Capítulo 01. Máscaras y labios rojos.

1.2K 92 7
                                    

Labios rojos, corazón acelerado y bonita sonrisa.

Ever After High zumbaba con la emoción de su Baile Anual de Máscaras. Los estudiantes se congregaron en el Gran Salón, todos ocultos en sus propios disfraces.

Apple White entra al Gran Salón con una mezcla de emoción. La atmósfera tan vibrante y juvenil se encuentra llena de magia, con la luz de las antorchas reflejándose en las paredes adornadas y la música flotando en el aire. Sus ojos recorren la gran sala, busca reconocer a cada quien bajo sus máscaras, pero las luces neón de Melody Piper no la dejan distinguir una persona de otra.

En el centro del salón, su mirada se detiene en una figura imponente. Una joven vestida de caballero captura su atención con su armadura brillante y esa postura tan refinada. Los ojos de Apple se iluminaron con admiración mientras observaba a la joven, intrigada por su presencia y la sensación de misterio que la rodeaba. Desconoce totalmente quien es la persona que la hechizó.

Distraída por sus amigas, Apple sigue a Ashlynn Ella y Briar Beauty a cualquier mesa libre. Esto da paso a que Darling pueda observarla, sin reconocer esos rubios cabellos alisados, reconoce que la chica irradia belleza y gracia naturales. Detalles delicados. Las grandes orbes azules demuestran la admiración y ensueño que le causó aquella chica.

Para Darling, esa hermosa rubia es como una visión de ensueño, una combinación perfecta de gracia y encanto que la dejaba sin aliento. La ignorancia de la identidad de la otra, permite que sus mentes fantaseen con la otra. Pero qué enredo.

─ Darling, ¿qué ves? ─ se atraviesa Rosabella.

─ Hay una chica muy linda por allá ─ señala a donde la vio desaparecer.

─ Ugh, no veo nada ─ entrecierra los ojos ─. Me he dejado los lentes en la habitación.

─ Puedo ir por ellos.

─ No hace falta, por ahora ─ se ríe ─. ¿Has visto a Lizzie?

Del otro lado del salón ubica a la rubia, codeándose con su par de amigas. Darling comienza a plantearse la idea de acercarse a saludarla e intentar reconocerla. Ensimismada en una mezcla de admiración y fascinación, su corazón se encontraba revoltoso en su pecho.

Podía jurar conocer esa forma de caminar, tan elegante, pero las luces y el ajetreo del lugar solo distorsiona su vista y su razonamiento. No pudiera ni reconocer a su mejor amiga de no haber sido que la ayudó a arreglarse.

Sin embargo, ve como un tipo grande y trajeado, se acerca por la espalda de la chica y besa su mejilla rápidamente, sacandole un gran susto. Un príncipe muy encantador.

¿Quién...?

─ ¡Ahí está! ¡Vamos!

Es arrastrada por Rosabella hasta una esquina, en una mesa donde los, claramente por sus vestiduras, wonderlianos comen lo que encuentran y que una enorme taza de té funciona como centro de mesa. Completamente interrumpida de su labor, Darling ya no vuelve a buscar a la chica, dándola como un caso perdido.

La joven de enorme sombrero invade el espacio personal de Darling, esta alza un poco su antifaz.

─ Sombretastico. Casi no te reconozco, Darling ─ admite Maddie Hatter.

─ ¿Qué tal, queridas? ¿Disfrutan la fiesta? ─ las recibe Lizzie con dulzura.

─ Briar y Apple se han lucido con este evento. Está de fábula ─ reconoce Rosabella.

─ Mads, ¿has visto a Raven? No la he visto en toda la noche y me gustaría saludarla ─ Darling le pregunta a la wonderliana.

─ Un ratón me contó que el troll del puente la ha visto en los jardines paseando con Dexter.

destined | darlppleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora