¿Días? ¿Semanas? O tal vez solo se siente como semanas.
Estoy compuesto de semanas, días de semanas, horas de semanas, y días, minutos, segundos y…Ni siquiera estoy en la cama del ático. Es más cálido en el ático, pero hace un par de noches tomé demasiados chupitos de whiskey y entré tropezando en el cuarto del carrusel, solo medio consciente y conteniendo mis náuseas. Estaba muy mareado para
encender un fuego, así que me acosté temblando bajo la manta de plumas, tratando de no mirar los caballos. Despertar allí era como tener una noche de tragos y luegoencontrarte en tu cama con la novia de tu mejor amigo.Al principio estaba demasiado conmocionado para moverme, así que solo yací allí, paralizado por la vergüenza y las náuseas. No seguro de a quien exactamente sentí como que estaba traicionando por estar allí, pero lo sentí de todas maneras. Woohyun nunca vino a buscarme, pero considerando que nos estábamos pasando la botella de ida y vuelta toda la noche, probablemente estaba simplemente enfermo como yo. Eso
es lo que hacemos últimamente; nos congregamos en la sala de estar después de la cena para sorber de una botella que encaja a la perfección en nuestras manos.Después de la cena, los tragos.
Excepto que las cenas están poniéndose escasas: un puñado de arroz, una pequeña pila de zanahorias enlatadas. Hay siempre más licor en nuestros vientres que comida en estos días. Gruño ante el pensamiento de comida. Necesito hacer pis y tal vez vomitar. Corro la punta de mi dedo de un lado a otro, de un lado a otro sobre la sábana de algodón. De un lado a otro, de un lado a otro hasta queme quedo dormido.
Landscape está reproduciéndose. Siempre está reproduciéndose.
El guardián del zoológico es cruel.De un lado a otro, de un lado a otro. Hay papel tapiz a la izquierda de la cama, los caballos diminutos de carrusel flotando desatados a través de un telón de fondo crema. Excepto que no están furiosos como los caballos atados a la cama. No hay fosas nasales hinchándose y no puedes ver los blancos de sus ojos. Tienen cintas enrolladas atadas a sus mechones de pelos y joyería de color arándano decorando sus sillas de montar. A la derecha de la cama está una pared celeste y centrada en el medio de eso, una chimenea de ladrillo. A veces miro a la pared celeste, otras veces me gusta contar los caballos pequeños de carrusel en el papel tapiz. Y luego hay veces que cierro los ojos con fuerza y finjo que estoy en casa en mi propia cama. Mis sábanas y el peso de la manta son diferentes, pero si yazgo muy quieto…
Ahí es cuando las cosas se ponen un poco locas. No estoy siquiera seguro de que quiero estar en mi propia cama. Estaba, en sentido figurado, tan frío como esta. No hay ningún lugar en donde quiera estar. Debería prepararme para el frío, la nieve y la prisión. Debería estar como Corrie Ten Boom y tratar de encontrar un propósito en sufrir. Ponerme catatónico en este punto. Mis pensamientos, han corrido en círculos por la mayor parte del día, cerrados por completo. Sólo observo hasta que Woohyun al final trae un plato de comida y lo coloca en la mesa al lado de la cama. No toco nada.
No por días, hasta que me suplica que coma. Que me mueva. Que hable con él. Miro a una de las dos paredes y veo cuanto tiempo puedo seguir sin sentir. Hago pis en la cama. La primera vez es un accidente; mi vejiga, estirada como un balón de agua, llega a su límite. Hay otra vez. Mientras que duermo, ruedo lejos de ello, encuentro un nuevo lugar. Despierto más cerca de la chimenea, mi ropa apenas mojada. No me importa. Estoy finalmente en el lugar donde nada me importa.
Spalsh.
Me estremezco bajo el agua caliente, me retuerzo en la conmoción. Llego arriba jadeando, tratando de abrirme camino fuera de la tina. Él me dejó caer adentro como una gota de baño humana. El agua chapotea sobre el costado de la tina y le empapa los pantalones y los calcetines. Lucho contra eso por un par de segundos más, sus manos sosteniéndome en el agua. No tengo la energía para luchar. Me dejo a mí mismo hundir. La bañera está tan llena que puedo sumergirme por completo. Me hundo, me hundo, me hundo en el océano.
Pero no hay descanso, porque me agarra por debajo de los brazos y me levanta hasta sentarme. Jadeo y agarro los costados de la tina. Estoy desnudo, excepto por bóxer. Vierte champú en mi cabeza; agito las manos como un niño hasta que sus dedos encuentran mi cuero cabelludo. Luego se lo permito. Mi cuerpo, rígido hace un segundo, se encorva mientras él quita la lucha de mi cabeza. Me baña, usando sus manos y una esponja que luce como que vino directo de un arrecife de coral. Las
manos de cirujano frotan por mis músculos y mi piel hasta que estoy tan relajado que apenas puedo moverme. Cierro los ojos cuando eleva mi cabello. Sus dos manos están sosteniendo mi cabeza en alto, acunándola para que no me hunda bajo la superficie del agua. Cuando dejan de moverse de repente, abro los ojos. Woohyun está mirándome desde arriba. Sus cejas están casi tocándose, tan profunda es su consternación. Estiro un brazo sin pensarlo y le acuno una mejilla con mi mano.Aparto la mano y luego comienzo a reírme con placer. Suena como un arrebato de demencia. ¿Por qué incluso me siento avergonzado? Es tan estúpido. Soy un chico. Debería caminar por todas partes desnudo. Me rió con más fuerza, tragando un poco de agua mientras que mi cuerpo rueda a un lado. Me estoy ahogando. Ahogando y riendo. Woohyun me levanta. Luego, todo de una vez, el sonido y el ahogamiento se han ido.
Soy Sunggyu otra vez.
Miro la pared detrás del grifo, sintiéndome cansado. Woohyun agarra mis hombros y me sacude. —Por favor —dice—. Solo intenta vivir.
Mis ojos están tan cansados. Me recoge fuera de la bañera. Cierro los ojos mientras se arrodilla en el piso para secarme, luego me envuelve en una toalla que huele como él. Enrollo los brazos alrededor de su cuello mientras que me carga hasta la escalera.
Aprieto su cuello un poco, sólo para que sepa que intentaré
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Vena Sucia
DiversosCuando el solitario novelista Kim Sunggyu se despierta en su trigésimo tercer cumpleaños, todo ha cambiado. Enjaulado detrás de un cerco eléctrico, encerrado en una casa en medio de la nieve, Sunggyy es dejado para descifrar las pistas para descubri...