El estadio estaba lleno de murmullos y expectación. La próxima pelea estaba a punto de comenzar y Buda, uno de los dioses más enigmáticos, salió caminando con una tranquilidad que contrastaba con la tensión del ambiente. Heimdall se preparaba para anunciar el próximo combate.
Heimdall: (alzando su voz) ¡Prepárense todos! ¡El próximo combate está a punto de comenzar! En esta esquina, tenemos a uno de los dioses más venerados, ¡Buda!
El público rugió, pero Buda, con una calma inmutable, caminó hacia el centro de la arena, mirando a su alrededor con una sonrisa serena. Sin previo aviso, cambió de dirección y caminó hacia el lado de la humanidad. La multitud quedó en silencio, atónita. Heimdall observó con confusión mientras Buda se acercaba a él.
Heimdall: (perplejo) Buda, ¿qué estás haciendo? Este no es tu lugar.
Buda: (sonriendo mientras coloca un chicle en la mano de Heimdall) Tranquilo, Heimdall. Solo estoy haciendo un ajuste pequeño. Tira este chicle por mi, y también tomaré tu megáfono prestado.
Antes de que Heimdall pudiera reaccionar, Buda le arrebató el cuerno y se lo llevó a los labios, haciendo una prueba de sonido con un toque de humor. El sonido resonó por todo el estadio, captando la atención de todos los presentes. Luego, con una voz clara y divertida, Buda hizo su anuncio.
Buda: (gritando por el cuerno) ¡Atención, todos! ¡He decidido pelear del lado de la humanidad en la próxima ronda! ¡Gracias!
El asombro se apoderó del estadio. Los dioses en las gradas se miraban entre sí, boquiabiertos. En el balcón de los dioses, Zeus se levantó con una expresión de incredulidad, mientras que Brunhilde esbozaba una sonrisa astuta, como si hubiera anticipado este movimiento.
Zeus: (enojado) ¿Qué clase de broma es esta, Buda?
Buda: (mirando a Zeus con tranquilidad) No es una broma, Zeus. La humanidad necesita ayuda, y he decidido ofrecerles mi apoyo.
Freya: (desde su lugar, incrédula) ¡Esto es una traición! ¡No puedes hacer esto, Buda!
Buda: (encogiéndose de hombros) Los humanos merecen una oportunidad justa. He decidido luchar por ellos.
En el lado de la humanidad, los guerreros observaban con asombro y gratitud. Sakata Kintoki se adelantó con una sonrisa.
Sakata Kintoki: (gritando) ¡Bienvenido a nuestro lado, Buda!
Alejandro Magno: (riendo) Esto es inesperado, pero bienvenido sea.
Wu Zetian: (asintiendo) Con Buda de nuestro lado, nuestras posibilidades aumentan considerablemente.
Freydís: (riendo) ¡Esto se pone cada vez más interesante!
Brunhilde: (desde el balcón, hablando en voz baja) Esto cambia todo. Con Buda de nuestro lado, los dioses no sabrán qué los golpeó.
Heimdall, aún atónito, recuperó el cuerno y se aclaró la garganta, tratando de recuperar la compostura.
Heimdall: (con voz temblorosa) Bueno, parece que tenemos un cambio inesperado en el combate. Buda ha decidido pelear del lado de la humanidad. ¡Prepárense para una batalla como ninguna otra!
La multitud estalló en vítores y aplausos. La decisión de Buda había dado nueva esperanza a los humanos y había sembrado confusión entre los dioses. La arena vibraba con la emoción y la anticipación de la próxima batalla. Buda, con su habitual calma, se dirigió al centro de la arena, preparado para enfrentar el desafío que se avecinaba.
Buda: (mirando a la multitud) Está bien, amigos. Es hora de mostrar lo que podemos hacer cuando unimos nuestras fuerzas.
El destino de la humanidad y los dioses estaba a punto de ser redefinido.
ESTÁS LEYENDO
SHUUMATSU NO VALKYRIE x MAJO TAISEN
Fiksi PenggemarEn un mundo donde la humanidad se enfrenta a la ira de los dioses, una alianza inesperada surge para desafiar el destino predeterminado. Brunhilde, líder de las Valkirias, propone el Ragnarok durante el Walpurgis como la última esperanza para detene...