En un mundo donde la humanidad se enfrenta a la ira de los dioses, una alianza inesperada surge para desafiar el destino predeterminado. Brunhilde, líder de las Valkirias, propone el Ragnarok durante el Walpurgis como la última esperanza para detene...
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Brunhilde vio desde su posición los hechos, la primera ronda estaba por iniciar.
Goll: (dubitativa) ¿Estás segura ... que el podra contra los dioses?
Brunhilde: (mirando la arena) El debería ser capaz de hacerlo. Le conocí en el campo de batalla. El es, probablemente, el más fuerte ... no, el peor ... el guerrero más bárbaro.
Goll: (temblando) Imposible ... ese hombre ... ¡¡Ese hombre es demasiado peligroso!!
Hermes se acercó a Zeus con una expresión seria y entregó las noticias que había recopilado sobre las posibles alianzas de algunos dioses con la humanidad, señalando especialmente hacia Hela y los panteones andino y shintoísta, así como los ángeles.
Hermes: (con urgencia) Mi señor, he recopilado información que sugiere que ciertos dioses podrían estar apoyando secretamente a la humanidad en esta batalla. Las sospechas recaen especialmente en algunos panteones. Además, hay indicios de que los ángeles podrían estar involucrados.
Zeus: (frunciendo el ceño) Esto es preocupante. Necesitamos estar alerta y preparados para cualquier eventualidad. No podemos permitir que los dioses traicionen nuestra causa y pongan en peligro el resultado del Ragnarok.
Hermes: (asintiendo) Exactamente, mi señor. Mantendré mis ojos y oídos abiertos para cualquier información adicional sobre estas posibles alianzas.
Zeus: (con determinación) Informa a los demás dioses y asegúrate de que estén alerta. No podemos permitir que la traición estropee nuestros esfuerzos en esta batalla crucial.
Heimdall, con su voz resonante, anunció el primer combate, presentando a los dos guerreros que se enfrentarían en la arena del Ragnarok. La emoción llenaba el aire mientras la multitud aguardaba con anticipación el choque entre dos titanes.
Heimdall: (con solemnidad) ¡Bienvenidos, espectadores de los reinos divinos y mortales, al primer combate del Ragnarok! En el rincón de los dioses, ¡Este hombre! Todo el mundo conoce a este dios. ¡Todo el mundo quiere ver su máximo poder! ¡¡Su Mjolnir puede incluso pulverizar los mares y la tierra!! Si él no lucha ... ¿Quién lo hará?
El dios se levantó de su trono y una serie de rayos empezaron a rodearlo para transportarlo a la arena.
Heimdall: Vivir luchando. Morir luchando. ¡EL NORDICO MÁS PODEROSO! ¡¡EL BERSEKER DEL TRUENO!! ¡¡THOR!!
La multitud rugió con entusiasmo cuando Thor apareció en un estallido de truenos, su imponente figura destacando entre los destellos de luz. Con su martillo Mjolnir en mano y su trono a su lado, el dios del trueno emanaba una presencia imponente.
Thor: (levantando su martillo con determinación) ¡Por Asgard!
Odin: (Con voz autoritaria) Aplastalos ... y aniquilalos.
