𝗦𝗘𝗘𝗦𝗔𝗪 ━ Jeon Jungkook

25

El regreso a Corea del Sur después de semanas en Japón llenó a Jungkook de una mezcla de emociones. La ansiedad por reunirse con Yeon y la incertidumbre sobre lo que encontraría al volver a casa lo consumían mientras se dirigían hacia su departamento.

Una vez dentro, Jungkook buscó frenéticamente en cada rincón de la casa, esperando encontrar a Yeon esperándolo con una sonrisa. Pero a medida que pasaban los minutos y la casa seguía vacía, una sensación de inquietud comenzó a apoderarse de él.

- Yeon... - llamó Jungkook, su voz resonando en la quietud de la habitación. Pero no hubo respuesta.

El corazón de Jungkook latía con fuerza mientras continuaba su búsqueda, revisando cada habitación una y otra vez en busca de algún rastro de su pareja. Cada minuto que pasaba aumentaba su preocupación, y comenzó a temer lo peor.

Finalmente, después de buscar en vano, Jungkook se dejó caer en el sofá, sintiendo una sensación abrumadora de vacío y desesperación. ¿Dónde estaba Yeon? ¿Por qué no estaba en casa esperándolo como siempre?

Los pensamientos se agolparon en su mente mientras intentaba encontrar una explicación lógica para la ausencia de Yeon. ¿Había pasado algo mientras él estaba fuera? ¿Estaba bien? La preocupación lo consumía mientras consideraba todas las posibilidades.

Con el corazón pesado y la mente llena de temor, Jungkook se obligó a levantarse del sofá y tomar acción. Sabía que tenía que encontrar a Yeon, sin importar qué.

Cuando estaba por salir del departamento, vio en la mesita frente al sillón una carta. Se acerco hacía donde estaba y la miró detenidamente.

Jungkook tomó la carta entre temblorosas manos, sus ojos recorriendo las palabras escritas con una mezcla de incredulidad y desesperación. Cada frase cortaba como un cuchillo, haciendo eco en su corazón destrozado mientras absorbía el peso de las palabras de Yeon.

Querido Jungkook,

Sé que estas palabras te encontrarán en un momento de confusión y dolor, y por eso me duele escribirlas más de lo que puedas imaginar. Pero siento que debo explicarte, aunque sea un poco, por qué he tomado la decisión de irme.

No puedo evitar recordar el día en que nos conocimos, el brillo en tus ojos y la sonrisa en tus labios que me cautivaron desde el primer momento. Desde entonces, hemos compartido momentos hermosos juntos, momentos que atesoraré por el resto de mi vida.

Pero últimamente, todo ha cambiado. La filtración del video ha sacudido nuestro mundo de una manera que nunca podría haber imaginado. Sentir que mi intimidad fue violada de esa manera, que mis momentos más privados fueron expuestos ante el mundo entero, ha dejado cicatrices profundas en mi alma.

Me siento agotado, Jungkook. Agotado de luchar contra los juicios y las miradas de desaprobación, agotado de ser la decepción de mi familia, agotado de sentirme constantemente vigilado y juzgado por los demás. No es justo para ninguno de nosotros, y ya no puedo soportarlo más.

Sé que me amas, y quiero que sepas que te amo más de lo que las palabras pueden expresar. Pero necesito tiempo para sanar, para encontrar la fuerza dentro de mí mismo una vez más. Y eso significa alejarme, al menos por un tiempo.

No te pido que me esperes, Jungkook. No quiero ser una carga para ti, ni quiero que te sientas obligado a esperarme mientras trato de encontrar mi camino de regreso a la luz. Te ruego que sigas adelante, que encuentres la felicidad que mereces, aunque eso signifique seguir sin mí a tu lado.

Te llevaré siempre en mi corazón, Jungkook, incluso en los momentos más oscuros. Pero por ahora, debo seguir mi propio camino, encontrar mi propia luz en medio de la oscuridad que me rodea. Espero que algún día puedas perdonarme por esta decisión, y que encuentres la paz y la felicidad que tanto mereces.

Con todo mi amor,

Yeon

Sus lágrimas brotaron sin control mientras leía las palabras de su amado, cada línea marcando un golpe más en su alma ya herida. La sensación de pérdida y desesperanza lo envolvió como una manta oscura, ahogando cualquier rastro de esperanza que quedara en su interior.

- Mi Yeon... - susurró Jungkook, su voz apenas un susurro entre sollozos mientras las lágrimas seguían fluyendo sin cesar. - No, por favor...

El dolor era abrumador, aplastándolo con su peso implacable mientras se aferraba a la carta como si fuera su última conexión con el amor que había perdido. Cada palabra resonaba en su mente, cada frase una puñalada en el corazón que se negaba a sanar.

El nombre de Yeon escapó de sus labios en un lamento desgarrador, un grito de angustia y desesperación que resonó en la habitación vacía. La sensación de perder a su amado era como un agujero negro, consumiendo todo a su paso y dejando solo vacío a su paso.

Jungkook se dejó caer de rodillas, su cuerpo sacudido por sollozos incontrolables mientras el dolor lo envolvía como una marea implacable. En la oscuridad de su dolor, anhelaba desesperadamente volver el tiempo atrás, para tener a su amado Yeon de vuelta en sus brazos, para borrar el dolor y la tristeza que ahora llenaban su vida.

Pero sabía, en lo más profundo de su corazón destrozado, que nunca volvería a ser lo mismo. La carta era un cruel recordatorio de que Yeon se había ido, y él estaba solo en un mundo vacío y oscuro, lleno de dolor y arrepentimiento.