𝗦𝗘𝗘𝗦𝗔𝗪 ━ Jeon Jungkook

39

Yeon entró en la habitación del hotel con el corazón pesado, los sentimientos de culpa y remordimiento pesando en cada paso que daba. Al cerrar la puerta detrás de él, notó de inmediato la tensión en el aire. Antoine estaba sentado en la cama, su rostro sombrío y sus ojos llenos de una mezcla de dolor y furia.

—Antoine, lo siento por llegar tarde... —empezó a decir Yeon, pero Antoine lo interrumpió con una voz fría y cortante.

—No me interesa tu excusa —dijo Antoine, su voz temblando de rabia contenida. —Sé dónde has estado y con quién.

Yeon sintió que su corazón se detenía. —¿De qué estás hablando?

Antoine se levantó bruscamente, arrojando su teléfono sobre la cama. —De esto —respondió, señalando el dispositivo. En la pantalla se veía una imagen clara de Yeon y Jungkook juntos, abrazados en un beso apasionado en la puerta del departamento del mayor.

—Antoine, yo... puedo explicarlo —balbuceó Yeon, sus ojos llenándose de lágrimas.

—¿Explicarlo? —Antoine gritó, su voz resonando en la pequeña habitación. —¿Cómo puedes explicar esto? ¿Cómo puedes explicar la traición, la mentira, la deslealtad?

Yeon comenzó a llorar, su cuerpo temblando de desesperación. —No quería lastimarte. Todo se salió de control. No sé cómo ocurrió, pero te juro que te amo, Antoine.

—¡No te atrevas a hablar de amor! —exclamó Antoine, su rostro enrojecido de ira. —Todo este tiempo, mientras tú estabas con él, ¿pensaste en mí alguna vez? ¿Pensaste en lo que esto me haría?

Yeon cayó de rodillas, sollozando incontrolablemente. —Lo siento, lo siento tanto...

Antoine se alejó, apretando los puños. —Eso no es todo, Yeon. Hay algo más que deberías saber. No se trata solo de una foto. Hay un video. Un video de ti y Jungkook cogiendo. Rain me lo mostró.

Yeon miró a Antoine con horror ante la mención del video y de Rain. —No puede ser... no...

Antoine asintió, sus ojos llenos de desprecio. —Es verdad. Lo vi con mis propios ojos. ¿Cómo pudiste hacer eso? Es degradante, humillante... ¡No puedo seguir con alguien que ha hecho algo así!

Yeon se desplomó en el suelo, sus lágrimas mojando la alfombra. —Antoine, por favor, te lo suplico, déjame explicarte. No te conté del video porque me avergüenza, nunca quise que esto pasara. Te amo, de verdad te amo.

Antoine lo miró con frialdad. —Amas a alguien y haces esto. No puedo creer nada de lo que dices. Aunque te ame, aunque una parte de mí quiera perdonarte, no puedo hacerlo. Lo que vi en ese video... No puedo borrar esas imágenes de mi mente.

Yeon lloraba desconsoladamente, su cuerpo sacudido por sollozos profundos. —Por favor, Antoine, no me dejes. No puedo vivir sin ti. Dime qué puedo hacer para arreglar esto, cualquier cosa.

Antoine sacudió la cabeza, su decisión firme. —Vete. Sal de aquí, ahora mismo. No quiero verte más. Volveré a Francia solo. Nuestra relación se terminó, Yeon. No hay nada más que decir.

Yeon, con el rostro empapado en lágrimas, intentó acercarse a Antoine una última vez. —Por favor...

Antoine dio un paso atrás, levantando una mano para detenerlo. —Vete. No hagas esto más difícil de lo que ya es.

Con el corazón roto y sin más opciones, Yeon se levantó lentamente. Miró a Antoine con desesperación una última vez, esperando que él cambiara de opinión. Pero la firmeza en los ojos de Antoine le dejó claro que no había vuelta atrás. Con un último sollozo, Yeon salió de la habitación, su mundo desmoronándose a su alrededor.