La atmósfera en los jardines es de preocupación y tensión. Varios estudiantes se habían reunido y observan con ojos ansiosos mientras Darling es atendida por sus amigas más cercanas. Su rostro palidece, sus brazos se bañan de un tono negro intenso que nace desde la punta de sus dedos y su vestido se adorna de sangre. Lucía tenebrosamente horrible.
Al lugar llega corriendo Daring y se deja caer junto a su hermana con preocupación, del otro lado Raven hojea su libro de hechizos lucha por encontrar algún hechizo, conjuro, poción o magia que logre salvar a la princesa. Solo Raven intenta mantener a Darling estable.
─ ¡¿Dónde hadas está Apple White?! ─ grita Raven con desesperación pues la situación de Darling solo empeoraba.
─ Briar y Dexter han logrado liberarla de Blancanieves, pero Raven ─ el rubio se acerca a la bruja con temor ─ tenemos problemas.
Antes de que pudiera responder, Apple irrumpe en el lugar, jadeante y con una expresión de terror. Detrás de ella le siguen Briar y Dexter, y más atrás se encuentra Blancanieves, el mayor problema en esos momentos.
Daring se levanta y cubre a su hermana, impide el paso entre la reina y la princesa que yace sobre la mesa. La rubia princesa mira con horror el aspecto fúnebre que Darling aparenta. Los pocos estudiantes que se reúnen en la cafetería observan sin entender, pero atemorizados de la expresión severa de la reina Blancanieves, la misma que se acerca a tomar a su hija del brazo, cerniendo sus uñas en su blanca piel.
─ Apple, es por tu bien ─ arrulla la reina en el oído de su hija con un tono suave y manipulador ─. Vamos a casa, manzanita.
Un humo verdoso sobresale de la espalda de la reina, con la tensión aumentando, un destello de magia permite ver un reflejo de la Reina Malvada. Raven deja de ver su libro de hechizos y al mirar a su madre, recibe un saludo un poco infantil.
─ Esos problemas...
Desde el pasto se recompone Darling un poco moribunda con una respiración irregular y su piel de un tono grisáceo. Suelta quejidos y gemidos de dolor y cansancio. Cierra los ojos un instante al ver el gran problema que se planta frente a ellas, pero le cuesta mucho esfuerzo alzar la vista y se mantiene viendo al piso.
─ ¿Qué le has hecho a mi niña, Blancanieves? ─ pregunta con coraje el rey Charming,
─ Nada que tu no hubieras hecho por tu hija, Charming.
─ Él no me envenenó ni me apuñaló. No es como tú ─ ataca Apple ─ y suéltame.
La princesa se libera del agarre de su madre, avanza un solo paso. Ante ojos de Darling fue totalmente lento e inesperado, su estado físico le impidió reaccionar inmediatamente, por más que hubiera deseado interponerse, no tenía la capacidad ni las fuerzas.
Un movimiento rápido sucede para el resto: Blancanieves toma a su hija por la espalda y la apuñala sin remordimiento en un costado.
Incluso los ojos de la Reina Malvada se abren con asombro, ni la más grande bruja de Ever After High se esperaba que la mismísima Reina Blancanieves atravesara con una daga a su hija, a la dulce y perfecta Apple White.
Un jadeo se escapa de Darling y se sostiene del brazo de su padre, se arrastra un poco, de sus labios murmura suavemente: «Apple...». Tan débil y lúgubre.
La rubia cae en brazos de su madre y mancha sus vestidos de sangre que gorgotea en baja cantidad. La sonrisa de Blancanieves se desvanece al sentir que Apple presiona la tela y la observa con coraje.
─ ¿Qué me has hecho...?
Raven sintiendo la urgencia del momento se tira al frente de sus amigos, pero principalmente al frente de Darling que lucha por ponerse de pie y alcanzar a Apple. Un profundo brillo púrpura irradia de sus manos, un fuerte conjuro de protección sale de la bruja y una gran barrera los separa de ambas reinas malvadas.
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destined | darlpple
FanfictionExisten las princesas que están destinadas a otras princesas.