𝗦𝗘𝗘𝗦𝗔𝗪 ━ Jeon Jungkook

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En el silencio opresivo de su habitación, Yeon se sentía como si estuviera atrapado en un remolino de emociones tumultuosas. La noticia del video filtrado había sacudido su mundo de manera inesperada y brutal, dejándolo con una sensación de vulnerabilidad y desamparo que se apoderaba de él con cada respiración. Se sentía expuesto, como si su intimidad hubiera sido arrancada de sus manos y exhibida ante el mundo sin su consentimiento, dejando al descubierto sus más profundos temores y secretos más íntimos.

La tensión en su familla era palpable, como una nube oscura que colgaba sobre su cabeza y amenazaba con ahogarlo en su propia angustia. Su familia estaba furiosa, incapaz de entender cómo había permitido que algo así sucediera. Los reproches y las acusaciones se arremolinaban en su mente, torturándolo con un sentimiento de culpa y vergüenza abrumadores. Se sentía como si hubiera defraudado a quienes más quería, y el peso de su desaprobación lo aplastaba sin piedad, hundiéndolo en un abismo de autodesprecio y desesperación.

Pero lo que más le dolía era la distancia que sentía entre él y Jungkook. Antes, su relación era un refugio seguro en medio de la tormenta, un lugar donde podía encontrar consuelo y apoyo incondicional en los momentos más oscuros. Pero ahora, parecía que incluso eso se desvanecía ante sus ojos, como una ilusión efímera que se desvanece con el paso del tiempo. Sentía a Jungkook alejarse, sus gestos de afecto cada vez más escasos y sus palabras menos reconfortantes. Se preguntaba si alguna vez volverían a ser lo que eran antes, si alguna vez recuperarían esa conexión tan especial que compartían y que parecía desvanecerse entre sus dedos como arena escapándose de un puño cerrado.

Además, la imposibilidad de asistir a la universidad solo agregaba más presión a una situación ya de por sí abrumadora. Sabía que su futuro estaba en juego, que su incapacidad para continuar con sus estudios tendría repercusiones a largo plazo en su vida. Se sentía como si estuviera atrapado en un callejón sin salida, sin saber qué camino tomar ni cómo encontrar una salida a la oscuridad en la que se encontraba. Se preguntaba si algún día volvería a ser capaz de retomar el control de su vida, de recuperar el rumbo perdido en medio de la tormenta que lo había arrastrado lejos de todo lo que conocía y amaba.

Yeon cerró los ojos con fuerza, luchando contra las lágrimas que amenazaban con escapar y ahogarlo en su propia tristeza. Se sentía perdido, como un barco a la deriva en medio de una tormenta furiosa que amenazaba con arrastrarlo hacia aguas aún más turbulentas. Pero en algún lugar en lo más profundo de su corazón, todavía ardía una pequeña chispa de esperanza. Una esperanza de que algún día, las cosas volverían a estar bien. Una esperanza de que encontraría la fuerza para enfrentar esta adversidad y salir más fuerte del otro lado. Una esperanza de que, tal vez, el amor de Jungkook sería suficiente para iluminar incluso la noche más oscura y guiarlo de regreso a la seguridad de sus brazos.

El timbre resonó en la tranquila casa de Jungkook, donde se estaba quedando, interrumpiendo el silencio que se había apoderado del lugar. Yeon se sobresaltó al escuchar el sonido, sus pensamientos momentáneamente dispersos por la sorpresa. Se levantó con cautela, preguntándose quién podría estar llamando a esa hora de la noche.

Al abrir la puerta, se encontró con la sorprendente vista de sus amigos Wookie, Wooshik y Rui parados en el umbral, con expresiones de preocupación y determinación en sus rostros.

- ¿Qué están haciendo aquí? - preguntó Yeon, sorprendido por su inesperada visita. Sabía que vivían en un barrio mucho más modesto, y se preguntaba qué los había llevado hasta allí.

Wookie, el primero en hablar, le dio una sonrisa triste. - Vinimos a verte, Yeon. Hemos estado preocupados por ti desde que vimos lo que pasó.

Yeon sintió un nudo en la garganta al recordar la vergonzosa situación en la que se encontraba. - No tenían que hacerlo. Estoy bien - respondió, tratando de mantener una fachada de valentía frente a sus amigos.