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Capítulo 08. Consecuencias de un baile.

A otro lado está Apple, pidiéndole el lugar a Dexter, quien suelta unas cuantas risitas y le cede su lugar, no sin antes besar la frente de su hermana.

Bajo el resplandor de los candelabros y las velas de las mesas, al ritmo suave del compás de la música, Apple y Darling se deslizan en delicados pasos. La rubia sostiene a su acompañante de la cintura, guiando los pasos, encantada con el ancho vestido azul celeste con detalles dorados en el corset y hechizada con los ojos azules adornados con un delineado de pedrería.

Entre susurros apenas audibles, compartían sus confidencias y palabras de cariño que habían anhelado expresar desde hace horas. Se habían acostumbrado totalmente a la presencia de la otra, del calor de su compañía.

De lejos Blancanieves se extraña del cambio de pareja de su hija, no entendía desde cuando había surgido ese compañerismo entre Apple y los hermanos Charming, especialmente con la princesa. Bebe del jugo de manzana de su copa, especial para la familia White. Escudriña cada gesto, cada mirada compartida entre las dos, tratando de comprender la naturaleza de su relación. ¿Qué relevancia tiene Darling Charming en la vida de su hija? Lo que ve, no encaja con sus expectativas, no logra comprender completamente la complicidad que irradia la pareja frente a ella. Un deje de preocupación se refleja en su expresión mientras contempla la escena.

Ese baile, que al último momento se mostró tan íntimo, plantea cuestionamientos que Blancanieves no puede ignorar. Opta por observar desde la distancia y no hablar del tema.

Como es costumbre, Rosabella suelta risitas burlonas, pero al mismo tiempo demuestra admiración por el gesto de Daring, pareciendo ser de las pocas que lo había notado.

─ El amor hace cosas mágicas, ¿no, Daring?

─ Le temen a sus padres ─ señala el rubio ─. ¿Eso las ha detenido?

─ Eso parece. Mañana se harán rumores, esos que tienen una semanas rondando por los pasillos.

El rubio asiente y se aparta, tenía sus ojos puestos en la heredera del Reino de Corazones, deja sola a Rosabella observando a la pareja de la pista de baile. Ella regresa a sentarse junto a sus padres y Dexter.

─ Cuida a Daring, Rosabella, que en cualquier momento nos puede ser traicionero ─ dice Dexter haciendo referencia a la relación de su hermana ─. El rey tiene mucha influencia sobre él.

─ Es tu hermano.

─ A ti te gusta, ¿no? Los he visto juntos en los establos, hace dos semanas, y eres algo obvia.

─ Me parezco a ti cuando estás con Raven ─ regresa el comentario con burla.

Este igualmente se marcha, alegando que buscaría a Hunter por ahí. La noche corría, nuevamente tuvieron que regresar cada quien a su asiento, pues el salón presenció diferentes espectáculos protagonizados tanto por estudiantes como por profesores, incluso el Sombrerero Loco se ofreció a dar entretenimiento. Le salía natural. En algún momento, el Rey Charming y Dexter se levantan y se alejan. Ahora Darling y Apple intercambiaban unos cuantos mensajes a través de espejinet.

La cena fue servida durante el discurso final del director Grimm y el agradecimiento a todos los organizadores del evento, como menciones honoríficas y poco más.

Con los ojos fijos en su espejofono, Dexter envía un mensaje a su hermana, un simple "Ven". No sabía a donde. Se levanta en mitad de un monólogo por parte de Pinocho. Darling sale del salon con su espejofono a la oreja, intentando contactarse con su mellizo. Recorre el pasillo principal hasta la entrada de Ever After High. La lluvia nocturna azota contra la gran puerta, abre un poco encontrando a su padre y su hermano junto al carruaje que espera al rey para partir, él ya se marchaba.