destined | darlpple

Capítulo 20. Más de los Charming.

Habían pasado tan solo cinco días desde que Darling se marchó. Las clases en Ever After High continúan con normalidad, los exámenes finales se acercan y los estudiantes vagan de aquí por allá con nervios. Las princesas luchan por reponer los trabajos atrasados de Darling, Lizzie y Kitty, que esperaban que llegaran ese fin de semana, a tiempo para culminar su semestre.

Rosabella camina directamente a los establos, donde escucha los rugidos de un dragón y las quejas de un príncipe azul. La princesa camina entre los corrales, acaricia la escamosa piel de cada dragón que se inclina a ella.

Continúa su recorrido hasta el otro lado del establo, curiosa por la cola que se agita del único dragón que no permanece en su corral. Encuentra a Daring recargado sobre Legend, con la cabeza apoyada en sus manos y sus hombros encorvados. Lucía derrotado.

─ Rosabella... No esperaba ver a nadie por aquí ─ se levanta sorprendido y frotando sus ojos.

─ ¿Quieres hablar? ─ pregunta con un tono tierno.

Se arrodilla frente al rubio. Lo encuentra perfecto aún en su estado. La chaqueta de Daring se encuentra colgada en un banco de madera, sus ojos se ven enrojecidos por las recientes lágrimas y la cicatriz en el rostro le da un aspecto más demacrado, aunque su cabello se encontraba en perfectas condiciones.

─ Todo se siente tan... mal. No tengo control de nada. ¿Qué hay de mí? ¿De mi familia? ¿Mi futuro? ─ pregunta al aire y vuelve a ver a la morena que lo escucha con atención ─. Mi padre siempre me ha guiado a ser un perfecto príncipe Charming, pero ahora, con Darling rebelándose, es un caos.

─ No tienes que ser perfecto, Daring. Nadie espera eso de ti.

─ ¿Qué pasa si ser yo mismo no es suficiente? ─ se cuestiona con inseguridad.

─ Entiendo por qué siempre fueron emparejados Apple y tú. Son solo dos príncipes rubios, ojiazules, de padres duros, incomprendidos, forzados a la perfección, y reprimidos en un destino.

La delicada mano de Rosabella toma el brazo de Daring, sus dedos acarician su piel blanca. El joven se muestra nervioso y sorprendido por las atenciones.

─ Darling está luchando por su verdad, y tú también tienes derecho a luchar por la tuya ─ le recuerda.

─ Tu bondad siempre ha sido una luz, Rosabella. Gracias.

Rosabella se inclina a besar la mejilla de Daring, breve y delicado. Toma desprevenido al príncipe y ella dice: ─ Todo mejorará. Yo siempre estaré para ti.

Daring es quien ahora se inclina hacia ella, sus ojos azules se oscurecen centrados en la princesa, espera cualquier señal de rechazo o cualquier reacción que lo detenga. Nada. Al no encontrar ninguna, continúa acercándose hasta rozar sus labios con los de Rosabella en un dulce beso. Ella le responde con la misma ternura, alargando el momento, dándole un poco de consuelo a su corazón.

Ella lo había frecuentado demasiado durante las últimas semanas, con su atención sobre él, engatusada con los encantos de Daring Charming. Había logrado salir con él un par de veces, pero el tonto Daring no había parecido captar ninguna de las señales, por eso mismo ella no hizo ningún acercamiento en el Torneo de Justas. Pero ahora nota que él solo no está en su mejor etapa, necesita tiempo y espacio.

Se separan ligeramente, envueltos en el cálido aliento del otro y abrazados por las escamas de los dragones.

─ Se siente real. Como si, así debiera haber sido desde un principio.

─ Hagamos que funcione esto ─ dice ella tomando asiento junto a él. Legend inclina su cabeza para ser acariciado ─. Debo decir, nunca pensé que sucedería en los establos de dragones.