Mahou Shoujo ni akogarete /// My version

Venalita

—Así que un gato mágico, eso es tan triste. —Dijo Sister Giganta, con vendas en varias partes del cuerpo. —También es triste que no me dijeras lo de Leopard-san. —Gimoteó. Ambos estaban en una parte oculta de la base Natch, construida específicamente como la base secreta de Venalita, y en ella había varios dispositivos creados por él, todos con la característica estrella de la organización.

—Je, esa era una pequeña sorpresa que guardé para ti. —Respondió Venalita con una sonrisa torcida mientras ajustaba uno de los dispositivos en la mesa.

—Eres malo. Qué tristeza. —Suspiró Sister Giganta, observando con interés el aparato que él manipulaba.

—En fin, esto no podría ser mejor. Si no me equivoco, ese gato ahora es una gran batería viva y podría alimentarse de la magia que emanen las chicas. Solo es cuestión de tiempo, mi plan se concretará y todos los que se burlaron de mí caerán. —Dijo Venalita, lanzando un pequeño corte de energía hacia un mural en la pared.

El mural mostraba un paisaje del mundo de las mascotas. En medio de todo había un grupo de mascotas mágicas, como si de una foto de graduación escolar se tratara. Varias mascotas estaban allí junto a una mascota más grande; sin embargo, apartado del grupo estaba Venalita.

—Sabes, siempre me pregunté por qué te apartabas del resto en ese mural. Eso es muy triste. —Dijo Sister Giganta, señalando la figura solitaria de Venalita.

Venalita suspiró, bajando la mirada por un momento antes de responder. —No siempre fui el Venalita que conoces ahora. Hubo un tiempo en que fui parte de ese grupo, una de las mascotas mágicas con un propósito noble. Pero... —Venalita hizo una pausa, como si las palabras fueran difíciles de encontrar. —Me aburrí. Todo era siempre lo mismo: salvar el día, recibir aplausos, repetir.

—¿Te aburriste? Eso es tan triste. —Preguntó Sister Giganta, sorprendida.

—Sí, me aburrí de la monotonía. Cada día era una repetición del anterior. Salvar a alguien aquí, resolver un problema allá... No había emoción, no había desafío real. —Explicó Venalita, con una mezcla de desdén y nostalgia en su voz.

—¿Así que decidiste ser el malo solo por aburrimiento? Qué tristeza. —Dijo Sister Giganta, acercándose un poco más, su curiosidad despertada por la confesión.

—Exactamente. Necesitaba algo más, algo que realmente me hiciera sentir vivo. Decidí que si nadie más iba a traer un verdadero desafío, lo haría yo mismo. Y entonces encontré la "magia malvada", la respuesta a todos mis problemas. —Venalita sonrió con una chispa de travesura en sus ojos. —Convertirme en el villano rompió la monotonía y me dio una nueva perspectiva de lo que realmente significa tener poder, y eso me hizo generar un poder aún mayor al que ya conocía.

—Debe haber sido un gran cambio. Qué tristeza. —Comentó Sister Giganta, comprendiendo un poco más la motivación de su compañero.

—Lo fue. Y ha sido infinitamente más entretenido. Ahora, con este plan, demostraré que el verdadero poder reside en la magia malvada, magia nacida de emociones dañinas, lujuria, ira, tristeza, deseo, aburrimiento, codicia, envidia. Todos esos sentimientos y más. —Venalita sonrió con determinación. —Pronto, todo el mundo verá el verdadero poder que he desatado. Basta ya de los sentimientos de amor, gratitud y orgullo. —Venalita se emocionó un poco de más aunque a Sister no le incomodó su discurso de villano, aunque realmente fue muy pésimo.

—Eso es muy triste. —Dijo Sister Giganta, comprendiendo mejor el pasado de Venalita.

Venalita echó un vistazo a una habitación oscura. —Espera aquí —le dijo a Sister Giganta mientras entraba.

Al ingresar, observó un montón de círculos mágicos y estatuas de las actuales miembros de Enormeeta, incluida Sister Giganta, pero eso no captó su atención. Bajó por unas escaleras y vio varias celdas donde mascotas mágicas agonizaban. Sin detenerse, siguió avanzando hasta una puerta. Al abrirse, la oscuridad era prominente, pero en la penumbra unos ojos brillantes le dieron la bienvenida.

—Oh, así que estás despierto, esto es genial, mi plan está cerca de comenzar.