Mahou Shoujo ni akogarete /// My version

Magia Baiser

Una risa cortada y sarcástica se escuchó desde la entrada.

—Ja, ja, ja. Bien jugado, Lord. Fue una gran hazaña detener a Tres Magia y Enormeeta juntas, bastante admirable —se burlaba Magia Baiser dando aplausos. Algo había cambiado en ella: había más estrellas debajo de sus ojos, su cabello había crecido y sus cuernos ahora apuntaban hacia arriba.

Lord volteó a ver donde se suponía debía estar Utena, su expresión se paralizó al verla allí mismo. Utena se retorcía tratando de liberarse.

—Baiser-chan, qué bueno que estás bien —dijo casi llorando Kiwi, y Baiser le dedicó una sonrisa.

Todos estaban un poco confundidos, pero Magia Azul pronto comprendió lo que estaba pasando.

—Magia Baiser, por favor, rescátanos. Eres nuestra última esperanza —suplicó.

El resto de Enormeeta pronto se unió a las súplicas, y a su manera Sulfur y Magenta también se unieron a Azul.

Lord estaba confundida. ¿Cómo podía haber dos Utenas?

—Bien, ya que tanto insisten... —dijo Baiser encogiéndose de hombros. En la esquina de su visión observó a una pequeña araña combatiendo con un escorpión. Una idea cruzó por su mente y azotó a ambos animalitos con su vara; un brillo empezó a emanar.

—Oh no, claro que no lo harás —dijo Lord, enviando a dos demonios gusano de slime al ataque. Del brillo salieron dos figuras a máxima velocidad, partiendo por la mitad a los demonios gusano y liberando a Tres Magia y Enormeeta.

Las dos figuras eran, respectivamente, una araña gigante, con un torso femenino que sobresalía de su cabeza, con dos cuchillas a modo de manos y otras cuatro que sí eran manos. La otra figura era un hombre con piernas y cola de escorpión, cuyas manos eran pinzas de escorpión, y parecía bastante musculoso.

Lord retrocedió un poco, empezando a generar más slime con la energía de la estrella gigante.

—Saquen a los civiles y chicas mágicas de aquí. Yo me encargo de Lord —dijo Baiser, y con un chasquido, sus monstruos rompieron las cadenas de las chicas mágicas atrapadas.

Tanto los monstruos de Utena como Tres Magia y Enormeeta empezaron a sacar a todos mientras Utena evadía los ataques de tres gusanos gigantes.

—Empiezas a aburrirme, Lord —dijo Baiser, lanzando un corte de energía con su vara cuando ya no quedaba nadie a quien pudiera dañar.

Los tres gusanos retrocedieron hacia donde estaba Lord.

—Tú ni siquiera tienes un objetivo. Yo voy a dominar al mundo —dijo Lord mientras golpeaba a los gusanos con su látigo. Los tres empezaron a fusionarse y crearon a un gusano aún más grande.

—Derrotaré a todo ser mágico y seré la única con magia aquí, y eso te incluye a ti —dijo Lord, enviando al gusano a atacar a Utena.

Baiser sonrió y empezó a caminar.

—Sabes, soy consciente de que algún día, en algún lugar, alguien me derrotará —Baiser se preparó para golpear al gusano que ya se acercaba—. Pero no será hoy —Baiser golpeó al gusano—. No será aquí —El gusano volteó a ver a Lord y se abalanzó hacia ella—. Y definitivamente no serás tú —El gusano se comió a Lord, dejando nada más que un grito.

Baiser volteó a ver la estrella de energía; todavía brillaba con gran intensidad.

—Qué interesante —Una idea cruzó por su mente. Se acercó a la estrella y levantó su vara.

Desde el interior del gusano, Lord veía todo sin poder moverse.

—¡MALDICIÓN, MI ESTRELLA, MI PRECIADA ESTRELLA, NO TE ATREVAS A TOCARLA! —gritó, pero nadie podía oírla. Pronto sintió algo duro en su mano; se dio cuenta de que era su látigo. Con todas sus fuerzas lo movió hacia adelante, y ella salió disparada lo más rápido que pudo. Baiser se dio cuenta muy tarde, y cuando miró por segunda vez, había golpeado a Lord y a la estrella al mismo tiempo.