Mahou Shoujo ni akogarete /// My version

Sulfur, Magenta y Azul

Por más que intentaba, Azul no podía concentrarse en el entrenamiento con sus compañeras, las palabras de Magia Baiser la Habían hecho comprender que su relación era totalmente imposible, puesto que estaban destinadas a pelear hasta que alguna derrotará totalmente a la otra.

Y si bien Minakami Sayo conocía la identidad de Magia Baiser, había jurado que no revelaría nada, incluso si significaba no revelarle el secreto a Magia Azúl, si es que eso tiene sentido claro.

Azul cayó otra vez al piso. -Tomemos un descanso, o te desmayaras otra vez. —Dijo Sulfur destransformandose. -Dime Sayo, ¿Ya has pensado en tu arma? —Pregunto Kaoruko sentándose junto a Sayo, ya destransformada.

Sayo apenas y podía moverse. —¿Arma? —Pregunto cuando logró darse la vuelta. —Dejame ayudar a curarte. —Dijo Magia Magenta acercándose a Sayo bajo la atenta mirada de Kaoruko.

—Claro tu arma, Magenta tiene su vaculo, yo tengo mis puños, pero tú solo usas la humedad del aire para hacer una espada de hielo. Ya es hora de que tengas un arma oficial, ¿no? —Dijo con una sonrisa de dientes apretados mientras veía a Magenta curar a Sayo.

—Termine. —Dijo Magenta cuando dejo de curar a Sayo. —Oye Magenta, ¿Puedes curarme a mi también? —Dijo Kaoruko volteando hacia otro lado con la cara un poco roja.

Sayo observo la interacción con interés, pero le resto importancia mientras pensaba en que arma podría usar.

Más tarde ese mismo día las tres decidieron ir a las aguas termales cercanas a descansar.

—Esto es vida. —Dijo Haruka al entrar al agua, cosa con la que Kaoruko estuvo de acuerdo. —¿Pasa algo Sayo? Has estado más callada de lo normal. —Pregunto un poco preocupada por su amiga

Sayo lo pensó un momento antes de responder. —¿Han pensado alguna vez que tal vez no somos muy diferentes de Enormeeta? —la pregunta llamo la atención de sus amigas inmediatamente.

—¿Que quieres decir con eso? —Pregunto Kaoruko un tanto irritada por la comparación.

—Tal vez ellas también eran chicas normales antes de todo ¿No creen? Tal vez, incluso podríamos ser amigas en otras circunstancias. —Dijo pensando claramente en Utena.

—¡Por favor! —exclamó Kaoruko, soltando una risa sarcástica. —¿Amigas de ellas? No pueden ser buenas chicas si se unieron a una organización malvada para empezar ¿No?

Haruka, sin embargo, no se unió a la burla de Kaoruko. En su rostro se reflejaba una mezcla de duda y curiosidad. Se sumergió un poco más en el agua caliente, dejando que el vapor nublara su visión, mientras sus pensamientos se aclaraban.

—No sé, Kaoruko. —dijo Haruka lentamente, mirando a Sayo. —Tal vez Sayo tenga razón. ¿Y si Enormeeta las reclutó de la misma forma en que nosotras fuimos elegidas? Podrían haber sido chicas normales, con sueños y esperanzas, como nosotras.

Kaoruko rodó los ojos y cruzó los brazos, claramente poco convencida. —¿Y qué? No cambia el hecho de que eligieron el lado equivocado.

—Pero... —continuó Haruka, con una chispa de algo nuevo en su voz—. ¿Qué pasa si no tuvieron opción? ¿Qué pasa si ellas también están atrapadas en esto y no pueden salir? Tal vez si las conociéramos mejor, podríamos entender sus motivos.

Sayo asintió, aliviada de que al menos Haruka la tomara en serio. —Exactamente. Magia Baiser, no parece una persona malvada por completo. Creo que hay algo más detrás de sus acciones.

Kaoruko suspiró profundamente, pero no replicó de inmediato. Parecía estar reflexionando sobre las palabras de sus amigas.

Haruka se volvió hacia Kaoruko, con una expresión seria. -No estoy diciendo que debamos confiar en ellas ciegamente, pero tal vez podríamos intentar entenderlas. Quizás haya una forma de terminar con esta lucha sin destruirnos mutuamente.

Kaoruko finalmente habló, aunque su tono seguía siendo escéptico. —Bueno, buena suerte con eso. Pero si Magia Baiser o las otras nos atacan, no dudaré en defendernos.

Las tres chicas se sumergieron en sus pensamientos, dejando que el calor de las aguas termales relajara sus cuerpos mientras sus mentes seguían activas.